Este lunes, el Presidente Gabriel Boric aterrizará en Nueva York, Estados Unidos, para su última intervención como Jefe de Estado ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
En la instancia, se espera que el Mandatario reafirme el compromiso de Chile con el multelateralismo, la defensa y promoción de derechos humanos, el fortalecimiento de la democracia y protección del medioambiente.
El martes 23, el Mandatario participará de la apertura y debate de la Asamblea General de Naciones Unidas, que este año coincide con el aniversario 80 de la creación de la institución.
No obstante, esta visita también se cruza con las aspiraciones de la ex Presidenta Michelle Bachelet para convertirse en la secretaria general de la ONU. La socialista cuenta con las ventajas de que la asamblea tendría la voluntad de votar por una mujer, y que el criterio rotativo de Naciones Unidas indica que el sucesor de Antonio Guterres debería corresponder al continente americano.
De hecho, desde el oficialismo ven como una oportunidad el viaje del Presidente Boric para respaldar la candidatura de Bachelet, aunque se requiere cautela en vista de los resultados que pueda arrojar la próxima elección presidencial en Chile. Algunos ponderan factores como que Boric deje "atada" la candidatura de Bachelet y se convierta en una "de Estado", mientras que otros ven con cautela que, por ejemplo, pudiera ganar José Antonio Kast, quien se ha declarado anti-ONU.
Así, se instaló el debate respecto a las señales que debe dar o no el Mandatario en dicha instancia, sumado a que coincidirá con Bachelet en Nueva York, cuyo arribo se concretó el 20 de septiembre.
Voces del Parlamento
Paulina Vodanovic, presidenta del PS, comentó esta mañana a Radio Universo que "la ex Presidenta Bachelet cumple con todas las condiciones, por supuesto, como el haber sido la primera mujer que lideró y organizó ONU Mujeres; luego asume el Alto Comisionado en Derechos Humanos, donde tuvo un trabajo bien complejo y arduo, y tiene una experiencia importante, además de haber sido dos veces presidenta de nuestro país".
Sin embargo, mostró cautela respecto a la forma en que el Mandatario debería abordar esa candidatura. "Todo eso de decirle al Presidente si tiene que hacer algo o no hacerlo, yo creo que para eso el Presidente tiene un equipo importante en Cancillería y no creo que corresponda que se esté tratando de pautear o dar ideas por la prensa".
En esa línea, a juicio de Vodanovic, si se decide apoyar la candidatura de Bachelet, "tiene que ser un tema de Estado, de país, donde realmente haya ese sentido, sentido de futuro y que nos una, y eso es lo que tendrá que ponderar el Presidente y sus equipos". Si bien reconoció que le gustaría que eso ocurriera, insistió en que "pautear al Presidente no creo que corresponda".
Por su parte, el diputado RN, Diego Schalper, comentó al citado medio que "se debe recuperar algo que yo creo que en este Gobierno se ha perdido, y es que las relaciones exteriores son una política de Estado. Eso significa al menos tres cosas en este caso: uno, que el Presidente Boric, lo que vaya a decir en Naciones Unidas no tenga que ver con su afinidad ideológica, sino que tenga que ver con los intereses de Chile, lo cual significa que a mí no me parece que sea el minuto para seguir en esta política de 'compadrazco' con los liderazgos de izquierda bajo el alero de 'democracia siempre' (...) a mí me parece un error".
En segundo lugar, Shalper dijo esperar que el Mandatario, en su discurso, "no entre en conflicto con países que son aliados a Chile, creo que no es el momento, es un Presidente que va de salida", y en tercer lugar, "el apoyo o no apoyo a una candidatura que todavía no es real, porque hasta donde yo entiendo, la ex Presidenta no ha dicho que es candidata, creo que sería un error político".
De acuerdo al diputado, el error político radicaría el "poner presión" a la ex Presidenta por cuanto ella aún no anuncia oficialmente su candidatura, sumado a que "es un presidente de salida", ya que será el próximo gobierno el que tenga la responsabilidad de adherir o no a lo que se resuelva.
Mirada de expertos
Consultados por Emol, expertos ponderaron los desafíos con los que llega el Presidente Boric a su última intervención como Mandatario a la ONU y cómo esto se cruza con el contexto internacional y la posibilidad -o no- de que allane el camino de Bachelet.
Marco Moreno, director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, comenta que "Boric llega a la ONU a dar su última intervención como Presidente, en un escenario internacional complejo. Su desafío es proyectar un tono de estadista: más que confrontar, reafirmar la política de Estado de Chile en defensa del multilateralismo y los derechos humanos, dejando un mensaje de continuidad y proyección país".
Por su parte, Mario Herrera Muñoz, analista político de la Universidad de Talca, subraya que Boric, en materia internacional ha tenido siempre un tono particular. "Por un lado, se aleja de los líderes antidemocráticos de izquierda latinoamericana: en 2023 fue crítico de la situación de Nicaragua y en 2024 hizo lo propio con la de Venezuela, denominándola como 'dictadura'".
"Por otro lado, ha dicho una serie de declaraciones contra Trump que le han valido muchas críticas en la política interna, particularmente cuando la agenda internacional estaba muy relacionada con la agenda económica chilena en medio de la negociación por los aranceles", remarca.
En ese sentido, el experto comenta que en su último discurso ante la ONU "esperaría" ese mismo tipo de comportamiento. "Un guiño que lo acerque a la izquierda democrática latinoamericana junto a la condena a los conflictos internacionales. Probablemente, eso incluya alguna mención a Trump, pero desde intentar instalar la lógica de que el mundo es multipolar o al rol de la información en las democracias contemporáneas, más que desde una crítica directa. Dado que es su último discurso, probablemente va a estar más enfocado en su proyección como líder internacional que en asuntos que puedan traer discusión de política interna", subrayó.
Respecto a la eventual campaña de Bachelet, Pablo Rodríguez, cientista político del Instituto Libertad, comenta que "Si bien el Presidente Boric es quien lidera las decisiones en materia exterior, por la importancia del cargo en cuestión, es conveniente que para definir la posición como Estado exista diálogo con el oficialismo y la oposición. En este caso en particular, la decisión que se tome no solamente debe representar al gobierno de turno, más considerando que la campaña será el próximo año".
De todos modos, el analista comenta que "no es tan claro el aporte que puede hacer Boric en su campaña, dada su gestión en materia internacional y la falta de aliados fuertes que la puedan respaldar. Así, parece que lo mejor para Bachelet es que la decisión pase más por una decisión de Estado que de un gobierno en particular, que resalte las virtudes de Chile en el escenario internacional".
