Las vacaciones de la canciller Antonia Urrejola y su regreso anticipado en medio de las críticas por su ausencia durante la crisis de los incendios en la zona centro-sur reavivaron un debate sobre el rol que deben tener los ministros y autoridades en este tipo de emergencias y qué tan viable es que continúen con sus descansos legales en esos contextos. El año pasado, también fue blanco de críticas el ex canciller Andrés Allamand, quien viajó a España durante un período duro de la crisis migratoria y desde el Ejecutivo lo justificaron como "vacaciones".
Ahora, desde el Ejecutivo y la misma Urrejola dieron la señal de que, a pesar de su ausencia física en el territorio, Cancillería siguió funcionando y de hecho prueba de eso habrían sido las ayudas internacionales que llegaron en los últimos días, pero analistas políticos señalan que independiente de aquello, lo relevante es la señal que se está entregando con el despliegue de los ministros en terreno.
Esas son también las dos miradas que tienen diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores: por un lado, el diputado
Tomás de Rementería (PS), dice que la polémica ha sido "artificial" y "falsa", dado que "la ministra Urrejola canceló sus vacaciones (...) ella estuvo conectada todo el tiempo con líderes internacionales buscando la ayuda necesaria".
De todas formas, De Rementería plantea que "todos tenemos que estar disponibles a devolvernos de nuestras vacaciones dadas las emergencias, el país nos necesita, no solo a los ministros, sino a los parlamentarios, de gobierno, oposición. Es muy importante estar en terreno y en general los ministros deberían volver de sus vacaciones, como lo hizo la canciller".
Por otra parte, la diputada Catalina del Real (RN), es de la postura de que "los cargos de Presidente de la República y ministro de Estado son los de mayor relevancia a nivel nacional, deben estar presentes ante cualquier emergencia o crisis que ocurra en el país. La responsabilidad no se delega, ellos son los responsables de gestionar y dar tranquilidad a la población ante fenómenos graves como en este caso los incendios, que han cobrado muchas vidas y han destruido grandes zonas del sur de Chile".
El debate de los analistas
"En una situación de emergencia, los ministros no debiesen abandonar el cargo por dos razones: tienen un compromiso institucional con el Presidente y con la institución de la presidencia y, en segundo lugar, porque tiene un efecto directo sobre las percepciones ciudadanas sobre el manejo del conflicto", dice el analista político y académico de la U. de Talca, Mauricio Morales.
Por eso manifiesta que fue una "muy buena decisión" y "un ejemplo" el que el Presidente Boric interrumpiera sus vacaciones, y que lo ideal sería que los secretarios de Estado retomaran sus descansos luego de la emergencia.
"El problema es que la situación crítica de los incendios va a continuar (...) y en marzo se retoma toda la agenda política. Sería casi impresentable que iniciado marzo y la tarea legislativa, la ministra Segpres, Interior o Segegob, estuvieran fuera. Tendrán que pasar de largo nomás, porque si salen de vacaciones será interpretado por la ciudadanía como un deseo de ellos de descansar más que de trabajar por el bien de Chile", suma Morales.
Según dice, el problema con los subrogantes es que "son como la reserva, la gente no los conoce, no los ubica" y que en una emergencia, "no puede estar el subrogante a cargo, debiese estar el titular para dar la imagen de un Gobierno que se toma las cosas en serio y cuyos representantes están dispuestos a sacrificar sus vacaciones para enfrentar una tragedia de esta magnitud".
Ese punto sobre la "imagen" también es compartido por Máximo Quitral, analista político y académico de la UTEM, que asegura que "independiente de haber solicitado sus vacaciones, lo pertinente es que estén dando señales claras de preocupación frente a situaciones bien complejas que son en nuestro país recurrentes".
"Los ministros deben estar disponibles en situaciones de emergencia, porque es una buena señal a la ciudadanía, que efectivamente están preocupados por resolver los temas del país y ayudar en la gestión al Presidente", dice.
Pero Quitral también remarca que las críticas a Urrejola, que han sido mucho más duras en su caso que en otros de otros ministros que también tomaron sus vacaciones en febrero, como Mario Marcel o la ministra Ana Lya Uriarte, tienen que ver con las situaciones en las que ha estado envuelta en el último tiempo.
"La canciller ha estado envuelta en diversas polémicas que la tienen en el centro de la atención política, entonces los errores que se han cometido en su cartera están impactando en su gestión y ahora, con lo que acaba de pasar en materia internacional, era evidente que las críticas iban a ser mucho más serias en cuanto a su persona", suma.
El analista político y académico de la U. Autónoma, Tomás Duval, remarca que en este tipo de crisis "hay ciertos ministerios que, más allá de las vacaciones legales que puedan tener, deben procurar estar presentes, dadas las circunstancias de las emergencias que son de distinta naturaleza. Eso no quiere decir que todos los ministros estén ahí, sino que los más importantes en las áreas vinculadas al desastre que está ocurriendo".
De acuerdo con lo que afirma Duval, es cierto que los ministerios funcionan incluso sin los ministros ni los subsecretarios, pero es una dificultad la subrogación en estos casos porque "la labor de los ministros es distinta a la de los subsecretarios, los subsecretarios son más bien administrativos, financieros, burocracia del Estado. Los ministros tienen que ver con las decisiones políticas y son de vital importancia".
