SANTIAGO.- La periodista Rocío Rivera llegó hace dos años a vivir a la ciudad inglesa de Manchester, también municipio metropolitano del condado de Gran Manchester, junto a su marido Nicolás, quien se encuentra haciendo un MBA en la homónima universidad.
Ambos se encontraban en su departamento, ubicado a unos 10 minutos del estadio Manchester Arena donde se produjo el atentado terrorista reivindicado por el Estado Islámico (EI) y que dejó al menos 22 muertos, 59 heridos y varios desaparecidos tras el concierto de Ariana Grande.
Sin embargo, no sintieron nada. "Nosotros no sentimos nada, habíamos salido, llegamos a las 22:20 horas y esto fue como a las 22:35, se escucharon un poco de sirenas, pero nuestro edificio está como medio escondido entonces al menos no se escuchó la explosión", cuenta a Emol desde su residencia.
La joven de 30 años comenta que se enteraron de la situación por sus amigos desde Chile: "Fue muy raro, un amigo nos escribió por WhatsApp y nos preguntó '¿qué pasó en Manchester?', ahí prendimos las noticias, a ver Twitter y empezamos a darnos cuenta qué había sido".
"En verdad no sé si es susto la palabra, obviamente sí, pero se sabe que al otro día las cosas siguen funcionando. Ahora, la gente igual se olvida porque fueron muchos los atentados que hubo el año pasado. Es tristeza, es muy triste porque es tu ciudad, además que Manchester (el municipio) es chico", dice y agrega que de tamaño, es similar a Providencia en Santiago.
Y agrega: "si bien yo no soy inglesa, no soy mancuniana, pero es el lugar donde vivo. No sé si me siento insegura o con miedo, pero sí es súper triste, o sea, ayer nos quedamos hasta las tres de la mañana viendo las noticias pegados con unas caras de 'no lo podemos creer'".
En línea con lo que manifestó el canciller Heraldo Muñoz, indica que la mayoría de los chilenos que residen allá no viven en el área donde fue el atentado, sino que más cerca de la universidad.
Rocío asegura que por lo ocurrido en Europa y el mundo "era inminente que pasara algo así" en la ciudad y en el país, pese a que, respectivamente, el último sucedió en 1996 llevado a cabo por el Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA, por su sigla en inglés) donde no hubo muertos, pero sí 212 personas heridas y en 2005 tres explosiones en el metro y un autobús dejaran 56 muertos y 700 heridos en Londres.
Esto, según explica, por el contexto europeo actual ya que en las grandes capitales han ocurrido atentados. "Ya había pasado en Londres y Manchester siempre pelea entre el segundo y tercer lugar con Birmingham de las ciudades más grandes en Inglaterra, por lo que se presume como 'obvio' que iba a pasar algo así", subraya.
"Acá no se ven tantos policías con armas, pero en Alemania o Francia es mucho, y te miran súper serio, se nota una tensión, andan preocupados (...), pero son las medidas que hay en toda Europa hoy día y la seguridad aquí definitivamente va a ser más fuerte", apunta.
Respecto a la adjudicación del EI, consigna que "aquí con las noticias se sabe que no necesariamente el Estado Islámico es el que organiza las cosas, sino que muchos de esos ataques son iniciativas de gente que sigue las profecías del EI, actúan por ellos mismos y obviamente el grupo se lo adjudica, esa ha sido la tónica de casi todos los atentados en Europa, no es que los planee, es difícil eso porque no están acá".
"Aquí hay mucho musulmán, en Inglaterra en general hay mucha inmigración, por eso el tema del Brexit, y se ven a diario en las calles, por ejemplo en las universidades hay 'prayers rooms' (salas de oración) especiales para la gente que tiene que orar, en las carnicerías hay comida halal, un montón de cosas especiales para ellos", señala.
Y reflexiona: "En mi opinión y porque conozco gente musulmana, es súper triste pensar que a todos los meten en el mismo saco".
