Más de 22 mil candidatos se inscribieron este lunes ante el Servicio Electoral (Servel) para competir por los 2.768 cargos que estarán en disputa en las cuatro elecciones del próximo 11 de abril, en las cuales los ciudadanos escogerán a los convencionales que redactarán la nueva Constitución, concejales, alcaldes y gobernadores regionales.
Se trató de un proceso inédito, debido al récord de postulantes y al formato en el que se realizó el trámite ante el organismo, ya que por primera vez se realizó de manera on-line, lo cual dejó atrás la postal de los dirigentes políticos cargados de carpetas con los antecedentes de sus abanderados.
Lo que no cambió fueron las
negociaciones entre los partidos al filo del cierre del plazo, ya que como es tradicional, algunas colectividades dialogaron hasta último minuto para lograr acuerdos. Sin embargo, algunos fracasaron en esos intentos y otros hicieron cambios de última hora, provocando tensión en el oficialismo y en la oposición.
Otro efecto no deseado tras el proceso fue la ratificación de una serie de candidaturas de figuras que generan anticuerpos en sus respectivos pactos o cuyas credenciales para participar en la Convención Constitucional fueron cuestionadas. A continuación, revisamos las principales secuelas que dejó la inscripción ante el Servel.
Quiebre DC-PS y críticas en el PPD
Restaban cinco minutos para que acabara el plazo para formalizar las candidaturas, pero no hubo acuerdo. La negativa mutua de ceder en seis comunas, comenzando por Quinta Normal y siguiendo con Ñuñoa, Cauquenes, San Bernardo, Coyhaique, Putaendo y Retiro, provocó un quiebre entre la DC y el PS.
El fracaso en esas conversaciones provocó la división de la Unidad Constituyente para las municipales, generando un pacto integrado por los socialistas más el PPD y el PR por un lado, y los demócrata cristianos con el Partido Progresista y Ciudadanos por el otro, lo cual sentó un preocupante precedente para lo que viene en el sector.
Ello, debido a que al interior del bloque no son pocos los que creen que este hecho
podría afectar las conversaciones de cara a las presidenciales y parlamentarias. Con todo, y pese a la molestia expresada por el líder DC, Fuad Chahín, el resto de los partidos optó por bajar la tensión.
"A diferencia del presidente de la DC, yo no voy a insistir en un debate a través de los medios de comunicación respecto a las diferencias que hemos tenido, porque
aquí se requiere un espíritu constructivo y un sentido unitario ante los enormes desafíos que tenemos por delante", dijo ayer a
Emol el presidente del PS, Álvaro Elizalde.
En tanto, el PPD no quedó ajeno a problemas, ya que la decisión de la mesa directiva de bajar las candidaturas de dos mujeres reconocidas por su trabajo feminista al interior de la colectividad generó una serie de críticas. Se trató de la Coordinadora del Observatorio de Género y Equidad,
Teresa Valdés, y la abogada
Leslie Sánchez. De hecho, tras conocer el hecho, el senador del partido, Ricardo Lagos Weber sostuvo en Twitter que "el PPD volvió a instalar la 'cultura de las malas prácticas' por parte del socio controlador y con la actitud complaciente de Heraldo Munoz. La coherencia en política debe ser siempre y con la actitud cómplice del presidente se dejó fuera a candidata apoyada por las bases en Valparaíso".
Ante ello, el líder de la colectividad se refirió a la polémica, explicando que "queríamos llevar a Teresa Valdés por un distrito y acá están mis colegas, el presidente del PR y él puede confirmarlo. En ese distrito, solo podía llevarse un candidato por partido y al PPD le correspondió un candidato hombre por cuestión de paridad".
"Por lo tanto, lo que hicimos, dado que había esa situación que nos afectó, porque en otros distritos, como el 7 de Viña y Valparaíso, donde teníamos dos candidatas mujeres y por lo tanto las otras listas tenían que subir a dos hombres y eso no fue posible, tuvimos que optar por elegir a una de las mujeres y eso lo hicimos democráticamente en nuestro partido", subrayó.
Asimismo, Muñoz detalló que "en el caso de Teresa Valdés lo que hicimos fue buscar otro distrito donde ella pudiera ir, pero lamentablemente no aceptó. Estábamos disponibles para llevarla en otro distrito y lamentamos no tenerla con nosotros, pero no fue porque la bajamos, fue producto de la negociación, donde tuvimos limitaciones".
El factor Marinovic
Una situación similar se vivió en Chile Vamos, luego de que RN y Evópoli acusaran una maniobra de último minuto del Partido Republicano para inscribir a la licenciada en filosofía y comentarista, Teresa Marinovic, cuyo nombre según esos partidos no estaba en las nóminas cuando alcanzaron un acuerdo con la tienda de José Antonio Kast.
Su inclusión generó molestia en el bloque, debido a las posturas que Marinovic ha expresado en distintos medios de comunicación. Tanto es así, que en RN aseguraron que sus expresiones "contradicen los principios de nuestro partido y contrarían su espíritu democrático y republicano".
Es más, la inscripción de la licenciada en filosofía motivó la renuncia de la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP),
Silvia Eyzaguirre, a su candidatura, aumentando la presión al interior del bloque oficialista. El hecho activó recriminaciones cruzadas, mientras Kast defendió la nominación y apuntó a la responsabilidad de Chile Vamos por no revisar bien las listas de postulantes.
"Es parte de algún grado de desorganización del conglomerado de Gobierno, que quizás no tenía todos los nombres sobre la mesa y que nosotros tampoco conocimos los nombres que ellos mismos planteaban y no comparto su decisión, lo lamento, creo que termina haciéndole un daño a la unidad", dijo el ex diputado.
Rechazo a "faranduleros"
Otro hecho que llamó la atención en las horas que siguieron a la inscripción fue la serie de críticas y reproches que generó en redes sociales la decisión de varios partidos de izquierda y derecha de incluir a figuras de la televisión y el espectáculo en sus listas de candidatos a la convención, lo cual desvirtuaría la importancia de los comicios.
Uno de los nombres que generó mayor resquemor fue el de la modelo Adriana Barrientos, quien fue inscrita en la lista de Chile Digno y el Frente Amplio por el FRVS. En este caso, la mayoría de las críticas se concentraron hacia el perfil de la candidata, quien en el pasado expresó posturas cercanas al pinochetismo y en contra del 18-O.
"La candidatura de Adriana Barrientos es un error gravísimo. Dadas sus opiniones públicas, no cumple con los principios programáticos, la ética y las ideas de la coalición Apruebo Dignidad. Es un error que debe remediar el FRVS de manera urgente. Para esto no nos prestaremos", comentó el diputado Diego Ibáñez (CS).
En el caso de Chile Vamos, se cuestionó la presencia de personajes como el cantante Miguelo, la psiquiatra María Luisa Cordero, y las figuras de televisión, Hotuiti Teao y Yuyuniz Navas, quienes -según apuntaron en redes sociales- no tendrían las credenciales necesarias para participar del debate por una nueva Constitución.