En solo segundos, un algoritmo puede hacer lo que antes tomaba semanas. Expertos en reclutamiento explican que la tecnología, actualmente, les permite cruzar miles de currículums con cientos de ofertas laborales para encontrar al candidato ideal. Lo que significa que un CV no necesariamente será leído por una persona. Hoy, en gran parte de las grandes empresas y portales de empleo, la primera revisión la hace una inteligencia artificial.
Estos sistemas, conocidos como ATS (Applicant Tracking Systems), cruzan información del perfil del postulante con los requisitos del cargo para filtrar automáticamente a quienes cumplen con los parámetros solicitados. La automatización ha transformado la dinámica de los procesos de selección, y quienes buscan empleo deben conocer las reglas de este nuevo juego.
Según estimaciones de Society for Human Resource Management, más del 70% de las empresas en Estados Unidos ya utilizan sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) basados en IA, y en América Latina la tendencia va en aumento.
“Los procesos siguen siendo los mismos en términos de etapas, pero la IA agrega muchísima velocidad y automatización, ya que el ‘match’ entre el candidato ideal y la oferta laboral se puede hacer en segundos”, explica Rodrigo Gorostiza, gerente de marketing de Trabajando.com. En Chile, si bien aún no se realizan entrevistas completamente automatizadas, sí se usan modelos que preseleccionan perfiles con base al cruce entre currículum y requisitos del cargo.
Desde Robert Half indican que en Chile sigue creciendo el uso de algoritmos que examinan los currículums (CV) para encontrar información que se alinee con los aspectos clave requeridos para el puesto a ocupar. Frente a esta nueva dinámica, las reglas cambian, y los candidatos deben adaptarse para evitar ser descartados antes de siquiera hablar con un reclutador humano, indicó el especialista de Trabajando.com.
El algoritmo te ve primero: ¿Cómo impacta la IA en la primera etapa?
La principal diferencia que introdujo la inteligencia artificial es el uso de sistemas automatizados que actúan como filtros iniciales. “Ahora todo se basa en el uso de algoritmos, que buscan en los currículums información que haga match con aspectos claves requeridos para el cargo que se busca llenar”, explica Caio Arnaes, director asociado de Robert Half Chile -empresa de recursos humanos-.
La IA no analiza emociones, intuiciones ni potencial. Solo puede leer lo que está “en el papel”. Eso, según Gorostiza, puede llevar a que ciertos perfiles se vean perjudicados. Además, agregó que “los modelos identifican al mejor candidato según el currículum, pero ese currículum debe estar alineado con lo que la oferta busca. Si el aviso pide ciertos parámetros excluyentes, el sistema no considerará perfiles que no los cumplan, aunque tengan un gran potencial”.
Las innovaciones tecnológicas son complementarias, permiten automatizar la revisión inicial de postulaciones, facilitando que la selección manual de candidatos y su respectivo proceso de entrevista se realice de manera experta, más especializada y de mayor alcance.
“Un aspecto destacado es que la IA puede analizar grandes volúmenes de datos en segundos, lo que permite identificar patrones y competencias claves que quizás un reclutador no podría captar con la misma eficiencia”.
Valentina Mery, gerente de Reclutamiento y Selección de ManpowerGroup Chile
Además, aunque algunos sistemas como el de Trabajando.com incorporan balanceo de datos para mitigar sesgos —como género, edad o trayectoria—, los expertos coinciden en que la tecnología puede amplificar desigualdades preexistentes si no se ajusta adecuadamente. “La IA se entrena con datos históricos, y si esos datos están sesgados, el modelo replicará ese sesgo”, advierte Valentina Mery, gerente de Reclutamiento y Selección de ManpowerGroup Chile.
¿Cómo prepararse para enfrentar una selección mediada por IA?
La buena noticia es que hay formas de prepararse y mejorar las probabilidades de superar esta primera etapa. Estas son las recomendaciones de los especialistas:
Adaptar el currículum a cada oferta laboral:
“Elaborar el CV considerando destacar aquellos aspectos que hacen match con el aviso”, recomienda Arnaes. Eso incluye revisar con atención la descripción del cargo y adaptar las palabras clave del CV a los requisitos específicos.
Usar palabras clave relevantes:
La IA busca términos específicos, si una oferta menciona "gestión de proyectos", ese concepto debe aparecer en el currículum, idealmente más de una vez, y con ejemplos concretos de cómo se aplicó en su momento.
Claridad y estructura del CV:
Se deben evitar diseños con columnas o imágenes que los ATS no puedan leer correctamente. Usa formato Word o PDF estándar, con secciones claras: experiencia, educación, habilidades.
Desarrollar una propuesta de valor individual:
“Es fundamental que el postulante se ponga en el lugar de la empresa que busca talento y se pregunte: ¿cómo puedo ayudar a resolver el problema que tiene esta organización?”, propone Gorostiza.
Mantener una búsqueda activa:
No basta con postular y esperar. El consejo de los expertos es activar redes de contacto, hacer seguimiento de postulaciones e incluso ofrecer servicios independientes mientras llega una oferta formal.
Capacitación continua:
Cursos gratuitos sobre herramientas tecnológicas, tutoriales para entender cómo funciona la IA en selección y habilidades digitales específicas son claves. “Participar en cursos sobre habilidades tecnológicas permite sobresalir no solo en los filtros automatizados, sino también en el mundo laboral que va hacia la digitalización”, apunta Mery.
Transparencia, resiliencia y humanidad en el proceso
Uno de los puntos sensibles en los procesos mediados por IA es la transparencia. ¿Quién evalúa? ¿Con qué datos? ¿Con qué criterios? “La transparencia es fundamental”, dice Mery. Los postulantes tienen derecho a saber si una IA participará del proceso y qué criterios se evaluarán.
Gorostiza sugiere postular a cargos donde la información esté claramente disponible: nombre de la empresa, renta, etapas del proceso, entre otros. Sin embargo, reconoce que solo algunas grandes compañías suelen entregar ese nivel de detalle.
Finalmente, los tres expertos coinciden en que la IA llegó para quedarse. Lejos de reemplazar el trabajo humano, lo está redefiniendo. Y quienes buscan empleo deben entenderla, aprender de ella y prepararse para destacar tanto frente a un algoritmo como frente a una persona. Arnaes, concluyó indicando que “la gran prueba no es superar los filtros de IA, sino comprobar las habilidades en el cargo mismo, haciendo la pega”.
