Un juicio crítico emitieron los especialistas respecto de las bonificaciones de entre $8 millones y $11 millones que recibieron en junio por concepto de incentivos más de 60 directivos y profesionales de la Dirección de Presupuesto (Dipres).
De acuerdo con información del sitio institucional de Transparencia, las sumas son mayores a las de meses anteriores en que se entregan bonos —como abril y marzo— donde los montos extra fluctúan entre los $4 millones y los $5 millones. Asimismo, es superior a la de reparticiones similares como la Subsecretaría de Hacienda.
Se detalla que los mayores aumentos en sus remuneraciones brutas los tuvieron dos altas funcionarias: la subdirectora de Presupuestos, Sereli Pardo, alcanzó los $19.060.977, y la subdirectora de Racionalización y Función Pública, Tania Hernández, registró una renta de $18.811.795.
Tanto Pardo como Hernández obtienen ese mes más de $11 millones por bonificaciones y reciben asignación por función crítica. Esos montos son mayores a la remuneración con bonos que tuvo la jefa de la Dipres, Javiera Martínez ($17.573.217), según detalla un artículo publicado por Ex-Ante.
Las altas bonificaciones surgen en una institución como la Dipres que es la que ejerce el control de la función presupuestaria en el Gobierno Central y define los marcos de austeridad en el actual complejo escenario para las finanzas públicas, que ha estado marcado por incumplimientos de metas fiscales y riesgos que en esa misma línea persisten para este año.
En 2024, la Dipres se desvió en US$ 4.299 millones en sus proyecciones de ingresos fiscales, lo que terminó influyendo en que en ese año el déficit estructural del fisco fue de 1,4 puntos del PIB superior a lo esperado.
Son "aguinaldos"
Entre los especialistas hubo una crítica evaluación de los montos pagados a los directivos y profesionales de Dipres y se cuestionó el diseño de incentivos como los Programas de Mejoramiento de Gestión (PMG) que activan los beneficios.
"En las empresas privadas estos esquemas sirven solo si los objetivos están bien fijados. Si fueran muy fáciles de conseguir entonces no cumplen sus objetivos y son básicamente aguinaldos que se reciben con muy poco esfuerzo. Ese pareciera ser el caso (acá)", señaló el economista e investigador de la Universidad del Desarrollo (UDD) Claudio Sapelli.
Más duro fue el ingeniero y académico del Centro de Sistemas Públicos de la U. de Chile, Mario Waissbluth, que calificó como "escandaloso" el monto de las bonificaciones y de las remuneraciones que hay en Dipres.
"Me parece, sinceramente, el colmo que esta repartición les esté permanentemente exigiendo austeridad a los diversos servicios públicos, mientras se pagan esas sumas insólitas. Hace tiempo que he planteado que debería haber una evaluación externa e imparcial de la Dipres, hecha por expertos internacionales de la OCDE, el BID o el Banco Mundial, y que todos los chilenos seamos informados de la eficiencia, eficacia y calidad de la labor de este, que es sin duda el servicio público más importante y poderoso del país", cuestionó.
En la misma línea, la economista y docente del ESE Business School de la U. de los Andes, Cecilia Cifuentes, sostuvo que "Los montos parecen excesivos”. La experta explica que “estos bonos están asociados a desempeño, pero lo que ocurre en la práctica es que en el sector público todos los funcionarios tienen un cien por ciento de desempeño. Entonces, algo que se pensó como un incentivo a la gestión terminó siendo parte del sueldo".
Marcelo Drago, expresidente del Consejo para la Transparencia, plantea que "este tipo de debates lo que hace es revelar la necesidad de discutir en serio el régimen de contratación y de remuneración de los funcionarios del Estado”. Advierte que ahora lo que termina sucediendo "es que se establecen remuneraciones bajas y mecanismos adicionales en base a bonos para poder compensar la remuneración que un profesional como un economista con posgrado debiera tener, con un ingreso similar al que se tiene en el sector privado".
Explicación de Dipres
En términos legales, desde la Dirección de Presupuestos explicaron que los funcionarios de la institución, así como los de la Contraloría General de la República, del Servicio de Impuestos Internos, del Servicio Nacional de Aduanas, de la Tesorería General de la República, del Consejo de Defensa del Estado y de la Subsecretaría de Hacienda, perciben una asignación variable, establecida en el artículo 12 de la Ley N°19.041 del año 1991, que se paga en abril, junio, septiembre y diciembre. "En consecuencia, en junio se incluye en las remuneraciones la cuota correspondiente a los incentivos del segundo trimestre de 2025 regulados en ambas leyes", añaden desde la entidad relacionada al Ministerio de Hacienda.
También en Dipres explican que en el caso de las subdirectoras de Presupuestos y de Racionalización, sus remuneraciones no han sufrido cambios en el tiempo y solo se les han aplicado los reajustes que aprueba el Congreso anualmente en la Ley de Reajuste del Sector Público. "Lo único que ha variado es que en administraciones anteriores la realización de horas extraordinarias se pagaba a los subdirectores, mientras que bajo la gestión de esta administración se definió no pagarlas", precisan.
Concluyen que desde abril de este año se publican remuneraciones, según nuevas instrucciones del Consejo para la Transparencia. "Por lo tanto, el reporte de asignaciones pagadas en junio de este año no es comparable con las de ningún mes ni año anterior, en que se mensualizaban las remuneraciones reportadas", agregan.