Si bien la cerveza, el vino y, por cierto, el pisco, siguen marcando el pulso de las bebidas alcohólicas en Chile, hay un destilado que ha adquirido una rápida popularidad en el último tiempo y cuya historia está arraigada a un secreto de una familia milanesa que ha navegado por cinco generaciones y 180 años.
Se trata del fernet del clan Branca, el destilado más popular de Argentina por lejos y que ha encontrado en territorio nacional un mercado creciente, cuyas cifras son elocuentes. Y si bien aún está lejos de los niveles de consumo per cápita de Argentina o Italia, Chile ya aparece en el radar de los países con mayor proyección de ventas.
"Entre 2022 y 2024, Fernet Branca, la marca líder en nuestro país,
mostró un crecimiento sostenido de doble dígito por año", señaló a Emol
Alejandro Bustos, subgerente de Marketing de Compañía Pisquera de Chile (CPCh), distribuidora de la marca.
Según el ejecutivo, a nivel global es Argentina el mayor consumidor de fernet, seguido de Italia —su país de origen— y naciones como Estados Unidos (popular en la ciudad de San Francisco) y República Checa, además de Uruguay y Paraguay en Sudamérica.
En Chile, solo en 2024, las ventas aumentaron casi un 50% respecto al año anterior, y se prevé que en 2025 el crecimiento continúe. El fenómeno, según Bustos, responde a varios factores, como la cercanía cultural y geográfica con Argentina, además de la presencia de una numerosa comunidad trasandina en el país, traspasando este gusto a los chilenos.
Pero más allá de lo geográfico y cultural, comentó Bustos, hay también un cambio en las preferencias de consumo de los chilenos. "Un factor clave es la curiosidad del paladar chileno, siempre en busca de nuevas experiencias. El 'Fernet-Cola' ofrece una propuesta de sabor única y distintiva, con un amargor característico que ha cautivado progresivamente a nuestro público, ofreciendo una alternativa atractiva a los destilados más tradicionales", acotó.
Aunque hizo un punto relevante. "El pisco sigue siendo, por lejos, el destilado más consumido en Chile y su consumo per cápita no ha mostrado señales de disminución".
El símbolo del fernet: Los Branca
Si bien hoy en día existen varias marcas de fernet, hay un solo símbolo: la familia de Milán, los Branca.
La fórmula de su fernet se ha mantenido bajo siete llaves desde hace 180 años y al frente de este legado está el conde Niccolò Branca, de 68 años, quien no solo custodia una receta invaluable en una caja fuerte -según una entrevista que dio a La Nacion de Argentina en 2020-, sino también en su memoria, preparándose para el momento justo de transmitirla a su descendiente.
Pero, ¿cómo nace este elixir? En 1845, el boticario milanés Bernardino Branca dio vida al licor que hoy conocemos. Lejos de ser una bebida recreativa en sus inicios, el fernet fue concebido para combatir males como el cólera y la malaria, lo que le permitió sortear las prohibiciones de venta de alcohol de la época.
Su origen está envuelto en el mito y la leyenda. Se dice que un misterioso "doctor Fernet" de Suiza colaboró con Branca, e incluso que el nombre podría derivar de "ferro neto", por la herramienta utilizada para mezclar las hierbas.
"Argentina es mi amante"
Conde Niccolò Branca
Lo que sí es certero es que su elaboración es un viaje global: hierbas y raíces de cuatro continentes componen su esencia. Desde la manzanilla argentina hasta el aloe de Sudáfrica, el ruibarbo de China, la genciana francesa, y la galanga de India y Sri Lanka, estas son solo algunas de las 27 variedades que, según la versión oficial, dan vida al fernet.
Más allá de los ingredientes, el Conde reveló a La Nación que hay "otros secretos dentro del secreto": una poción de hierbas adicionales, el dosaje exacto y el intrincado proceso de extracción. "Esto le da al producto una complejidad única. Es un producto único y artesanal, porque su proceso sigue siendo artesanal", explicó. La culminación de este meticuloso trabajo es una maduración de 12 meses en cubas de roble de Eslavonia.
(El Conde Niccolò Branca, La Nación.)
El Romance inesperado con Argentina
El romance entre el fernet y Argentina floreció con las primeras oleadas de inmigrantes italianos a finales del siglo XIX. Las cartas de Emilio, el representante de Branca encargado de traer el producto al "nuevo mundo", atestiguan la misión "extraña, incierta y misteriosa" de aquel desembarco, según relató el conde.
Lo que comenzó con extractos enviados desde Italia para ser finalizados en tierras trasandinas, se consolidó en 1940 con la inauguración de la primera fábrica en Buenos Aires, una de las bodegas más modernas de Sudamérica en su momento.
Hoy, Argentina no solo es uno de los dos únicos países productores de fernet Branca, además de Italia, sino también su principal consumidor mundial. Y es aquí donde nació el icónico "Fernandito", la mezcla de fernet con Coca-Cola. "El Fernandito... es argentino, no de Branca ni del marketing", celebró el conde en la entrevista de La Nación en 2020.
"La Argentina es mi amante", sostuvo.
¿Intomable?
Pero la historia del fernet Branca, que hoy llega a 160 países, no está exenta de controversia. En 2017, el sitio neoyorquino Marketwatch se preguntó si era "la bebida más intomable del mundo".
La reacción en Argentina fue masiva, con fans inundando las redes sociales. "Y el fernet es un producto de carácter", defendió el conde hace cinco años.
