SANTIAGO.- El 26 de julio pasado, la Contraloría realizó varios reparos al control migratorio realizado por la Jefatura Nacional de Extranjería (Jenaex) de la Policía de Investigaciones (PDI).
Luego de una revisión del 2015, el ente fiscalizador detectó "varias inconsistencias en el funcionamiento del sistema", que están plasmadas en el Informe Final 195, según consigna
"El Mercurio".
Para realizar el control de entrada y salida del país, en los 87 pasos fronterizos, la PDI utiliza un sistema llamado Control Migratorio. En marzo de 2014, la institución contrató a la empresa "E.F.T. Servicios Profesionales" para realizar un "servicio de mantenimiento preventivo y correctivo", por dos años y por el cual se pagó cerca de $479 millones.
Según describe el informe, los escáneres que se usan en el control "no reconocen varias de las características de seguridad de los documentos de viajes, sean estos pasaportes o cédulas, lo que implica que el oficial contralor debe hacer un análisis manual de los mismos" para así validar el ingreso o salida del país.
Un ejemplo práctico consta en una minuta que envió, el 29 de diciembre de 2014, el subcomisario Nibaldo Donoso -miembro de la contraparte técnica del contrato con E.F.T.- a la prefectura Policía Internacional Aeropuerto. En él se informa que once ciudadanos israelíes ingresaron a Chile el 18 de diciembre de 2014 y salieron tres días después, con destino a Francia, "país que ofició sobre sus pasaportes adulterados y cuya verdadera nacionalidad era la Siria".
Así, el informe indica que "el sistema a través de sus lectores documentales no registró alteraciones de los documentos, procediendo a validarlos y permitir su tránsito por el país".
Verificación manual
Además, en febrero de 2016, se efectuaron validaciones en terreno para evaluar el sistema, específicamente en el Paso Los Libertadores y en el Aeropuerto Internacional.
"Se verificó que un alto número de documentos de viaje (...) no fueron validados por el sistema, siendo rechazados por este, lo que implicó un proceso de verificación manual", dice la Contraloría.
Según el subcomisario Donoso -en un correo enviado a los fiscalizadores de Contraloría, en enero de 2016- de los 723.082 pasajeros, 485.464 fueron controlados mediante el escáner. De ellos, en un 48,9% se detectó que el documento era irregular, obligando a realizar un análisis manual.
En tanto, en el paso Los Libertadores, de 90 documentos, el 67% fue rechazado por el sistema y tuvieron que ser validados manualmente.
Comisión de la PDI
Según la respuesta de la Jefatura de Extranjería de la PDI a la Contraloría, sobre este tema, se formó una comisión técnica de "Mantención Preventiva y Correctiva para el Control Migratorio", cuya tarea es "proponer al comité de adquisiciones, mecanismos que permitan mantener la continuidad operativa de los servicios".
Esta también considerará la "actualización documental de todos los pasos fronterizos" y además capacitaciones para manejar el dispositivo, ya que las alertas corresponden a alertas falsas. Según los antecedentes proporcionados por la PDI, estas serían, en promedio, cercanas al 40%.
Para la Contraloría, la respuesta no fue suficiente y dijo que "se evidencia la inexistencia de un sistema de registro documental actualizado en el control migratorio, que no permite una operación óptima del sistema". Calificó esta observación como "altamente compleja" y estableció que la "entidad deberá mejorar la operación del sistema".
En diciembre del año pasado, en un informe de seguimiento, la Contraloría mantuvo esta objeción debido a que la PDI solo creó la comisión técnica "sin acreditar mayores avances sobre la propuesta de mecanismos para la continuidad operativa del sistema migratorio".
Otros problemas
Esta no fue la única complejidad detectada por Contraloría. Al entrevistarse con el jefe del departamento de Procesamiento y Estadísticas de la Jenaex, el comisario Víctor Fuentes, este dijo que la calidad de los datos -según indica el informe- "registran varias inconsistencias, ejemplificado en personas chilenas inscritas como extranjeros y viceversa, continentes codificados como países, migraciones desde Chile hacia Chile".
Sin embargo, en el documento se establece que el comisario dijo que "en términos generales, los datos son aceptables, siendo esperable, eso sí, que no existieran estos errores".
La PDI defiende este sistema, diciendo que se resguarda la calidad del servicio, lo que "no permite la inconsistencia de esta" y que esto ha sido certificado por la comisión revisora de Estados Unidos en el proceso de ingreso a la Visa Waiver.