El mercado del trabajo suma casi 30 meses con la tasa de desempleo por sobre 8% en el país, un débil desempeño acorde con el bajo crecimiento económico y normativas que han puesto presión sobre los costos laborales, como la ley de "40 horas" o las fuertes alzas del salario mínimo.
En el trimestre febrero-abril, de hecho, la desocupación subió 0,3 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año pasado, saltando a 8,8%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La creación de empleos, en tanto, se desaceleró significativamente, generándose apenas 20 mil puestos.
"Son cifras más débiles de lo que se esperaría", lamentó el ministro de Hacienda,
Mario Marcel. Es que con este tipo de números, el compromiso del Gobierno de crear 700 mil puestos de trabajo para el término de su mandato se aleja cada vez más. "Creo que es algo que podemos tratar de lograr (...). Es difícil", reconoció, por su parte, el ministro de Economía,
Nicolás Grau.
Este panorama preocupa a los expertos, y no solo por factores ya conocidos que dificultan el fortalecimiento del mercado laboral, como la tibia expansión de la economía y las reformas laborales que no le hacen la tarea fácil a las empresas, sino que también por nuevos proyectos legislativos que se asoman durante el año electoral en curso y que podrían poner aún más presión.
Mucha atención, por ejemplo, existe en torno a la reactivación del debate en torno a la iniciativa para implementar una negociación colectiva ramal en el país, comprometida por el Gobierno y fuertemente resistida por el mundo empresarial.
A ello se suman otras ideas que han puesto sobre la mesa parlamentarios oficialista, como la propuesta del diputado Diego Ibáñez (FA) busca eliminar el tope de 11 años en la indemnización por años de servicio.
Además, un grupo de diputados del Partido Liberal ingresó un proyecto de ley que busca que las empresas medianas y grandes del país estén obligadas a incorporar a trabajadores mayores de 50 años, fijando una cuota que varía entre el 10% y el 25% de la planilla dependiendo el tamaño de la compañía.
"No contribuyen"
Consultado por Emol, Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), advirtió que el escenario actual está marcadamente condicionado por la debilidad estructural del crecimiento económico, a lo que se suman presiones al alza en los costos salariales por hora.
"Además de que no hay cambios relevantes en la capacidad de crecimiento de mediano plazo de la economía chilena, que está en torno al 2%, el aumento de los costos salariales por hora también es un factor que puede estar influyendo en la creación de empleo asalariado formal en las empresas de menor tamaño, que son las que tienen menos espaldas financieras para absorberlas", señaló.
"Es muy difícil que estas iniciativas prosperen y más bien parecen ser más bien propuestas orientadas a satisfacer objetivos políticos, lo que suele ocurrir en años electorales"
Juan Bravo, director del OCEC-UDP
Bravo agregó que "llevamos 12 meses consecutivos de destrucción de empleo asalariado formal en la microempresa privada".
En este contexto, advierte que "impulsar nuevas reformas que elevan el costo salarial por hora sin aumentar la productividad laboral, algunas de ellas con serios problemas de diseño desde un punto de vista técnico, ciertamente no contribuyen a la recuperación del mercado laboral".
Para el economista, el origen de varias de estas propuestas responde más a objetivos electorales que a fundamentos técnicos: "Con todo, es muy difícil que estas iniciativas prosperen y más bien parecen ser más bien propuestas orientadas a satisfacer objetivos políticos, lo que suele ocurrir en años electorales".
A su vez, la investigadora Clapes UC, Carmen Cifuentes, también manifestó preocupación ante la acumulación de normativas que aumentan los costos de contratación.
"Sin duda estas iniciativas generan nuevas alertas. En un contexto donde el empleo formal privado ya muestra signos de estancamiento, la acumulación de normativas que encarecen la contratación, como la reducción de la jornada laboral, los aumentos significativos del salario mínimo en términos reales y la discusión sobre la reforma previsional, ha incrementado los costos laborales, especialmente para las pequeñas y medianas empresas", sostuvo.
Respecto a las propuestas legislativas, advirtió que "sumar a este escenario nuevas propuestas que, aunque bien intencionadas, podrían tener efectos contraproducentes si no se diseñan e implementan con cuidado, solo añade más rigidez a un mercado laboral que ya presenta limitaciones importantes".
"Sumar a este escenario nuevas propuestas que, aunque bien intencionadas, podrían tener efectos contraproducentes si no se diseñan e implementan con cuidado, solo añade más rigidez a un mercado laboral que ya presenta limitaciones importantes"
Carmen Cifuentes, economista Clapes UC
Cifuentes criticó medidas como la eliminación del tope de indemnización por años de servicio y las cuotas de contratación por edad.
"Medidas como eliminar el tope de 11 años en la indemnización por años de servicio, establecer cuotas obligatorias de contratación por edad o avanzar hacia una negociación colectiva multinivel, implican mayores costos y restricciones. Cabe recordar que la indemnización por años de servicio en Chile —un mes por año trabajado, con tope de 11— ya es más elevada que en la mayoría de los países de la OCDE, donde predominan sistemas más graduales o con topes menores", reprochó a Emol.
En ese sentido, explicó que "en la práctica, esto implica seguir elevando los costos para las empresas, muchas de las cuales ya han frenado nuevas contrataciones debido a márgenes operativos estrechos".
Y enfatizó: "El riesgo es claro: en lugar de incentivar la creación de empleo formal, estas medidas podrían desincentivar aún más la contratación o empujar a un mayor número de empresas hacia la informalidad. Seguir cargando la mano a las pymes, que son las principales creadoras de empleo formal, es una receta para frenar aún más la recuperación del mercado laboral".
Desde la Universidad del Desarrollo, la académica e investigadora Daniela Leitch, advirtió que nuevas reformas con mayor impacto en los costos laborales podrían agravar aún más esta debilidad.
"Si además le sumáramos estas propuestas, por supuesto que la situación se vuelve más preocupante. La potencial aprobación de estas iniciativas aumentaría los costos laborales de forma significativa, pero además podría tener repercusiones generales en términos de despidos, salarios y productividad, por los incentivos que ellas conllevan", aseveró.
"La potencial aprobación de estas iniciativas aumentaría los costos laborales de forma significativa, pero además podría tener repercusiones generales en términos de despidos, salarios y productividad, por los incentivos que ellas conllevan"
Daniela Leitch, investigadora del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la UDD
Y ejemplificó: "Por ejemplo, la inclusión de una indemnización sin tope, genera un incentivo a despedir a empleados con menos trayectoria y a invertir poco en capital humano, posiblemente perjudicando el empleo joven que ya está en una situación crítica. Por otro lado, los mismos empleados no tendrían incentivo a moverse de trabajo para no perder estos beneficios, aunque fuesen más productivos en otro lugar, generando ralentización y distorsiones en el marcado laboral".
¿Bajará el desempleo bajo el 8% este año?
En cuanto a la posibilidad de que el desempleo pueda bajar del 8% este año, la experta de la UC fue tajante: "Con el escenario actual, es poco probable que la tasa de desempleo pueda reducirse de forma sostenida a niveles inferiores al 8%. Para ello, se requiere un entorno de mayor crecimiento económico, acompañado de una agenda que facilite —y no encarezca— la contratación formal".
Si bien reconoció que "pueden registrarse mejoras puntuales debido a factores estacionales", advirtió que "la combinación de bajo dinamismo económico, incertidumbre regulatoria y costos laborales al alza dificulta una recuperación significativa del empleo".
Para la investigadora de la UDD, "es muy complejo que el desempleo baje del 8% este año", incluso, dijo, "sin esas propuestas ya sería una tarea difícil, considerando que se están creando muy pocos empleos".
"De hecho, la variación a 12 meses del número de ocupados solo fue de un 0,2%, es decir, casi no se crearon empleos netos en un año y ya van tres trimestres consecutivos con variaciones de los ocupados bajo el 1%", concluyó.