Es uno de los ilustradores más reconocidos del mundo actualmente según los portales especializados e, incluso, uno de los que más libros ha vendido con 2 millones de copias vendidas en todo el mundo.
Se trata del famoso autor e ilustrador francés Benjamin Lacombe (40) quien visitará Chile esta semana en el marco del lanzamiento de su nueva obra "La Sirenita", el clásico de Hans Christian Andersen.
Durante el 5 y el 6 de mayo, el artista estará en Chile de la mano de Editorial Edelvives y Librerías Contrapunto, las cuales son el espacio de venta oficial de su nueva publicación y donde además realizará dos sesiones de firmas en las tiendas ubicadas en Drugstore y Alto Las Condes.
El ilustrador también realizará una conferencia en la Escuela de Diseño de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Universidad Católica, actividad coordinada por la Vicerrectoría de Comunicaciones y Extensión Cultural.
"Si algo resalta en mi obra es la sinceridad. Espero que los lectores se sorprendan. Desde el punto de vista comercial mi enfoque no es el más fácil. Esta Sirenita, por ejemplo, no es para un público convencional, desde el principio fui consciente de eso", señala Lacombe.
Su salto a la fama
En 2001 Lacombe ingresó a la Escuela Escuela Nacional de Artes Decorativas de París (ENSAD). Lo que sería su proyecto final de su carrera terminó siendo su primer libro: Cereza Guinda. Este fue publicado por Les fditions du Seui en marzo de 2006 en Francia, pero al año siguiente hizo su exitoso lanzamiento en Estados Unidos de la mano del sello Walker Books.
Allí fue cuando la prestigiosa Revista Time ubicó su novela dentro de los 10 mejores libros para niños publicadas en 2007.
Ha escrito e ilustrado más de 30 libros, la mayoría para niños, aunque no todas. Precisamente entre sus obras se encuentra Cuentos Macabros 1 y 2, de Edgar Alan Poe; Alicia en el País de las Maravillas, Frida, Historias de fantasmas de Japón y Espíritus y criaturas de Japón.
Sus técnicas son diversas: Utiliza técnicas variadas como el gouache, el lápiz y el grafito, las acuarelas y la pintura al óleo, lo que hace que sus ilustraciones expresen elegancia, fragilidad y melancolía.