El Manneken Pis de Bruselas.
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Este martes, el
Manneken Pis,
la pequeña estatua de un niño orinando, uno de los emblemas de Bélgica,
lució un vestido de mujer por primera vez en sus 400 años de historia. Es una copia de un icónico
modelo feminista "wrap dress" de los años 70 de la diseñadora Diane von Furstenberg.
El diseño fue confeccionado
en punto de seda, y tiene un estampado gráfico verde y blanco. La prenda elaborada para el Manneken Pis está
basada en un modelo original de los 70 que se convirtió en un "
icono de la moda y símbolo de la liberación de la mujer" que popularizó la propia Diane von Furstenberg y que ahora cumple cincuenta años.
"De pequeña tenía muchos sueños, pero jamás imaginé que diseñaría un vestido para el Manneken Pis", dijo la diseñadora belga-estadounidense durante la presentación del vestido. Continuó contando que, en 1976,
ella creó ese vestido y lo lució en la portada de Newsweek, una revista semanal de Nueva York con distribución por todo el país. Para ella fue "un gran honor poder representar a Bélgica en Estados Unidos", dijo.
Los
organizadores consideraron que vestir al Manneken Pis de mujer es "una declaración totalmente en sintonía con los tiempos", y calificaron a Von Furstenberg, como
"símbolo del empoderamiento de la mujer, que es el hilo conductor de la vida y del trabajo de la estilista".
Este vestido se trata de una novedad estilística para la célebre escultura, ubicada en los aledaños de la Grand Place de Bruselas, ya que habitualmente acomoda su atuendo a sucesos notables.
"Este tiene un sabor especial porque esta vez va a la alta costura (...) Hay toda una historia y, sobre todo,
explicas a las mujeres cómo pueden tomar realmente las riendas de su destino. Es un homenaje maravilloso el que nos rindes una vez más con este traje",
dijo el alcalde de Bruselas, Philippe Close, a la diseñadora en el momento de la inauguración.
El Manneken Pis, se había vestido con la bandera arcoíris LGTBI+ y había con ropa "punk-glam" durante el festival de artes "queer" Q.ARTz, pero que nunca había utilizado prendas de mujer. Sí lo había hecho de bombero, de Drácula, de Obélix, de francés con boina y "baguette" de pan bajo el brazo, de peregrino compostelano, de futbolista, de torero, de pastor o de Papá Noel, como parte de un armario con gran cantidad de disfraces que nace de una tradición que se remonta al siglo XVII.
La escultura utilizando diversas prendas dependiendo de los sucesos que se estén viviendo en Bélgica. Créditos: LIF/ AFP / AFP
El Manneken Pis viste cada año entre 20 y 30 nuevas prendas, a petición de asociaciones, países o regiones cuyas solicitudes son examinadas por las autoridades.
Tras el día en cuestión, los trajes pasan a formar parte del patrimonio de la ciudad de Bruselas y se exponen en el museo de la célebre obra de arte.