La propuesta "chao préstamo" de José Antonio Kast es reprobada por tres de las voces más escuchadas en el debate previsional en el último tiempo: los economistas Soledad Hormazábal, David Bravo y Salvador Valdés.
La idea del candidato de Republicanos es terminar con el préstamo de las personas al Estado -de 1,5%- que se selló en la reforma previsional para financiar mejoras en las pensiones actuales, y reemplazarlo por la inversión en instrumentos financieros en condiciones de mercado.
Las críticas
Hormazábal -investigadora de horizontal y exintegrante de la mesa técnica de la reforma- señala que avanzar con la propuesta sería reabrir una discusión con "el riesgo de volver a la arena ideológica, donde estuvo entrampada más de una década". A su juicio, ello "generaría inestabilidad".
Es que para la economista "los mercados ya internalizaron positivamente el acuerdo y dieron el tema por zanjado". Volver a ese debate -sostiene- "será percibido como un retroceso y será mal evaluado".
"La propuesta de financiar los beneficios con emisiones de deuda pública y de incorporar los beneficios al presupuesto -dice además-, implica abrir la discusión previsional todos los años en la tramitación de la ley de presupuesto, corriendo el riesgo de que se enfrenten fuertes presiones a elevar la cuantía de los beneficios".
"Por último -añade-, reemplazar el préstamo que se invierte en instrumentos de deuda con garantía estatal a tasa de mercado, por mayor compra por parte de las AFP de bonos públicos, no implicaría un cambio desde la perspectiva de los cotizantes".
La mirada de Bravo -director del Centro de Encuesta y Estudios Longitudinales de la UC- también es crítica. Si bien reconoce que Republicanos tuvo siempre una postura de oposición al acuerdo de la reforma, sostiene que la propuesta es "inoportuna".
Esto, dice, "en el sentido de que la oportunidad para plantear eso fue en la discusión en el Congreso". A ello, añade que "plantearlo ahora efectivamente genera la preocupación de si en realidad está también en riesgo la reforma".
"Desde el punto del país -agrega-, que llegó a un acuerdo, en la práctica es como volver atrás respecto de ese acuerdo". Y señala que es importante que "se le pueda ofrecer al país un cierto horizonte de estabilidad".
"La reforma de pensiones es una reforma que tiene una implementación de más de una década y por lo tanto se requiere generar estabilidad en eso, por lo menos para ir cerrando algunas de las discusiones. Y por lo tanto creo que salirse de ese marco del acuerdo tiene ese problema. Por supuesto que el Partido Republicano como no lo apoyó podrá sentirse en libertad de poder hacerlo, pero me parece inconveniente", indica finalmente.
Por su parte, Valdés -adacémico de la UAI- lanzó sus descargos el fin de semana en una carta al director en El Mercurio.
"El programa de José Antonio Kast propone una modificación a la reforma previsional llamada 'Chao Préstamo al Estado'. Su idea es que la nueva cotización no pase directo al Estado y luego al fondo estatal FAPP, que financia aumentos de las pensiones actuales. En su lugar, propone que los recursos vayan primero a las cuentas individuales, para que las AFP los inviertan en nuevos bonos del gobierno", comenzó señalando.
"Ese camino también se discutió en enero. Entonces: ¿por qué Chile Vamos aceptó la fórmula que quedó en la ley?", se preguntó.
"Una posible explicación -dijo- está en cómo funcionan las presiones políticas. En salud o educación, no hay un beneficio único y simple que pueda resumir todo el presupuesto. En pensiones, en cambio, el Beneficio por Año Cotizado parece resumirse en un valor único y concreto, fácil de criticar como 'tacaño'. Eso facilita que parlamentarios se unan cada año a pedir más recursos fiscales para subir ese valor".
"Hay formas de reducir estas presiones -añadió-. Una es evitar beneficios con un valor único fácil de comunicar y preferir diseños más focalizados. La PGU sufrió esta debilidad en la elección de 2022 y podría sufrirla de nuevo ahora. Otra es justamente el esquema de 'préstamo al Estado', que incluso el Fondo Monetario Internacional admite en su manual fiscal, al tratar al FAPP fuera del perímetro del gobierno central. La propuesta comentada, en cambio, no frena las presiones populistas: más bien las refuerza".
"Conviene pensar con cuidado los incentivos políticos de cada diseño fiscal", concluyó.