Francisca MontecinosDirectora Creativa de EntrelagosUn patio familiar, una receta ancestral y dos soñadores sin saber inglés ni alemán bastaron para poner en marcha uno de los emprendimientos más emblemáticos del sur de Chile, así nació
Entrelagos.
Se trata de la chocolatería valdiviana, que ha transformado el mazapán, las calugas y el chocolate en íconos culturales con denominación de origen.
Hoy, sus cajas ilustradas y sus bombones con praliné artesanal decoran vitrinas del retail, y muestran la identidad sureña.
Con los años, sumaron socios estratégicos y un modelo de negocios centrado en ingredientes, procesos limpios y una experiencia de consumo que comienza, según remarcan, desde el empaque. Nada de rellenos listos ni atajos: el chocolate se elabora desde el grano hasta la tableta.
Detrás de este viaje está Tiglat Montecinos y su familia, quienes partieron en 1976 con una pequeña producción casera y crecieron gracias a la fe de los valdivianos y según dice, a su olfato comercial que los llevó a explorar mercados internacionales.
En una nueva edición de Lo pensó/lo hizo de Emol, te invitamos a conocer la historia completa de esta empresa que nació como un proyecto familiar.
¿Qué es Entrelagos y qué necesidad cubre?
Entrelagos es una chocolatería 100% chilena, de origen regional basada en los valores asociados al Sur de nuestro país: pasión por la naturaleza, respeto por los ingredientes que nacen de nuestra tierra y amantes del chocolate. Rescatamos antiguas recetas y las traemos al presente, las hacemos vigentes fusionando procesos productivos de vanguardia con técnicas ancestrales que le dan un sello único a nuestros productos. Y por supuesto, somos una marca, una “Love Mark” que es fiel representante y embajadora de Valdivia. Básicamente, nos hemos convertido en una tradición del Sur de Chile, porque ofrecemos una triada de valor muy especial: calidad, cultura e identidad empaquetados en un rico chocolate, torta o dulce. Es un ejemplo de cómo la industria productiva puede convertirse en un bien patrimonial.
¿Cuándo, cómo y dónde surgió la idea?
Esta empresa nace el año 1976, el año de mi nacimiento. Mi padre Tiglat Montecinos, era profesor de Turismo en la Universidad y junto con un alumno suyo, José Luis Birke, buscaron desarrollar un post producto que identificara a nuestra región y a la vez fuera un atractivo turístico. Valdivia siempre ha sido una zona donde se une la tradición alemana, española y mapuche, con una tradición gastronómica muy rica y diversa. Dado que la familia de mi madre era alemana, comenzaron a fabricar mazapán y calugas. Partió en el patio de mi casa y con los primeros ingresos decidieron viajar a Europa a conocer las mejores chocolatería y fábricas del mundo. Ambos sin saber una gota de inglés o alemán. Así, fueron creciendo, teniendo como embajadores a los mismos valdivianos que amaron la marca desde un inicio y fueron recomendándola de boca en boca. Iniciaron con un pequeño local en el Terminal de Buses y luego se cambiaron a la esquina más dulce de Valdivia, casi llegando a la plaza principal, donde hasta el día de hoy está el local insignia y un bello Salón de Té.
¿Quién puso el capital inicial y quién te financia hoy?
El capital inicial fue puesto con los pocos recursos propios de ambos socios. Ninguno de los dos proviene de una familia de empresarios, por eso es tan admirable que lograran que Entrelagos se convirtiera en lo que es hoy en día. Durante los primeros años fue lento y duro, ya que no eran años fáciles para funcionar con la banca. Pero cuando la empresa ingresó al Retail a fines de los 80, los bancos comenzaron a apoyar los proyectos. Luego el crecimiento fue bastante explosivo desde fines de los 80 y 90s y se inició un proceso exportador intensivo, llegando a más de 10 países y mercados tan complejos como China, incluso logramos venderle mazapán a los mismos alemanes. También se trabajó, (y se sigue trabajando) de la mano con herramientas del Estado, en especial de ProChile y Corfo. En el año 2018, ingresó un nuevo socio estratégico, la familia Jaras (ex dueños de Nutrabien), familia amiga de toda la vida. Ellos apoyaron con inyección de capital, que nos permitió invertir en mejoras productivas considerables, apertura de tiendas y a la vez en profesionalizar la gestión global. Fue un nuevo gran salto de crecimiento, pese a los complejos años posteriores de crisis social y sanitaria. Actualmente, nuestra chocolatería se autofinancia sanamente con sus utilidades y con el apoyo de la banca.
Tu modelo de negocios:
Materias primas de calidad, en especial chocolate (100% legítimo) importado directamente de productores de cacao latinoamericanos, elaboración de todos los productos en origen (planta en Valdivia): Chocolates (bombones, tabletas, puros,figuras), mazapanes (frutas, figuras y rollos), harinas (alfajores, brownis,) y especialidades dulces (calugas, cuchuflís). Nuestros productos están desarrollados bajo el concepto “etiquetas limpias” o “clean label” con el mínimo de elementos procesados, no se compran “rellenos listos”, todos se elabora desde el ingrediente mismo, por ejemplo, el praliné lo fabricamos desde el fruto seco mismo.
Fuerte enfoque en temporadas con líneas especiales (conejos, navidad, día de la madre, padre, san Valentín… etc) y en productos de regalo por lo que el diseño de envases es primordial. Se desarrollan colecciones, principalmente ilustradas con foco en identidad sureña y cultural y el uso de materiales nobles como las cajas de madera serigrafiadas. Actualmente vendemos en todo Chile, en el retail, tiendas gourmet, aeropuertos y 15 tiendas propias de venta directa, por lo que tenemos diversos clientes B2B y B2C. Vendemos una experiencia de consumo, un viaje que inicia desde el momento de la compra, la apertura del chocolate y su degustación.
Tu público objetivo:
Es un producto bastante familiar, pero la decisión de compra es principalmente femenina, en términos de grupo socioeconómico estamos orientados a un segmento medio, medio-alto, donde nuestros principales compradores están en el rango de 35 años hacia arriba. Sin embargo, estamos llegando cada vez a un público más joven que valora más el cuidado del medio ambiente, productos nutricionalmente mejores y que entregue bienestar no sólo físico, sino que emocional y sicológico. Que valoran la naturaleza y el cuidado del medioambiente. Y también a aquellos que creen en la democratización del chocolate de calidad… no buscamos ser el Ferrari de lujo, sino más bien un buen Toyota o Volkswagen.
¿Quién/quiénes son tu competencia?
Cadenas de chocolaterías nacionales, La Fete, Varsovienne y Moulie principalmente y también las marcas de chocolates importados que se venden en el retail, como Lindt y algunas marcas blancas propias. Pero como nuestro producto tiene una fuerte ocasión de compra de “regalo”, en varias fechas especiales competimos con todo aquel producto sustitutivo que puede ser regalado con cariño.
Tres pasos claves que diste:
1. Cuando se ingresó al retail a fines de los ochenta.
2. Cuando decidimos a mediados de los 90 sólo usar chocolate legítimo (sólo contiene manteca de cacao sin grasas vengetales) en todos nuestros productos y luego a mediados del 2000 importarlo directamente sin intermediarios.
3. Cuando nos asociamos el 2018 con nuestros actuales partners para darle mayor velocidad al crecimiento
Tu misión (lo que tienes que aprender)
La gran misión es que queremos ser reconocimos mundialmente como el “chocolate patagónico”, desde la Patagonia Chilena al mundo… así como se conoce el chocolate belga, el nórdico, el español… queremos ser LA marca de denominación de origen. Pero, en el fondo de nuestro deseo es más humilde quizás…una misión más cotidiana: Alegrar corazones con amor y chocolate para que cada cliente viva momentos de felicidad con la calidez del Sur de Chile.
Tu propósito (lo que quieres lograr):
La democratización del chocolate de calidad. Actualmente el buen chocolate se ve como alfo de lujo, prohibitivo o muy elitista. Muchos nos han tildado de “masivos” por estar en demasiados puntos del Retail, pero eso ha significado que cualquier persona en cualquier parte de Chile puede consumir un chocolate de excelente calidad a un precio accesible. No buscamos ser el Ferrari de lujo, sino más bien un buen Toyota o Volkswagen.
¿Cuáles son los mayores riesgos que enfrenta Entrelagos?
Desconectarnos de nuestros clientes, de nuestra Tribu. A medida que uno va creciendo, las organizaciones se vuelven más burocráticas y menos flexibles. Necesitamos ser una empresa profesional pero sin perder esa vocación familiar que nos caracteriza, esa cercanía con nuestros clientes para saber leer lo que les gusta, lo que les emociona. Lograr traspasar esa experiencia de 48 años a las nuevas generaciones, ese amor y orgullo por lo que se hace y el cuidado por los detalles. Un equipo nuevo que construya sobre la historia y se proyecte al futuro.
¿Qué mercado apuntas conquistar?
Al infinito y más allá…
¿A quién admiras?
Admiro en especial a las mujeres valientes. Son muchas, pero para escoger a una chilena, elegiría a la escritora Isabel Allende. Su creatividad y su historia de vida es de tenacidad, resiliencia, creatividad y a la vez de sencillez. No la conozco, pero es una mujer con la que me encantaría sentarme a conversar.
Cómo te ves en cinco años:
Ganado el premio a la mejor empresa Marca Chile y a la empresa más innovadora en la categoría Agroindustria.
Empresa chilena preferida
Son dos. Sin duda, nuestras empresas locales. Kunstmann que es un emblema del mundo cervecero, con una pátina artesanal y vocación innovadora impresionante. Nuestras familias son amigas desde los inicios y conocemos también toda su historia de crecimiento. Y Colún, que fue la primera en posicionar “la Magia del Sur”. Ellos han sido grandes embajadores de nuestra región y tienen la particularidad de ser una cooperativa, lo que las hace única en su tipo.
Chile, ¿es un buen país para invertir?
No sé si actualmente lo es, pero es nuestro hogar y todo lo que hacemos y haremos en el futuro va ser para que el desarrollo económico de la región y el país nos convierta en una potencia agroalimentaria y sea cada vez más interesante para atraer inversiones. Cada empresa juega un rol, y debemos todos hacernos cargo de ese desafío.
¿El Estado es un buen facilitador o un obstáculo para tu negocio?
Para nosotros ha sido un gran facilitador. Es verdad que a veces la sobre regulación y el exceso de burocracia genera una lentitud que atasca el crecimiento, pero en la suma y resta, hemos obtenido muchos más beneficios. En especial, de los organismos que son más técnicos como los de fomento productivo: Corfo y ProChile. Pero hay que destacar el plan de apoyo estatal durante la Pandemia, sin lo cuál hubiera sido muy complejo la sobrevivencia. Personalmente, creo que la centralización es un obstáculo mayor, trabajar eficientemente desde regiones es cada día un desafío. Es complejo ser competitivos con menos mano de obra calificada, dificultades logísticas, centralización de proveedores y a veces la discrecionalidad de ciertos organismos regionales. Aún así, fabricamos todo en origen y amamos estar donde estamos.
Tus máximas son:
- Valdivia es la ciudad más linda de Chile.
- En una organización: “La cultura se come a la estrategia al desayuno, la eficiencia al almuerzo y todo lo demás en la cena”.
- Personalmente, al enfrentar un desafío o problema, siempre pienso: “si hay algo que puedes hacer… ocúpate… si no está en tus manos, suéltalo. PRE-ocuparse no sirve de nada, sólo genera estrés sin sentido.