SANTIAGO.- "¿Cómo no voy a hacer más música si todavía respiro?", es el cuestionamiento que plantea
Sergio "Tilo" González, baterista del grupo
Congreso, cuando le preguntan cómo conserva energías e ideas nuevas para seguir creando música tras cinco décadas de trayectoria musical. "Es nuestro oficio, siempre van a haber motivos. No me imagino guardarme lo que siento sin convertirlo en música", responde.
La banda que inició su trayectoria en 1969 sigue vigente hasta el día de hoy. Hace pocos meses lanzaron su vigésimoprimer disco, titulado "La canción que te debía" y durante 2018 se dedicarán a recorrer Chile presentando esta nueva entrega.
"El título tiene que ver con algo personal. Yo como compositor, durante todos estos años nunca escribí nada para mi hija y sí para mi hijo, a quien dediqué 'El patio de Simón' en los '80. 'No puede ser que nunca le haya dedicado música a mi hija', me dije y le escribí 'La canción que te debía'", explica González. "Eso nos dio pie para otros homenajes y ritmos que teníamos pendientes", agrega.
Congreso estará el próximo 9 de marzo en Club Chocolate, donde además de presentar "La canción que te debía", dedicarán un espacio para homenajear a Nicanor Parra, con quien trabajaron en el disco "Pichanga" (1992).
Nicanor Parra y "Tilo" González en 1992. Crédito: Archivo El Mercurio.
- ¿Cómo recuerda la experiencia de haber trabajado junto al antipoeta?
"Fue un trabajo hermoso. Nos convocaron a Congreso, a Nicanor y al artista Bororo el año 1992, para cuando Chile iba a firmar el Convenio Internacional por los Derechos del Niño. Entonces Parra escribe antipoemas relacionados con el cuidado de los niños, yo hago la música y Bororo pinturas para cada canción. Parra gozaba como un niño con la música, fuimos creando juntos y fue tanto su entusiasmo, que quiso estar presente en el disco, por eso parte y termina con su voz leyendo los textos. Fue una relación fluida y él fue muy generoso con nosotros".
- ¿Cuál cree que es el mayor legado que deja tras su muerte?
"Que del lenguaje cotidiano también se podía hacer poesía. No era de esos poetas inspirados por 'la luna sin fin', sino uno con los pies bien puestos en la tierra, desde donde escribía y llevaba el lenguaje popular a los espacios del arte".
Cincuenta años de Congreso
La historia del grupo Congreso está marcada por el golpe de Estado de 1973, tras el cual sus integrantes tuvieron que huir al exilio. Pero la banda logró reagruparse y seguir tocando. Sus cantos populares quedaron catalogados en la historia como 'música de resistencia'.
"Jamás lo vimos como una misión. Hacíamos lo que estábamos sintiendo y coincidía con lo que sentía mucha gente en Chile en ese momento", recuerda González. "Nos quedamos porque pensábamos que era bueno compartir canciones, para soportar juntos lo que estábamos pasando", dice.
- ¿Qué piensa de la música chilena actual?
"Talento hay. Pero pienso que hay demasiado jolgorio y poquito contenido. No veo la calle en sus canciones, no veo lo que la gente necesita o por lo que están luchando. Excepciones hay, por supuesto, pero en su mayoría son 'un par de chelas y nos olvidamos de todo'. Lo que debiera preocuparle a un músico son los seres humanos, proteger y respetar a nuestros amigos que llegan de otros países, por ejemplo. Es un tema del que hay que hacerse cargo".
- ¿Qué impresión tiene del Festival de Viña del Mar?
"No soy de la postura de que debe desaparecer. Pero sería bonito que existiera uno con música de contenido, de raíz y no competitivo. Hace poco estuvimos en Womad que es un encuentro hermoso con música de otras culturas. Viña, en cambio, es un resumen de lo más tocado en las radios. Para mí existen dos tipos de música: la de entretención y la verdadera. La primera se hizo pensada en el mercado; la gente aplaude, ríe y baila, no dice nada que incomoda. Son productos y encuentran su espacio en Viña. Otra música es la que nace desde el corazón".
- En esta larga trayectoria, ¿cuál diría que fue el momento más crucial de su carrera en la música?
"Cuando partimos, el primer concierto. No nos conocía nadie y tocamos igual, es juntarse y decir: 'Hagamos esto. Hacia dónde va, por cuánto tiempo... no importa'. El primer concierto es el momento crucial para nosotros, el año 1969".
Congreso se aproxima a su aniversario número 50 y durante este año, además de girar con "La canción que te debía", tendrán que idear un plan para celebrarlo como corresponde. "No somos muy buenos para las fechas, pero parece que esta merece la atención, así que vamos a ver cómo nos autohomenajeamos", dice González entre risas.
