El Informe de Política Monetaria (IPoM) que el Banco Central (BC) publicó esta mañana entregó "evidencia" del golpe de los mayores costos laborales en el empleo. En específico, el instituto emisor expuso que medidas como la reducción de la jornada y el alza del sueldo mínimo han contribuido a un "impacto negativo en empleo".
La entidad que dirige Rosanna Costa exhibió que el aumento del salario mínimo fue de 24,5% entre abril de 2023 y enero 2025, lo que estuvo muy por sobre el IPC acumulado (7%) y el incremento promedio de las remuneraciones (14,2%).
Con esos antecedentes, el ente rector destacó que "distintos shocks de oferta y de costos, incluyendo el alza del salario mínimo y la ley de 40 horas, explican la mayor parte del alza de los costos laborales y han incidido negativamente en el empleo".
"Un incremento real del salario mínimo similar a lo observado desde 2023 provoca una caída de aproximadamente -1,5% en el empleo asalariado formal y un impacto algo menor en el empleo total, lo que cabe esperar debido al rol amortiguador que tiende a jugar el empleo informal y de cuenta propia cuando hay alzas en la desocupación", subrayó la institución.
Asimismo, expuso que "entre marzo de 2023 y abril de 2025, los salarios de las empresas con más trabajadores afectos al salario mínimo crecieron 4,8% más que los de empresas con menos trabajadores afectos", pero resaltó al mismo tiempo que "el empleo de esas empresas cayó en promedio 5,6% respecto del empleo de las menos afectadas".
"Un ejercicio complementario -complementó el ente- muestra que el impacto al alza en salarios y a la baja en empleo no solo se observa en los trabajadores que reciben el salario mínimo, sino también en aquellos cuyo salario se ubica cercano a éste".
"Se desoyeron las advertencias"
Tras la publicación del informe, una serie de expertos en materia laboral criticaron la poca disposición del Gobierno para oír las advertencias sobre el golpe que la agenda laboral podía significar para el empleo.
Es que a pesar de las alertas, desde el Ejecutivo se insistió en que no había evidencia para sostener tajantemente que habría un impacto. Fue el propio ministro de Hacienda, Nicolás Grau, quien hace algunos días señaló que, en su mirada, "el salario mínimo no está teniendo un efecto de primer orden, pero hay que estudiarlo mejor".
"La evidencia es muy débil respecto a que el salario mínimo es lo que explica lo que está ocurriendo en el mercado laboral", dijo también.
"La evidencia es muy débil respecto a que el salario mínimo es lo que explica lo que está ocurriendo en el mercado laboral"
Nicolás Grau, ministro de Economía
Antes -en junio- fue el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, quien puso en duda los efectos de las políticas laborales del Gobierno en relación al empleo.
"Es discutible la premisa de que toda reforma que fortalece derechos laborales es 'a priori' un mayor costo laboral", indicó.
Para Cecilia Cifuentes, directora del Centro de Estudios Financieros del ESE, el IPoM del BC muestra "bastante evidencia de que el aumento de costos laborales ha tenido efectos en el empleo en la economía". En esa línea, sostiene que "esto explicaría porque en un contexto en que la actividad está creciendo, incluso un poquito más allá de lo que se esperaba, haya tan escaso dinamismo en el mercado laboral".
Agrega que es "evidente que el Gobierno está desoyendo por completo las recomendaciones de todos los expertos respecto al efecto que ha tenido su agenda laboral, porque ahora insisten con lo que ellos llaman la negociación multinivel, que es otro impacto adicional de aumento en los costos laborales".
Es "evidente que el Gobierno está desoyendo por completo las recomendaciones de todos los expertos respecto al efecto que ha tenido su agenda labora, porque ahora insisten con lo que ellos llaman la negociación multinivel, que es otro impacto adicional de aumento en los costos laborales"
Cecilia Cifuentes, directora del Centro de Estudios Financieros del ESE
El director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la U. Católica, David Bravo también se muestra crítico. "Esta es la consecuencia de soslayar el problema que ha tenido el mercado laboral en los últimos años o bien de cierta autocomplacencia o de tratar de ponerle paños fríos a indicadores que objetivamente han sido malos", dice.
"Si se hubiera tenido más conciencia de la situación anormal del mercado laboral -complementa- eventualmente se habría tenido mayor receptividad a las advertencias realizadas cuando se acometió con la secuencia de reajustes imprudentes con el estado del mercado laboral".
Ingrid Jones, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), también ofrece una valoración negativa sobre lo que ha llevado adelante el Gobierno. Desde su mirada, el BC "confirma con estimaciones robustas que estas leyes no han sido inocuas y han contribuido al deterioro del mercado del trabajo y lo seguirán afectando hacia adelante".
"Ciertamente que el Gobierno -dice también- no escuchó a quienes señalaron que este conjunto de leyes tendría un impacto en el mercado laboral, que ya en 2022 mostraba un menor dinamismo. Además, el estudio anterior ya daba cuenta del efecto negativo en el empleo, especialmente en aquellas empresas que tenían una mayor proporción de trabajadores afectos al salario mínimo".
"Ciertamente que el Gobierno no escuchó a quienes señalaron que este conjunto de leyes tendría un impacto en el mercado laboral, que ya en 2022 mostraba un menor dinamismo"
Ingrid Jones, economista de LyD
Para el exdirector del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), Ricardo Ruiz de Viñaspre, "se desoyeron las advertencias; y, peor aún, no hemos visto señales proactivas del Gobierno para aumentar el empleo".
"Es fundamental llevar a la baja el impuesto corporativo de las empresas, ya que son éstas las que generan el empleo que hoy escasea", agrega.
Por último, Cristián Duarte, ex director de la Bolsa Nacional de Empleo, indica que la " señal del Banco Central viene a confirmar lo que tanto nosotros como otros expertos en el tema venimos diciendo hace meses, esto es, aumentar los costos laborales de las empresas en tiempos de bajo crecimiento y baja productividad genera mayores tasas de desempleo".
"Es fácil firmar un documento legal, subir el sueldo mínimo, reducir la jornada laboral e incorporar normativas legales que implican mayores costos cuando el que tiene que pagarlos es otro", critica también.
"Hubo mucha información de expertos y de gremios señalando los posibles efectos negativos de las medidas promovidas con entusiasmo por el Ministerio del Trabajo en su momento. Incrementar los ingresos de los trabajadores es positivo cuando el contexto lo permite y existe un aumento en el crecimiento y la productividad del trabajo; en el caso de Chile, las condiciones no eran las más propicias", asegura.