Gran misterio y conmoción ha provocado la desaparición de un adulto mayor en Puyehue, en la región de Los Lagos, que se desempeñaba como cuidador de la casa de veraneo en Argentina de la reina Máxima Zorreguieta de Países Bajos.
Se trata de Carlos Ancapichún de 76 años, a quien se le perdió el rastro del 13 de junio y que trabajaba desde hace más de 30 años como cuidador en la casa vacacional de los monarcas ubicada en la Villa La Angostura, a las orillas del lago Nahuel Huapi en Argentina.
Al respecto, el subprefecto Javier Yusthy, de la Brigada de Homicidios de Osorno de la PDI, declaró que "desde el día 18 de junio del presente año, esta brigada mantiene la una investigación por la presunta desgracia de don Carlos Ancapichún Castro, desaparecido el día 13 del mismo mes en el sector de Antillanca".
"Respecto a esta desaparición, se conformó un equipo multidisciplinario integrado tanto por personal de la Brigada de Homicidios como por personal de toda la Prefectura Provincial Osorno, los cuales han realizado diversas diligencias en el sector de la desaparición, como son rastreos y búsquedas, tanto a pies como también por mediante sobrevuelos de equipos dron, los cuales a la fecha no han dado resultados favorables", afirmó el subprefecto.
Sobre las diligencias investigativas, afirmó que "además de estos sobrevuelos, se han realizado peritajes con buzos tácticos en todo lo que tiene que ver con flujos de agua y lagunas que se encuentran en el sector de la desaparición, además de también rastreos por equipos de canes, los cuales han realizado sus búsquedas".
"Finalmente, señalar que esta Brigada de Homicidios y toda la PDI se encuentra a la fecha realizando diversas diligencias tendientes a dar por el paradero a esta persona, las cuales se continuarán en el transcurso de los días a fin de dar con un resultado favorable", cerró el funcionario de PDI.
Su búsqueda es compleja, considerando la cantidad de días que ya se han destinado para las labores y que siguen sin indicios de su paradero. Además, miran con preocupación el frente de ola polar que afectó al sur del país hace una semana, que podría haber puesto a Carlos en un riesgo climatológico.
La sospecha de la familia
Todo comenzó cuando el hombre de 76 años decidió cruzar la frontera hacia territorio chileno por medio del Paso Cardenal Samoré para visitar a su familia radicada en la localidad de Entre Lagos.
En un principio se aseguró que la visita también tenía otro motivo: tenía la intención de explorar terrenos para una posible construcción. Sin embargo, esta teoría se descartó por parte de su esposa, Marisol.
En conversación con Mucho Gusto de Mega, la mujer relató que "desde el día uno, la verdad es que se está tirando una noticia que no es la correcta. Mi esposo nunca fue a hacer ninguna casa al campo".
"Mi esposo salió del domicilio nuestro acá en Villa Angostura con destino a Entre Lagos, si es verdad, para él quedarse en una cabaña que siempre acostumbramos a hospedarlo, para el día lunes sacar un certificado de supervivencia que requieren por una atención que él tiene, que justifica todos los años de que él está vivo", mencionó la mujer.
"Me dijo: 'voy a ir hasta Entre Lagos, voy a subir hasta el campo, voy a tomar mate con familiares y luego me voy al lugar donde me voy a hospedar', porque hasta las pantuflas andaba trayendo", agregó.
Marisol afirmó que "la pregunta que yo tengo como esposa es la siguiente. Cuando llegó al domicilio de su medio hermano, habían tres personas, que de su boca lo testificaron: el medio hermano, el sobrino y un cuñado (...) uno creería que había un testigo que me dijera que vieron a mi esposo entrar al campo. No hay ninguno. Y si hubiera, quiere decir que él sabe dónde está, pero tampoco hay ningún testigo que diga que vio a mi esposo salir de esa casa", mencionó la esposa.
En esa línea, afirmó que su tesis se basa en sospechar de los tres familiares mencionados, porque "hay una herencia de campo que es de muchos años" que se debe resolver entre ellos.
Cabe señalar que funcionarios de Carabineros encontraron la camioneta del hombre estacionada en un acceso al Centro Invernal Antillanca, con ropa y herramientas en su interior.
Al respecto, el nieto de Carlos, Mirko Hidalgo, mencionó al medio local argentino Río Negro que "lo extraño es que la camioneta estaba cerrada. Estaban sus cosas, sus herramientas. Ni siquiera se cambió de ropa, como solía hacer, para entrar al bosque. Además, solía dejar escondida la llave de la camioneta en un neumático por si se le extraviaba en el bosque. Tampoco estaba. De hecho, se metió al bosque con la misma ropa con que cruzó la aduana".
Además, desde la familia de Carlos acusan un "abandono" por parte de las autoridades, ya que personal del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) habría decidido dar un paso al costado en las diligencias investigativas lideradas por la policía.
Trabajo para los reyes
Según información revelada por Infobae, la residencia de los monarcas en la que trabaja Carlos está ubicada dentro de la exclusiva urbanización Cumelén, a las orillas del lago Nahuel Huapi en Argentina.
Cuenta con más de 1.000 metros cuadrados construidos en un terreno de más de 3.000 hectáreas.
Carlos era el encargado de cuidar el recinto, por lo que es considerado como un trabajador de "absoluta confianza" para los reyes.
Pese a su cercanía con los monarcas, desde la Casa Real neerlandesa no se han emitido declaraciones por la desaparición de Carlos.