En su reunión de este mes, los responsables de la Reserva Federal (Fed) siguieron anticipando que serían necesarios nuevos aumentos de los costos de endeudamiento para la reducción de inflación en Estados Unidos hasta su objetivo del 2%, aunque casi todos apoyaron una reducción del ritmo de alzas.
"Los participantes observaron que sería necesario mantener una postura de política restrictiva hasta que los nuevos datos confirmaran que la inflación estaba en una senda descendente sostenida hacia el 2%, lo que probablemente llevaría algún tiempo", según las minutas de la reunión celebrada el 31 de enero y el 1 de febrero, publicado este miércoles en Washington.
Según las minutas,
"casi todos" los funcionarios coincidieron en que era apropiado aumentar las tasas de interés en 25 puntos básicos en la reunión, mientras que "unos pocos" se mostraron a favor o podrían haber apoyado un incremento mayor de 50 puntos básicos.
Según las actas, varios funcionarios afirmaron que una política "insuficientemente restrictiva" podría frenar los recientes avances en la moderación de las presiones inflacionarias, lo que sugiere que están dispuestos a subir las tasas más allá de su previsión de diciembre del 5,1%.
Los bancos centrales de EE.UU. subieron las tasas de interés en un cuarto de punto, moderando su acción tras un incremento de medio punto en diciembre y cuatro aumentos consecutivos de 75 puntos básicos. La medida situó la tasa de política monetaria en un rango de entre el 4,5% y el 4,75%.
Antes de la reunión, los mercados monetarios preveían recortes de tasas de interés en el segundo semestre de 2023. Desde entonces, han moderado las apuestas sobre la probabilidad de que la Fed dé marcha atrás y comience a recortar las tasas antes de multas de este año .
Desde la reunión, los inversionistas han elevado las expectativas de que las tasas alcancen su punto máximo a alrededor del 5,33% antes de las minutos del miércoles.
El cambio en el sentimiento también ha contribuido a resistir en algo las condiciones financieras, ayudando poderosamente al banco central en su lucha por controlar la inflación en medio de un mercado laboral ajustado.
En las minutas publicadas el miércoles, los funcionarios de la Fed señalaron que era importante “que las condiciones financieras generales sean consistentes con el grado de restricción de la política que el Comité está implementando para que la inflación vuelva a la meta del 2%”.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, observó durante su conferencia de prensa posterior a la reunión que las continuas alzas de tasas eran necesarias y que el Comité Federal de Mercado Abierto mantendría una postura restrictiva durante algún tiempo.
Los datos publicados desde la reunión apuntan a un impulso subyacente de la economía más fuerte de lo que parecía a principios de febrero. En enero, los empresarios crearon más del doble de puestos de trabajo de lo que esperaban los economistas, mientras que la explosión apenas dio señales de ceder.
La presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester, declaró el jueves pasado que había visto razones económicas “convincentes” para un aumento de medio punto durante la última reunión, una opinión que fue compartida ese mismo día por el jefe de la Fed de San Luis, James Bullard. Ninguno de los dos funcionarios vota en las decisiones de política monetaria de este año.
