En el estudio “Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral” llevado a cabo por WeWork y Michael Page, en cinco países latinoamericanos, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, se reveló qué tanto se ha consolidado el modelo híbrido en el mundo laboral tras cuatro años de su implementación masiva, y con ello, dio a conocer los desafíos en lo que respecta a cultura y flexibilidad, y otros pendientes.
Según el sondeo, el 76% de los trabajadores chilenos ahora desempeñan sus labores bajo esta modalidad, mostrando un aumento significativo comparado con el modesto 15% previo al 2020. Sin embargo, a pesar de su popularidad, persisten tensiones en cuanto a la cultura organizacional y la calidad de las relaciones laborales.
El estudio arrojó que el 54% de los trabajadores chilenos encuestados admitieron experimentar alguna forma de frustración en su trabajo. Entre las principales preocupaciones se encuentran la falta de flexibilidad, los salarios y la toma de decisiones. Otro resultado interesante es que, mientras que la insatisfacción con el salario es la principal entre la Generación X, para los Centennials y Millennials, la falta de autonomía y la escasa planificación son los principales puntos de descontento, respectivamente.
Por otro lado, también es relevante mencionar la percepción sobre la calidad de las relaciones laborales en un entorno híbrido. Aquí, los Centennials destacan como el grupo más crítico, con un 20% que considera que este modelo impacta negativamente en la creación de redes de contacto. Además, la encuesta reveló que la mayoría de los trabajadores (38%) señalan que la empresa dicta la modalidad, frecuencia de días y ubicación del trabajo, mientras que solo el 18% afirma tener autonomía en esta elección.
A pesar de estas preocupaciones, el sondeo también dejo ver que la modalidad de trabajo híbrido se ha vuelto un factor clave en la búsqueda de empleo. El 87% de los chilenos encuestados indicaron que la flexibilidad juega un papel decisivo al momento de elegir dónde trabajar, lo que sugiere que las compañías deben adaptarse continuamente a las demandas de los trabajadores por modelos de trabajo más flexibles.
En este contexto, los equipos de recursos humanos enfrentan el desafío de implementar un "híbrido ideal", que satisfaga las necesidades tanto de la empresa como de sus colaboradores. Desde WeWork, indican que el éxito de este modelo radica en comprender y equilibrar los propósitos y valores de la empresa con los de sus trabajadores, una tarea que, sin duda, requerirá de una cuidadosa planificación y adaptación por parte de todas las partes involucradas.
