Cristóbal Taladriz y
María Pilar Taladriz La historia de Factory Nine comenzó lejos de Chile, en un viaje que terminó cambiando la vida de sus fundadores. De la inspiración que les provocó The Cheesecake Factory (en Estados Unidos) nació la idea de crear una pastelería americana moderna, con recetas contundentes y visualmente "irresistibles", según relatan sus fundadores, pero elaboradas con rigurosa calidad y una estética cuidada.
Un guiño estadounidense reinterpretado por chilenos decididos a mover la aguja de un rubro dominado por tradiciones rígidas.
En 2017, con ahorros personales y muchas ganas de arriesgarse, dieron el primer paso: dejar empleos estables para lanzarse a un modelo que apostaba por producción centralizada, expansión ordenada y tiendas propias.
El proyecto creció desde la caja misma del negocio, hasta que—con historial en mano—consiguió inversionistas y financiamiento bancario para acelerar el proceso.
Con todo, la meta está clara: consolidarse en Chile, llegar a nuevas regiones -incluida su Temuco natal- y luego dar el salto al extranjero.
Con GoodMeal como referente local y Jason McGowan (Crumbl) como inspiración global, Factory Nine mira los próximos cinco años como una etapa de expansión sostenida, sin perder su esencia.
De ese viaje, sus aprendizajes y los riesgos que han enfrentado, hablan en profundidad sus fundadores. En una nueva edición de Lo pensó/ lo hizo de Emol.
¿Qué es Factory Nine y qué necesidad cubre?
Factory Nine es una pastelería americana moderna, especializada en recetas clásicas norteamericanas reinterpretadas con innovación y calidad premium. Cubrimos la necesidad creciente de los consumidores por postres de alta calidad, consistentes, “gordos” y accesibles, con una estética cuidada y un servicio práctico tanto en tienda como online.
¿Cuándo, cómo y dónde surgió la idea?
La idea surgió en 2017, después de un viaje a Estados Unidos donde vimos el modelo de The Cheesecake Factory. Nos llamó mucho la atención cómo habían apalancado su historia de crecimiento inicial en un modelo de negocio a un producto particular (Cheesecake). A la par detectamos una oportunidad clara en Chile: La pastelería seguía siendo una industria muy tradicional, donde había espacio para dar una propuestas distintas.
¿Quién puso el capital inicial y quién te financia hoy?
El capital inicial provino principalmente de ahorros personales de los fundadores. Partimos muy pequeños, creciendo de manera orgánica con la propia caja del negocio. Cuando ya contábamos con historial, recurrimos a financiamiento de inversionistas y bancario para acelerar el plan de expansión, fortalecer la infraestructura productiva y abrir nuevos locales.
Tu modelo de negocios:
Nuestro modelo de negocios combina producción centralizada y tiendas propias para asegurar ofrecer una pastelería de alta calidad a precios accesibles, asegurando consistencia y una experiencia de marca sólida tanto en el local como en canales digitales.
Tu público objetivo:
Tenemos un público super variado, pero muy focalizado en jóvenes y adultos jóvenes, en general muy digitales, que buscan un producto innovador y que sorprenda en su presentación, calidad de sabores, etc.
¿Quién/quiénes son tu competencia?
Por un lado competimos directamente con pastelerías premium tradicionales y pastelerías nuevas digitales que han ingresado al mercado en últimos años. Competimos también con otro tipos de negocios, por ejemplo cafeterías, marcas de snacks dulces y chocolaterías en algunas categorías de productos puntuales que hemos ido agregando a la oferta de nuestros locales, como por ejemplo sándwiches, cafés y chocolates.
Tres pasos claves que diste:
- 1) El día que decidimos empezar con el negocio: Implicó ir tomando tremendos riesgos al renunciar a la seguridad de un trabajo y sueldo estable.
- 2) La apertura de nuestro primer local y planta de producción, nos implicó ir tomando deudas y compromisos, con la incertidumbre de cómo resultaría el crecimiento.
- 3) Escalar el negocio: En una industria como esta, es clave y un gran desafío mantener la calidad y los estándares al crecer. Gracias al tremendo equipo humano que compone Factory Nine, hemos sido capaces de crecer, manteniendo siempre nuestro alto estándar de calidad de producto y experiencia.
Tu misión (lo que tienes que aprender)
Nuestra misión es seguir aprendiendo respecto a cómo llegar a más lugares de Chile, manteniendo siempre la calidad, la experiencia excepcional y la esencia artesanal, incluso en un proceso industrial.
Tu propósito (lo que quieres lograr):
Queremos convertirnos en la marca líder de pastelería americana en Latinoamérica, llevando nuestra propuesta a nuevas ciudades y países, y transformando Factory Nine en un referente de calidad, confianza y sabor.
¿Cuáles son los mayores riesgos que enfrenta Factory Nine?
Nuestro negocio tiene altísima dependencia en insumos importados, y los últimos años — con pandemia, inestabilidad en Chile, etc.— han hecho muy compleja la gestión de costos, es nuestro objetivo mantener precios razonales para ser una pastelería asequible para todos. Ese nivel de incertidumbre es un riesgo permanente que debemos gestionar con mucha anticipación.
¿Qué mercado apuntas conquistar?
Esperamos próximamente estar abriendo locales fuera de Santiago, llegando a varias regiones de Chile. Entre ellas, nos encantaría poder estar prontamente en nuestra ciudad natal (Temuco).
¿A quién admiras?
Admiramos a Jason McGowan, fundador de Crumbl, por cómo logró convertir un producto simple en una marca poderosa, escalando rápidamente sin perder calidad ni identidad. Su capacidad para construir comunidad y consistencia es una referencia para nosotros en Factory Nine.
Cómo te ves en cinco años:
Nos vemos ya consolidados a nivel nacional, con presencia en todas las regiones de Chile. Y por qué no, ya abriendo locales en el extranjero.
Empresa chilena preferida
Nos inspira profundamente el propósito de GoodMeal: tomar un problema enorme —el desperdicio de alimentos— y convertirlo en una solución simple, eficiente y con impacto real. Han logrado que miles de productos que antes se perdían vuelvan a tener valor, beneficiando a consumidores, comercios y al medio ambiente al mismo tiempo. Para nosotros, fueron una respuesta concreta a una problemática latente en nuestra operación, ayudándonos a reducir el problema de las mermas.
Chile, ¿es un buen país para invertir?
Chile sigue siendo un buen lugar para invertir al tener un sistema financiero sólido, buen acceso a talento, y en general certeza jurídica. Eso sí, hay muchas oportunidades de mejora, especialmente en burocracia para las pymes.
¿El Estado es un buen facilitador o un obstáculo para tu negocio?
Existen herramientas útiles (Sercotec, Corfo, etc.), pero también mucha burocracia, trámites lentos y regulaciones que dificultan y complejizan todo especialmente para quienes están empezando un negocio.
Tus máximas son:
"Escalar sin perder el alma".