El caso de colusión internacional entre Delivery Hero (matriz de Pedidos Ya) y Glovo ha repercutido en distintos rincones del mundo, entre ellos, Chile.
Se acusa a ambas compañías de haber celebrado y ejecutado un acuerdo de asignación de zonas de mercado en distintos países. Esto, de hecho, habría provocado la repentina salida de Glovo del mercado chileno, en abril de 2019.
Por este caso, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) chilena solicitó al Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) que se le aplique a estas empresas una multa equivalente a US$74 millones: US$55 millones para Delivery Hero y US$19 millones para Glovo.
Así, mientras se define la sanción en territorio nacional, en otras partes del planeta ya se han confirmado multas de proporciones. Es el caso de la Comisión Europea, que aplicó un castigo de 329 millones de euros (más de US$350 millones) a ambas empresas por formas el denominado "cartel del delivery", que consistía en el intercambio de información sensible, repartición de mercados y renuncias a atraer y contratar a personal de la otra compañía.
En concreto, Bruselas impuso una sanción de 105,7 millones de euros a Glovo y de 223,3 millones de euros a Delivery Hero, según ha informado la institución en un comunicado en el que también detalla que ambas multas llevan incluida una reducción del 10% porque las dos empresas implicadas reconocieron durante la investigación las prácticas ilegales.
El comportamiento contrario a las normas europeas comenzó en julio de 2018 cuando la firma alemana Delivery Hero adquirió una participación minoritaria de Glovo, y finalizó en julio de 2022 cuando la primera se hizo con el control total de la compañía de reparto con sede en Barcelona, precisó la Comisión.
El Ejecutivo comunitario resaltó que, aunque adquirir una participación minoritaria en otra empresa "no es ilegal en sí mismo", en este caso dicha participación "facilitó unos contactos anticompetitivos entre dos compañías rivales a varios niveles".
Delivery Hero se valió de su presencia en la junta directiva de Glovo para influir en las decisiones de la segunda compañía y facilitar el intercambio de información sensible, que iba desde estrategias comerciales, políticas de precios, estructura de costos y características de los productos.
Reparto de mercados
Además, las dos compañías acordaron repartirse mercados geográficos evitando competir en aquellos en los que las dos ya estaban desarrollaban su actividad y coordinándose para que una de las dos entrase en mercados en las que ninguna tenía presencia o para no entrar si una de las dos ya dominaba en un territorio.
Por otro lado, cuando Delivery Hero entró en el accionariado de Glovo con una participación minoritaria, ambas partes pactaron no atraer y contratar a algunas categorías de profesionales de la otra compañía y después este acuerdo fue ampliado a todo tipo de profesionales, excepto los repartidores o 'riders'.
La española también resaltó que es la primera vez que el Ejecutivo comunitario sanciona un acuerdo entre empresas para no atraer a trabajadores de manera recíproca, una práctica que "impide competir por el mejor talento y reduce las oportunidades para los trabajadores".
En un comunicado, Delivery Hero confirmó que ha admitido el comportamiento ilegal ante la Comisión Europea y recordó que ya había provisionado 400 millones de euros por la investigación relacionada con este caso.
La compañía apuntó que la multa final es "casi un 20 % menor que lo anticipado" porque "refleja, entre otras cosas, que la Comisión reconoció una intensidad inferior de las cuestiones investigadas en algunos periodos".
En esta línea, la multinacional remarcó que la provisión restante "será liberada y normalizada mediante ajustes de gestión y sin impacto en el Ebitda ajustado (el beneficio de explotación) del periodo".