Dos tonos se hicieron escuchar en La Moneda respecto al acuerdo por los 50 años del golpe de Estado al inicio de esta semana. Mientras el Presidente Gabriel Boric empleó una retórica conciliadora, luego de haber lamentado sus dichos relativos a que "hay otros que mueren de manera cobarde", la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, endureció su postura sobre la oposición.
Antes de emitir una declaración paralela al compromiso que impulsa Boric para este 11 de septiembre -la que fue dada a conocer por Chile Vamos este miércoles- desde esta coalición adelantaron su rechazo a la opción se suscribir a un acuerdo con el Ejecutivo. Esto, aún cuando el expresidente Sebastián Piñera pidió a los timoneles de la UDI, RN y Evópoli evaluar adherirse al "Compromiso de Santiago" que el Mandatario tiene en manos.
En ese contexto, si bien Vallejo afirmó que "
esperamos que la gran mayoría quiera suscribir ese compromiso básico", advirtió que "nadie está obligado". Al ser consultada por las presuntas condiciones que ha puesto la derecha para suscribir al compromiso, la ministra aseveró que "
estos no son temas que sean negociables. Hay un compromiso que es súper sencillo: democracia siempre, respeto a los derechos humanos siempre, ni más ni menos".
Por su parte, tras la ceremonia de cambio de mando del PPD este lunes, el Presidente zanjó que "nosotros hasta el último momento vamos a hacer el esfuerzo para que todos, sin interpelaciones, sino por una convicción de futuro respecto del bienestar de nuestra patria, nos comprometamos en conjunto a valorar y cuidar la democracia y a respetar de manera irrestricta los derechos humanos".
Desmenuzando la dicotomía, analistas entregaron a Emol las claves para entender el trasfondo de ambas posturas, en un contexto en que, desde el Partido Comunista -donde milita Vallejo- se han manifestado reparos relativos a lo "exigua" que es la declaración que está convocando el Presidente.
"Este proyecto de acuerdo sin duda es tremendamente insuficiente: le falta mucho para lo que uno quisiera en relación a un compromiso para el 'nunca más'", ha sostenido la diputada Lorena Pizarro (PC).
Las voces de analistas
Sobre los dichos del Presidente y la ministra, el académico de la Universidad de Talca, Mario Herrera, advirtió que "hay que separar lo que significa políticamente la declaración de su propio contenido. Mientras Vallejos y ciertos sectores de la coalición oficialista se han centrado en lo que significa la conmemoración del 11 de septiembre, el Presidente insiste para ganar el punto político".
"Lo central está en si el acuerdo en sí es más importante que el contenido, y en un escenario de baja aprobación creciente y de necesidad de llegar a entendimientos con la oposición, esa parece ser la prioridad para el Presidente, pero no para su coalición", agregó.
Desde la misma Casa de Estudios, Mauricio Morales, apuntó que lo de Boric y Vallejo "son dos estilos distintos. Es el policía bueno y el policía malo".
"La ministra Vallejo encara a la oposición y sugiere que el texto es sólo una invitación y no una imposición. De esa forma, deja la responsabilidad en la derecha y ellos verán si concurren o no. Luego, el Presidente debe mostrarse como una figura que hace todos los esfuerzos para que el acuerdo se suscriba transversalmente. Es lo que debe hacer un Presidente en un contexto así. El Gobierno debe mostrar esa disposición pero también aparecer muy firme en sus convicciones", sostuvo.
Por su parte, el cientista político y académico de la Universidad Central, Marco Moreno, consideró que "el estilo del Presidente Gabriel Boric va mucho más en la idea de buscar entendimientos y acuerdos y lo hace desde una posición más pragmática".
"Él entiende que requiere como Presidente de la República ser el que convoca a los distintos actores a partir de la búsqueda de acuerdos. En ese sentido, podemos decir que el Presidente desarrolla mucho más la idea de un 'soft power' para intentar convencer, seducir, a la oposición.
Distinto del estilo de una parte del oficialismo donde está el partido Comunista y el Frente Amplio que suele tener un discurso más confrontacional".
Lo anterior, a juicio de Moreno, "marca la diferencia entre lo que hace el Presidente, que es Presidente de los chilenos, y lo que hace una parte del oficialismo, que busca representar fundamentalmente los intereses de quienes son sus seguidores. En este caso, el mundo de la izquierda representada por el FA y el PC".
Al respecto, el académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, señaló que en general "al Gobierno y al Presidente Boric le ha costado tener un relato y también un tono frente a los 50 años del Golpe de Estado, cuya primera evidencia se produjo con la salida de Patricio Fernández. De ahí la falta de sintonía y complementariedad en las declaraciones de la ministra y el Presidente que reflejan también las tensiones entre los partidos de Gobierno".
"Pareciera que mientras la ministra intenta emplazar a la oposición, por su parte el Presidente llama buscar acuerdos sobre una declaración ello refleja el problema del Gobierno", agregó.
Entrando en el tema, el politólogo y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Cristóbal Bellolio, indicó que Boric y Vallejo "son como dos caras de la misma estrategia, como policía bueno, policía malo".
"La ministra Vallejo dice, 'bueno, si no quieren firmar que no firmen. Nadie los va a obligar, pero ellos son los que quedan como débiles en su compromiso democrático. La gente tendrá que juzgar por qué alguien no quiere firmar una declaración', que es bastante minimalista, bastante básica en lo que señala. Ni siquiera hace referencia a Allende, a Pinochet, al Golpe".
"Es básicamente un compromiso de que los problemas en democracia se resuelven pacíficamente, institucionalmente, a través de mecanismos democráticos y sin violencia política. Me parece una cuestión bastante básica que todo el espectro político debiese estar en condiciones de firmar y eso es lo que está tratando de decir la ministra Vallejo", añadió.
Ahora, indicó que "el Presidente en cambio, en este caso policía bueno, es el que dice que va a agotar todos los esfuerzos posibles para que la mayor cantidad de gente se siente en la mesa y lo firme, que me parece que es lo que corresponde a él como Presidente".
Con todo, Bellolio relevó que "aquí lo que está en discusión no es el tenor, no es el contenido de la declaración que se filtró, sino que lo que está en juego, me parece a mí, es que la derecha no le quiere regalar este triunfo al Presidente, porque sienten que el Presidente Boric en el último tiempo ha agudizado al polarización".
En ese sentido, señaló que "sin duda sería una victoria para el Presidente si todo el espectro político, tan polarizado, tan tensionado, firmen una declaración conjunta por más básica que sea".
