SANTIAGO.- Han transcurrido cuatro días desde que una patrulla de Carabineros atropelló a un joven de iniciales S.I.P.S. de 24 años a las afueras de la 55° comisaría en la comuna de Pudahuel, durante una manifestación por la PSU. Después de este hecho, el sector donde está emplazada la unidad ha sido escenario de protestas ininterrumpidas.
El hecho, grabado con un celular y viralizado, ocurrió cerca del colegio Gerónimo de Alderete. Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), el manifestante resultó con fractura expuesta de húmero y otras lesiones.
Desde esa jornada, encapuchados, lacrimógenas, detenidos, heridos han sido los protagonistas. Todo comienza a contar de las 19:00 horas en la intersección de Abeto con Oceanía, justo a las afueras del recinto que lleva el nombre del
suboficial Cristián Vera Contreras, baleado en el sector el 11 de septiembre de 2011.
Según Carabineros, los llamados a las manifestaciones se difundirían a través de las redes sociales, y se prevé que se mantengan. Por esta razón es que en la comisaría han instalado planchas de zinc y madera para proteger las ventanas.
La cancelación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en tres de los cuatros establecimientos sede de la comuna encendió los ánimos, y el atropello avivó la ira en algunos vecinos.
"Ahora sacan de todo (en los operativos) para los manifestantes, pero en otros casos no se dan el tiempo de ir. Si matan a alguien no son capaces de ir", asegura a Emol una joven de 21 años, vecina de la comuna, que señala que los efectivos policiales actúan con "demora o negligencia" en condiciones normales.
Hay otros que ruegan por la paz, porque viven niños y ancianos que se ven perjudicados por el uso de bombas lacrimógenas. "Yo tengo niños, tengo mi mamá que es asmática, y aunque estemos encerrados igual se ven afectados", relata una habitante del sector.
Los locatarios aledaños al sector evitaron hacer declaraciones: señalan que viven horas de angustia y no quieren repetir lo vivido o temen que sus tiendas corran peligro si son reconocidos hablando con la prensa.
Las escenas de violencia en el sector ya han dejado consecuencias: dos carabineras heridas y un sargento de Fuerzas Especiales fue atacado en el brazo derecho con un proyectil.
Los hechos ocurridos en Pudahuel fueron abordados el viernes en La Moneda por el ministro del Interior y Seguridad Pública, Gonzalo Blumel, junto al general director de Carabineros, Mario Rozas.
"Yo le quiero decir a todos los vecinos de Pudahuel, y de todas las comunas de Chile, y también al alcalde, que el Gobierno está de parte de los vecinos, el Gobierno está de parte de la seguridad, de la tranquilidad, del orden público, tal como lo está también Carabineros de Chile, tal como lo están todas las instituciones de la seguridad y el orden público. Y nosotros creemos que tal como debieran estar los alcaldes, cuyo deber es estar de los vecinos que quieren vivir en paz", dijo.
El secretario de Estado respondía así al edil
Johnny Carrasco, quien apuntó directamente al ministro y lo emplazó para que lo ayudara. "Aquí hay que buscar puentes para solucionar esto. Señor ministro, le digo a usted, ayúdeme, nosotros también queremos ayudarlos. Esta situación no puede seguir más, es dramático lo que se vive en Pudahuel Sur".
El reclamo de los vecinos por el supuesto uso indiscriminado de bombas lacrimógenas fue comentado por el general director: "Todo lo que hemos desplegado en cuanto a nuestro personal y los recursos logísticos ha sido en forma proporcional. Y, por cierto, estamos haciendo uso de un derecho que la ley nos entrega, que es defendernos".
