SANTIAGO.- Los acelerados cambios y novedosas iniciativas que han irrumpido en el mercado de medios de transporte mundial, también han aterrizado en Chile. La aparición -y conflictos- tras la llegada de plataformas como Uber o Cabify, o la entrada de los sistemas compartidos de bicicletas como Mobike, ahora tendrán otro actor en las calles, que por lo demás impondrá un nuevo desafío para la sana convivencia vial:
los monopatines eléctricos.
La iniciativa funcionará durante su arranque en Santiago, y de la mano, por ahora, de dos firmas: primero se conoció que Lime arribará y ahora Scoot confirmó a Emol que también entrará a la carrera. Ambas competirán no solo para ser una opción de transporte eficiente para los capitalinos, sino que además lucharán para posicionarse como la alternativa predilecta a lo hora de escoger un scooter eléctrico compartido.
La forma de uso es similar para los dos tipos de aparatos, y ya es conocida en Santiago. Consiste en arrendar el servicio por un tiempo determinado a través de la aplicación móvil de cada marca. Los monopatines estarán en la vía pública y se desbloquearán con la misma App, la cual también permitirá localizar los vehículos en tiempo real.
Luego de utilizarlos, los scooter, al tener un sistema de integrado de GPS, no necesitan estaciones, por lo que el usuario puede dejarlos donde estime conveniente con las opciones de finalizar el viaje o bloquear el vehículo para volver a utilizarlo más tarde. Mismo método que se introdujo en el país con la llegada de Mobike en marzo.
Scoot
El gerente general de Scoot en Chile, Gonzalo Cortés, habló con Emol, y aclaró que el sistema empezará a funcionar en el país a finales de este mes y en la comuna de Las Condes. La municipalidad de Joaquín Lavín otorgó un permiso para iniciar una operación piloto -que no será gratis- en el sector de El Golf con la instalación de 500 scooters que alcanzarán una velocidad cercana a los 25 km/h. Desde la firma, no quisieron especificar aún cuál será el monto a cobrar, aunque, por ejemplo, en ciudades como San Francisco, el precio de lanzamiento fue de US$4 por 30 minutos ($2.753).
"Escogimos Santiago para lanzar nuestra operación en Latinoamérica por el potencial impacto que sistemas de vehículos compartidos pueden traer en temas como congestión, contaminación y accesibilidad al transporte público. Esperamos expandirnos muy pronto a otras comunas y posiblemente a otras ciudades del país y estamos trabajando activamente con otras municipalidades para llegar a acuerdos colaborativos. Scoot tiene una filosofía de 100% colaboración y cumplimiento de la normativa local, lo que nos distingue fuertemente de otros operadores", sostuvo Cortés.
En esa línea, el ingeniero civil de la Universidad de California señaló que también se diferencia de sus competidores -como Lime- ya que su vehículo está diseñado para lograr una "alta durabilidad", asimismo indicó que la compañía se caracteriza por trabajar en base a un sistema multimodal. "Próximamente tendremos motos eléctricas, bicicletas eléctricas y autos eléctricos", pero, por ahora, solo implementarán monopatines.
Scoot nació en San Francisco, Estados Unidos, en 2011 con el objeto de operar "flotas de vehículos eléctricos accesibles a todos como forma de combatir el cambio climático y lograr ciudades más sustentable", comentó Cortés.
"Próximamente tendremos motos eléctricas, bicicletas eléctricas y autos eléctricos"
Gonzalo Cortés
Actualmente tiene operaciones "multimodales" en San Francisco y Barcelona, "pronto en Santiago y varias ciudades europeas", aseguró, y aclaró que "los usuarios (en Chile) deberán circular por ciclovías y por la calzada, y esperamos trabajar con las distintas municipalidades para mejorar y
desarrollar nueva infraestructura tanto para monopatines como para bicicletas". Sumado a ello, Cortés dijo que en el corto plazo se iniciará una entrega de cascos gratuitos para los primeros clientes.
En cuanto a los problemas que podría acarrear un sistema como este, en el sentido de eventuales robos o la aglomeración de vehículos en la vía pública, el representante de la firma en Chile afirmó que cuentan con las suficientes herramientas "tecnológicas" y equipo de operaciones para paliar estas dificultades.
Lime y marco legal
En tanto, desde Lime aún no especifican cuándo y en qué sitios de la capital iniciarán su funcionamiento, ni tampoco el número de patinetas que se instalarán. La firma tiene presencia en 70 ciudades alrededor del mundo, principalmente en Estados Unidos y Europa, y está avaluada en más de US$1.000 millones.
En julio de este año se conoció que Lime recibió una inversión de US$355 millones por empresas como Alphabet (matriz de Google) y Uber, con el fin de iniciar un proceso de expansión, plan en el que estaría considerado Chile.
El precio que tendrá el uso de estos monopatines, al igual que los de Scoot, todavía es desconocido, pero se puede tomar como referencia la ciudad de París, en Francia, donde comenzó con cerca de 175 modelos, cobrando un euro ($792) por desbloquear y 15 céntimos por minutos ($119).
US$1.000 millones es el monto en que está valorada Lime
Producto de las dudas generadas por la existencia de algún marco legal que regule el funcionamientos de los
scooters como medio de transporte,
el abogado y socio del estudio García Magliona
Giovanni Donati, explicó a
Emol que "el uso de los monopatines se encuentra reconocido en la Ley 21.088 que modifica la Ley de Tránsito para incorporar dispositivos sobre convivencia de los distintos medios de transporte".
"La normativa definió como ciclo aquellos vehículos no motorizados de una o más ruedas que cuenten con un motor eléctrico de una potencia nominal continua máxima de 0,24 kw, en los que la alimentación es reducida o interrumpida cuando se alcanza una velocidad de 25 Km/h", agregó
En consecuencia, dado sus características de funcionamiento, el jurista concluyó que los monopatines "cumplen los límites y medidas contempladas en la ley. Es posible concluir que estos se enmarcan dentro de la definición legal de ciclo, consecuencia de ello, no existe impedimento legal para su implementación y uso en Chile".
