SANTIAGO.- En menos de 365 días, Carabineros ha tenido cuatro altos mandos y tres cambios de en la plana mayor. La inusual situación, motivada por las salidas de dos generales directores, ha traído ciertas consecuencias.
Una de ellas que el nuevo mandamás de los uniformados es el más joven en al menos los últimos treinta años. Otras, que dos de los generales inspectores aún están en sus cuarentas; y que para llevar a cabo la reestructuración se necesitó la salida de 52 altos oficiales.
Los cambios han estado liderados por el gobierno del
Presidente Sebastián Piñera a raíz de una serie de indagaciones contra los efectivos. Apenas asumió en el cargo, el Mandatario acogió la renuncia del
ex general director Bruno Villalobos (59), quien fue fuertemente cuestionado por el millonario fraude que bordea a la fecha los $28 mil millones y la llamada "Operación Huracán".
Así, nombró a Hermes Soto (56) como sucesor, pero no sin algunas críticas debido a la escasa experiencia que tenía como general. En marzo el general (r) informó el nuevo alto mando 2018 y octubre el del próximo año. Sin embargo, su labor se empañó con el fallecimiento de Camilo Catrillanca y el Presidente lo destituyó. Junto a Soto, diez generales abandonaron las filas.
Ya en los últimos días se designó a Mario Rozas (51) y este jueves al nuevo generalato.
Generales inspectores
De acuerdo a la normativa de la institución, todos los subalternos del general director deben tener menor antigüedad. Esto implica que sean de su misma generación o haber egresado de la Escuela en los años posteriores, e incluso se evalúan el desempeño durante los estudios. Por su parte, Rozas pertenece a la generación del '86.
Así, los seis generales inspectores que le siguen son de la promoción de 1986 y 1987, y tienen entre 48 y 52 años.
General subdirector, Diego Olate (52): Al igual que Rozas, Olate ascendió de coronel a general durante la gestión de Villalobos para liderar la Zona Los Ríos. Ya con los dos cambios de mando de Hermes Soto encabezó la Dirección de Investigación Criminal y de Control de Armas, Explosivos y Seguridad Privada.
Previamente se desempeñó como jefe del Departamento de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) y del de Drogas OS-7.
Director nacional de Orden y Seguridad, Ricardo Yáñez (52): Tras liderar la Zona de Tarapacá, Yáñez asumió el puesto que a comienzos de mes dejó Christian Franzani tras conocerse una reunión que sostuvo con los cuatro ex miembros del Gope que fueron formalizados por el caso Catrillanca. Al igual que Olate y el general director, también ascendió a general con Villalobos en diciembre de 2017.
Directos Nacional de Personal, Mauricio González (51): Tras ascender a general en diciembre del año pasado, González asumió el liderazgo de la zona Arica y Parinacota. Ya con Soto fue nombrado Director de Educación Doctrina e Historia.
Director Nacional de Apoyo a las Operaciones Policiales, Jorge Valenzuela (52): El también ingeniero de Tránsito llegó a la plana mayor durante el mandato de Soto como jefe de Zona Tránsito y Carreteras.
Contralor General, Gonzalo del Alcázar (48): Con experiencia a cargo de la Zona Magallanes y Antártica Chilena, el efectivo también llegó este año a general con Soto. Es el menor de la lista.
Jefe Zona Metropolitana, Mauricio Rodríguez (49): Como coronel se desempeñó como director de Gestión de Personas y ya con Soto ascendió a General y reemplazó a Olate como jefe de Los Ríos.
Los otros nombramientos clave
En el nuevo alto mando destaca además la presencia de dos mujeres. Tras la salida de Rozas como director de Bienestar, asumió en el puesto la general Pamela Olivares. En marzo se había convertido en la primera mujer en ser elegible para eventualmente asumir máxima autoridad de la institución.
Con más de 30 años de servicio, su trayectoria está marcada por su trabajo en la academia, en Prevención y Protección de la Familia, además de distintas comisarías y departamentos como el de Criminalística y de Drogas
Y en el puesto que Olivares dejó fue nombrada la general Berta Robles, oriunda de Angol y con la misma cantidad de años de servicio que su antecesora.
Otro cargo clave debido a los conflictos en el sur del país es el del general
Marcelo Araya, jefe de Control y Orden Público en La Araucanía. Hasta hace unos meses el cargo lo ocupaba Mauro Victtoriano, pero tras saberse que uno de los indagados en el caso Catrillanca grabó y eliminó las imágenes del procedimiento, presentó su renuncia.
Hijo de coronel en retiro, Araya tiene más de 30 años de antigüedad, y se ha desempeñado en distintas unidades policiales. Fue instructor de Carabineros, y es especialista en drogas, inteligencia y en búsqueda de vehículos y personas.
Paralelamente es abogado y licenciado en Ciencias Policiales. Antes de formar parte del Alto Mando, estuvo como agregado en la embajada de Chile en Perú.
