Varias muestras de condolencias de líderes mundiales, incluyendo las del Presidente Gabriel Boric, se han registrado esta mañana a raíz de la muerte del Papa Francisco. Según informaron desde el Vaticano, el Sumo Pontífice falleció a las 7.35 horas de este lunes. "Regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia", señalaron.
Francisco sufría una enfermedad pulmonar crónica, y durante su juventud se le había extirpado parte de un pulmón. En Febrero de este año debió ser ingresado al hospital Gemlli, donde permaneció durante 38 días.
Esta mañana, el Presidente Boric utilizó su cuenta de X para otorgar un gesto por el deceso. "Ha fallecido el Papa Francisco quien hizo un genuino esfuerzo por acercar la Iglesia al pueblo en un mundo donde lo espiritual pareciera haber pasado a un segundo plano. Pero la justicia social es trascendencia y así lo vivió y enseñó Bergoglio. Gracias por ello", expresó el Mandatario.
Esto, junto con enviar "un abrazo a todos quienes profesan la fe católica y especialmente al pueblo argentino".
Francisco tuvo su primer vínculo con Chile en 1960, a sus 23 años, cuando arribó al país para ingresar a estudiar, por 12 meses, a la Congregación Los Jesuitas, en la comuna de Padre Hurtado. En la institución estuvo orientado a estudiar lenguas y formación humanista.
La relación con Chile
Cuando Francisco inicio su papado en 2013, la Iglesia católica pasaba por un terremoto por los abusos sexuales hacia niños cometidos por sacerdotes. Y aunque su pedido de perdón aún retumba, jamás recuperó su influencia en una sociedad cada vez menos conservadora.
El grito de las víctimas empujó a Francisco a pedirles "perdón" en su paso por Chile, entre el 15 y 18 de enero de 2018. Ese paso lo convirtió además, en el segundo Papa en visitar el país, después de Juan Pablo II, en 1987.
No era la primera vez que se disculpaba por abusos que se replicaron en varios los países del mundo con más católicos. Pero el acto de contrición se vio empañado por su salida en falso durante su primera y única visita al país.
El jefe del Vaticano defendió al obispo Juan Barros, acusado de proteger a un cura que años atrás había sido expulsado por pederasta. Meses después debió retractarse y pedir perdón ante la evidencia contra el prelado. Además, impulsó una comisión para investigar a fondo el escándalo.
La misión fue encabezada por el arzobispo Charles Scicluna, quien documentó en un informe casos de abusos y encubrimiento apoyado en las denuncias de cientos de víctimas.
Sobre este proceso, el cardenal Fernando Chomali, dijo esta mañana a Cooperativa que "con nosotros fue muy claro, de que había que enmendar el rumbo, y sobre todo, activar protocolos mucho más fuertes, potentes, para el tema de los abusos, y creo que nosotros hemos actuado en ese camino. También nos invitó a que tuviéramos cercanía con los más pobres, con los más desvalidos".
"Insuficiente"
Uno de los episodios fue el del sacerdote Fernando Karadima, quien abusó, entre otros, de tres adolescentes que asistían a su parroquia de El Bosque, en Santiago.
Hoy de 49 años, José Andrés Murillo, una de sus víctimas, ha señalado que valora el perdón papal pero cree que fue insuficiente. Hizo "falta un cuestionamiento profundo sobre la sexualidad y la afectividad de quienes están a cargo de la iglesia", dijo a la AFP.
El año pasado, la Santa Sede pidió a la organización benéfica Caritas Chile elaborar un plan para evitar nuevos ataques y determinar si la Iglesia, como institución, fue en algún grado responsable de las agresiones a menores.
Pese a ello, la Iglesia de Francisco siguió perdiendo fieles en Chile. El 48% se declara católico frente al 70% que lo hacía en 2006, según una encuesta de 2024 del Centro de Estudios Públicos (CEP).
Caso Karadima
Francisco pasó del aplauso a la crítica en su única visita a Chile, periodo donde la Iglesia ejercía enorme poder. Desafiante, le espetó a una periodista que cuestionó al
obispo Juan Barros por encubrir a Karadima.
"El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia", respondió.
La fiscalía chilena tiene registros de 556 víctimas desde 1954 e investigó a unos 400 miembros de la Iglesia, pero nada golpeó tanto al clero chileno como el expediente Karadima.
El religioso fue acusado de abusar de menores entre 1980 y 2006, cuando dirigió la parroquia de El Bosque, en Providencia. En 2011 fue expulsado de la Iglesia y murió en 2021 a los 81 años, sin ser juzgado penalmente porque las causas habían prescrito.
Solo el 10% de los miembros de la Iglesia denunciados por abuso o encubrimiento fueron condenados por la justicia. Casi 400 víctimas eran menores cuando se cometieron los hechos, según el Ministerio Público.
"Él renunció al poder"
Aunque el Papa cometió errores sí tuvo "una actitud mucho más modesta", un "cambio que puede ser simbólico, pero que es una esperanza respecto al futuro" de la Iglesia, afirma a la AFP Ana María Stuven, académica en Historia de la Universidad Diego Portales.
El cardenal Chomali, por su parte, contó que cuando asumió en su cargo, "el Papa me mandó una carta para decirme 'te quiero menos eminencia y más servidor'. Él tiene muy claro que la iglesia tiene mensaje de paz, de esperanza, de humildad. Él renunció absolutamente al poder, ayudando a los más pobres, y trabajando por la causa de la justicia".
Añadió que el Papa "nos invitó a cambiar el estilo de vida. No soportaba la opulencia ni la superficialidad. Le cargaban las formas, él estaba mucho más comprometido con el fondo".
A medida que su reputación e influencia entraba en declive, Chile avanzó en una agenda más progresista que dejó atrás su fama de país conservador. En 2004 se legalizó el divorcio. Y tras una larga lucha de organizaciones feministas, en 2017, se aprobó la legalización del aborto en tres causales: riesgo de vida para la madre, violación e inviabilidad fetal.
Cinco años después, se aprobó el matrimonio homosexual. "La Iglesia era una especie de dique contra cualquier exceso de liberalismo", explica Stuven.