Juan Pablo del Sante
y Gerardo DélanoFundadores de BarquilleríaConvertir un producto tradicional en una experiencia contemporánea no fue solo un desafío creativo, sino también empresarial. Esa fue la pregunta que se hicieron los fundadores de La Barquillería cuando decidieron mirar con nuevos ojos un clásico de la pastelería chilena y proyectarlo más allá del consumo inmediato.
La historia parte en 2017, en un momento de incertidumbre laboral para Gerardo Délano y Juan Pablo del Sante -ambos ingenieros comerciales de la Universidad del Desarrollo-, quienes optaron por emprender con recursos propios y una fuerte convicción: no seguir importando conceptos desde fuera, sino construir una marca con identidad local y potencial global, cuidando tanto el producto como su relato.
Desde entonces, La Barquillería apostó por una innovación en la técnica técnica -como extender la vida útil del barquillo sin perder calidad- los cual fue clave para sentar las bases de su negocio.
Con nuevos planes de expansión en Santiago, su primera tienda en regiones y una mirada puesta en mercados internacionales, La Barquillería sigue afinando su receta entre tradición y futuro.
En una nueva edición de Lo pensó/ lo hizo de Emol, sus fundadores detallan las decisiones, aprendizajes y desafíos detrás de una marca chilena que busca ser parte de los momentos importantes de las personas.
¿Qué es Barquillería y qué necesidad cubre?
Barquillería es una marca chilena que busca productos icónicos de Chile reinventándolos y transformándolos en una experiencia moderna y con identidad. Surgimos para satisfacer una necesidad específica: ofrecer productos ricos, cuidadosamente presentados y con identidad potente, ideales tanto para sorprender con un regalo especial que se distinga de lo habitual en el mercado, celebrar a los que más quieres o disfrutar uno mismo.
En algún momento nos cuestionamos por qué debíamos importar conceptos extranjeros a Chile en lugar de crear ideas propias que pudieran proyectarse al mundo. Esta reflexión fue la que nos impulsó a desarrollar un concepto chileno exportable.
¿Cuándo, cómo y dónde surgió la idea?
En 2017, Gerardo Délano y Juan Pablo del Sante -ambos ingenieros comerciales de la Universidad del Desarrollo- se encontraban sin trabajo cuando el papá de Gerardo les vendió la pastelería familiar. Tras analizar el desarrollo del negocio, surgió la propuesta de incorporar barquillos en la oferta, gracias a una recomendación de la señora de Juan Pablo.
Después de realizar pruebas iniciales, detectaron que el producto tenía una limitación: su frescura solo se mantenía por tres horas. Ante esta dificultad, Gerardo propuso impermeabilizar los barquillos internamente con chocolate, extendiendo así su vida útil hasta quince días. Esta innovación los llevó a crear una nueva marca: La Barquillería.
¿Quién puso el capital inicial y quién te financia hoy?
El capital inicial provino de los propios socios, quienes utilizaron las indemnizaciones de sus trabajos anteriores para iniciar el negocio y sacrificaron sueldo durante 2 años para poder subsistir al principio. Posteriormente, la empresa fue crecido de forma orgánica, reinvirtiendo sus utilidades y utilizando financiamiento bancario para apalancarse y continuar expandiéndose.
Tu modelo de negocios:
Contamos con un modelo mixto que incluye la venta directa mediante tiendas propias y una producción centralizada y también, hemos desarrollado un modelo de ventas corporativas enfocado en la creación de productos personalizados para clientes empresariales.
Nuestro principal objetivo se centra en ofrecer productos de alto valor percibido, fortalecer la experiencia de marca y fomentar la recurrencia de compra.
Tu público objetivo:
Nuestro público principal está compuesto por mujeres entre 25 y 55 años que valoran la versatilidad, la practicidad, el diseño y los regalos con significado, así como una excelente experiencia de compra. Estas clientas suelen tener estilos de vida dinámicos y modernos, y buscan soluciones digitales que les faciliten la vida.
Frecuentemente, eligen productos personalizados para ocasiones especiales como cumpleaños, aniversarios o celebraciones familiares, privilegiando aquellos regalos que expresen su personalidad y emoción. Como marca, buscamos acompañar a nuestras clientas en los momentos más importantes de sus vidas, ofreciéndoles soluciones digitales y prácticas.
¿Quién/quiénes son tu competencia?
Además de competir con otras dulcerías, nuestra empresa se enfrenta a diversas alternativas en el segmento de regalos, tales como chocolaterías, pastelerías y otras marcas internacionales.
Participamos activamente con cada una de estas opciones en las diferentes líneas de productos que ofrecemos, manteniendo siempre nuestra estrategia comercial y preservando la identidad de nuestra marca.
Tres pasos claves que diste:
- El día que decidimos comprar la pastelería y comenzar a producir y vender fue un salto al vacío; aunque recibimos muchos retos de personas cercanas, terminó siendo la mejor decisión que pudimos tomar.
- Haber separado las marcas, y posteriormente las empresas con la pastelería (AM Dulcería). Fue de las mejores decisiones ya que nos permitió ordenar los negocios y darle el foco e identidad a cada uno por sí solo.
- El año 2023, dar el primer paso e invertir en nuestra fabrica de producción en donde nos permitió poder escalar el negocio y pavimentar el crecimiento que se viene para el futuro.
Tu misión (lo que tienes que aprender)
Aprender a escalar sin perder la calidad del producto y el alma del negocio. Mantener la esencia artesanal y cercana, incluso cuando el tamaño y la operación se vuelven más complejos.
Tu propósito (lo que quieres lograr):
Construir una marca chilena querida, reconocida y sostenible en el tiempo. Que Barquillería esté presente en momentos importantes de las personas y que sea un referente de cómo hacer empresa con identidad y coherencia.
¿Cuáles son los mayores riesgos que enfrenta Barquillería?
Crecer más rápido de lo que la operación puede sostener representa un riesgo relevante.
En un negocio físico y de productos, donde el control de calidad, la capacitación de los equipos y la experiencia de los clientes son aspectos fundamentales, es imprescindible supervisar constantemente cada uno de estos elementos.
¿Qué mercado apuntas conquistar?
En el corto plazo, estamos enfocados en la expansión de nuestra red de tiendas en Santiago, especialmente en aquellas comunas donde aún no tenemos presencia. Paralelamente, buscamos incrementar nuestra participación en centros comerciales.
Por otro lado, estamos inaugurando nuestra primera tienda en regiones, ubicada en Concón, como parte de un plan piloto destinado a evaluar la viabilidad de una expansión nacional sin requerir la instalación de una planta de producción en cada región.
Asimismo, en el futuro consideramos explorar oportunidades para ingresar a mercados latinoamericanos e internacionales.
¿A quién admiras?
Admiro a Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, por unir éxito empresarial con responsabilidad social y ambiental. Ha demostrado que es posible gestionar una empresa rentable y sostenible, poniendo el propósito y el impacto positivo como base del negocio.
Cómo te ves en cinco años:
Esperamos consolidar a Barquilleria con una red de más de 50 tiendas propias tanto en Santiago como en regiones. Todo esto acompañado, con equipos sólidos, procesos claros y una propuesta madura. Idealmente, con presencia internacional y nuevos proyectos nacidos desde la misma lógica de marca.
Empresa chilena preferida
Destaco la estrategia de Copec con su eslogan “Primera en Servicio”. Pese a vender un commodity, se diferenciaron ofreciendo atención de calidad y valor agregado con servicios como Pronto, Bluexpress y Street Burger, comunicando eficazmente este enfoque al cliente.
Chile, ¿es un buen país para invertir?
Para ser sincero, cada día está siendo más difícil emprender en Chile por múltiples factores. Pero tengo la esperanza de que el futuro va a ser mucho mejor para todos los emprendedores.
¿El Estado es un buen facilitador o un obstáculo para tu negocio?
Considero que ambas opciones son ciertas. Por un lado, el sistema proporciona varias herramientas útiles para quienes quieran emprender; sin embargo, también existen numerosos trámites excesivamente burocráticos. Por ejemplo, uno de los principales retos para el Estado es simplificar la conocida "permisología" en el proceso de obtención de patentes y la Resolución Sanitaria, permitiendo que el emprendedor pueda operar mientras espera la visita de inspección del Seremi o el inspector municipal.
Fundadores
