La declaración del ex alcalde de Macul, Gonzalo Montoya, víctima de secuestro extorsivo y quien estuvo retenido por tres días, fue difundida y en ella el otrora jefe comunal relata las agresiones que sufrió por los delincuentes.
La ex autoridad fue raptada el pasado 26 de junio hasta que fue hallada días más tarde en la comuna de Padre Hurtado.
De acuerdo con Meganoticias, Montoya declaró que es usuario de la aplicación Glambu, plataforma utilizada para coordinar citas y encuentros.
Afirmó, sobre ese contexto, que "hace una semana aproximadamente, a través de esa aplicación, conversé con una mujer de nombre 'Alejandra', de 24 o 25 años, con quien coordiné una salida, en la cual nos íbamos a reunir con otra amiga de ella y la pareja de esta última, por lo que el 26 de junio del 2025, como a eso de las 22:00 horas, tras conseguirme el vehículo de mi amigo (...) me dirigí hasta la dirección que me indicó esa mujer, llegando así hasta calle Lord Cochrane, en la comuna de Santiago".
Añadió que "al llegar al punto de encuentro, observé que ahí estaba una mujer y un hombre que estaba apoyado en otro vehículo, por lo que al detenerme, inmediatamente se subieron ambas personas a los asientos posteriores de la camioneta, asustándome y tratando de iniciar nuevamente la marcha del auto, pero el hombre que había subido sacó un arma de fuego, creo que era una pistola, y me obligó a conducir, exigiéndome que no mirara hacia atrás".
Montoya relató que fue obligado a conducir la Autopista Central, luego por la Costanera Norte y posteriormente lo obligaron a subir a otro vehículo.
"Recuerdo que ocupé los asientos traseros, justo detrás del asiento del copiloto y me exigieron bajar la cabeza y taparme con el gorro de mi polerón, por lo que el sujeto que se subió a la Volkswagen conmigo y que también se subió al segundo auto, me puso una pistola en mi estómago, reiterándome las instrucciones de ir con la cabeza agachada, mientras que el conductor solo condujo", añadió.
La víctima fue trasladada hasta un domicilio, donde lo amenazaron y le quitaron $200 mil que estaban en su billetera, además de 400 dólares.
"Por lo anterior, me hicieron hablar en una videollamada con un sujeto extranjero, quien fue el primero que me señaló que debía pagar la suma de $50.000.000 (cincuenta millones de pesos) por mi liberación y él fue quien me señaló que integraba una red de pedofilia y que debía entregarlos a todos y que a ellos también les pasaría lo mismo, me decían que tenían videos míos, ante lo que les dije que eso no era así, pero ellos insistían con eso", afirmó.
Durante la retención, Montoya afirmó a sus captores que tenía dinero en su departamento en la comuna de Ñuñoa, por lo que una mujer -identificada como "Carla"- acudió hasta el inmueble. "Cuando ella llegó al lugar, hizo una videollamada, mostrándome el interior del departamento, dándole instrucciones para que pudiese ir hasta donde estaba el dinero que tenía guardado, que eran como 4.600 dólares en efectivo, ya que el resto lo portaba en mis bolsillos, dado que los iba a cambiar por peso chileno".
Señaló que al día siguiente comenzaron a agredirlo ante la falta de dinero. "Se molestaron y comenzaron a golpearme con mayor agresividad, quemándome con cigarrillos, golpes en mi cabeza con una pistola y también me asfixiaron con una bufanda, este episodio fue el más traumático, ya que ambas personas tomaron por un extremo la bufanda para asfixiarme, que casi provocó que me desmayara".
Luego, Montoya hizo las primeras llamadas a un familiar y dos amigos. Sobre su familiar explicó que "le señalé que estaba secuestrado en un lugar que no conocía y que estaba con unas personas que tenían videos míos de connotación sexual con menores de edad y pruebas de eso, por lo que necesitaba la cantidad de dinero que mencioné anteriormente (...) Esas personas me obligaron a decirle que me tenía el papá de una de las menores de las que supuestamente había abusado".
Aseguró a su vez que al menos ocho personas lo mantuvieron secuestrado y tres personas, a través de videollamada, entregan las instrucciones, quienes "fueron las personas que inventaron toda la historia asociada a la red de pedofilia con la que extorsionaban a mis contactos".