CorpArtes / Isidora Peñaloza
BERLÍN.- El renombrado músico argentino-israelí Daniel Barenboim se defendió este viernes de críticas a su temperamento, y apuntó que esos comentarios buscan cuestionar su continuidad al frente de la Orquesta Estatal de Berlín (Staatskapelle).
"¿Por qué esas acusaciones no surgieron antes, y solamente ahora? No es que yo fui siempre una buena persona y de repente me volví una mala persona", dijo Barenboim en declaraciones a la agencia DPA.
El pianista y director de orquesta añadió que, en su opinión, esas críticas "están ligadas a una campaña para evitar que permanezca en Berlín. De lo contrario, las acusaciones habrían surgido el año pasado, o hace cinco años, o diez".
Además de conducir la famosa orquesta, Barenboim está en negociaciones para
extender su contrato como director musical de la Ópera de Berlín (Staatsoper).
Las declaraciones de Barenboim constituyen una respuesta a críticas surgidas recientemente, lanzadas por músicos que trabajaron bajo su conducción y que se refieren a su temperamento y estilo de dirección.
Willi Hilgers, percusionista y exintegrante de la orquesta, dijo que en sus últimos dos años debió "tomar antidepresivos para ser capaz de tocar". Aunque admitió que Barenboim es "uno de los grandes músicos del planeta", apuntó que no era fácil ser parte de su equipo.
Otro músico, Martin Reindhart, tocó en la orquesta durante 13 años, y aseguró que llegó un punto en que "tenía miedo de ir a trabajar".
"Tenía miedo de su temperamento. A veces era muy temperamental, surgía de la nada, tenía cambios de humor bruscos, o a veces despedazaba a alguien por alguna pequeña razón", dijo.
En respuesta, Barenboim, de 76 años, dijo que la responsabilidad del director de una orquesta "es determinar la velocidad y el volumen. En este sentido, es como un dictador".
Pianista prodigioso y con repertorio de extensión casi legendaria, Barenboim consolidó una sólida trayectoria como director de varias de las más prestigiosas orquestas del mundo.
"Puede ser que yo sea un poco lento con mis tempos para algunos, o demasiado rápido para otros, o muy apasionado para algunos o demasiado frío para otros", dijo.
Barenboim, uno de los nombres más reconocidos de la música clásica en las últimas décadas, ha sido celebrado también por su trabajo al frente de la orquesta Divan, que une músicos israelíes y palestinos.
Para el director de orquesta Simon Rattle, que condujo la prestigiosa Orquesta Filarmónica de Berlín, "Barenboim ES la música".
Nacido en Argentina, Barenboim también posee la nacionalidad israelí, española y palestina.
