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No hay dos lecturas: Nuevo "boom" del cobre no traería a Chile réditos como en la década de los 2000

Los especialistas apuntan a un estancamiento en la producción del mineral y a un peso menor del sector minero considerando que el país desarrolló más industrias.

24 de Abril de 2024 | 19:48 | Por Pablo San Martín, Emol
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El Mercurio
Los especialistas coinciden: el precio del cobre aumentaría durante los próximos años, pero el país no sacaría el mismo provecho que en la década de los 2000, cuando el valor del commodity impulsó el crecimiento con fuerza. ¿Las razones? Un estancamiento en la producción y un peso menor de la industria en relación a un país que se desarrolló en distintos ámbitos.

El alza del metal ha sido pronunciada: si en abril de 2023 la libra se vendía por US$3,96, hoy llega a US$4,49. Algunas proyecciones dicen que que alcanzaría los US$5 para finales de año y que para 2026 llegaría a los US$5,4.

Las estimaciones optimistas abarcan más de una década. "La demanda se duplicaría para 2035", proyectó un informe de Credicorp Capital, el agente de Bolsa del Banco Credicotp.

El "boom" que se avecina, sin embargo, estaría lejos de entregar a Chile -el principal productor a nivel mundial- lo que le dio hace una década y media.

"No impulsará el crecimiento como en el pasado"


Para el ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, si bien Chile podría estar entrando en un nuevo "súper ciclo" del cobre, este efectivamente sería muy diferente al de la década de los 2000.

"El nuevo 'boom' no impulsará el crecimiento de Chile como en el pasado", comentó en EmolTV. En parte, explica, "porque Chile está estancado con la producción desde hace casi 20 años".

Agrega, en esa línea, que el país "está en los 5 millones de toneladas, no ha cambiado. Hay uno que otro proyecto, pero no es el 'boom' que tuvimos en los 200".

De todos modos, recalca que Chile "mantiene su liderazgo internacional, pero no tiene proyectos para seguir avanzando".

Gustavo Lagos, académico de la Universidad Católica y experto en minería coincide con de Gregorio y recalca dos motivos por lo que esta vez el cobre no impulsará con la misma fuerza al país.

"Primero, porque la economía es más grande ahora de lo que era hace 15 años atrás. Segundo, porque la producción de cobre, que es clave en el crecimiento del PIB, no ha crecido. Que crezca el precio es una de las dos variables, pero no la única", sostiene.

"El impacto sobre Chile va a ser menor que el anterior (ciclo)", subraya.

Juan Nagel, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes tiene la misma visión.

"Chile, y Codelco en particular, están rezagados en términos de inversión para la producción. Además, la deuda de Codelco no ayuda. Otros países, como Perú, están mejor posicionados para aprovechar esta coyuntura", explica.

Mientras, Víctor Martínez, director ejecutivo del CIES UDD rescata que en los 2000 "estábamos en una fase de desarrollo donde la combinación de instituciones, costos de producción y la capacidad instalada contribuyeron a un notable incremento en la inversión. Hoy en día, enfrentamos una situación con instituciones más débiles, costos de producción más altos y una capacidad instalada heredada del ciclo anterior".

Por último, Rodrigo Montero, decano de la facultad de administración y negocios de la U. Autonoma, indica que "si bien es cierto que un mayor precio del cobre generará un cierto mayor dinamismo de la economía, no olvidemos que la velocidad tendencial de crecimiento de nuestra economía sigue siendo 2%, eso no pasa por el precio del cobre, pasa más bien por temas relacionados con productividad, competitividad, infraestructura, capital humano".

¿A qué se debe los precios altos?


Gustavo Lagos, de la Universidad Católica, explica que en lo que se avecina "podemos esperar precios muy altos". ¿Por qué? En primer lugar, dice, por el hecho de que el cobre tiene mucho consumo adicional debido al combate al cambio climático. Por otro lado, porque los proyectos de cobre son pocos.

"Estamos en un periodo de relativa escasez de proyectos de cobre. Los proyectos son muy caros, necesitan precios altos para hacerse", comenta.

Víctor Martínez, de la UDD, en tanto, dice que la "tendencia parece estar impulsada por la demanda de nuevas tecnologías, como los procesos asociados a la fabricación de vehículos eléctricos, que requieren una mayor cantidad de cobre a medida que incrementa su producción".
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