SANTIAGO.- Una gran cantidad de
carne vencida se encontró este fin de semana en uno de los locales del popular restaurante "La Cuca". Si bien el recinto especializado en parrilladas habla de que solo seis kilos de producto habían
pasado su fecha de expiración, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, aseguró que eran 220 kilos de carne vencida.
Según Oyarce, el producto estaba siendo preparado para los casi 400 comensales que llegan a "La Cuca" cada día, algo que los encargados del restaurante han desmentido. "La carne nunca estuvo lista para cocinarse (...) Estaba en un refrigerador", afirmó Gonzalo González, sobrino de Gladys González, la dueña del restaurante.
Pero,
¿cómo un cliente puede identificar que la carne que le sirven en un restaurante está en mal estado? Jorge Escobar, gerente general de El Carnicero, sostiene que
cuando el producto está cocido, es más difícil para las personas darse cuenta de si estaba vencido o no.
"Puede ser por el sabor, más que nada.
Si tiene un sabor más agrio, ácido o extraño, la persona debería devolver el plato en el restaurante", sostiene.
En el caso de la carne cruda, comprobar si se encuentra en mal estado es un poco más sencillo, ya que la persona puede evaluar su textura, su color y su olor. En este sentido, Escobar explica que según cómo se compre el corte -al vacío, congelado o fresco-, hay que poner atención a diferentes variables.
- Al vacío: "Lo primero que hay que ver es la fecha de vencimiento", dice el gerente general de El Carnicero. Luego, dado que el envasado al vacío implica que se le ha sacado el aire a la carne para detener su proceso de descomposición normal, es importante verificar que la bolsa no tenga aire. "Hay que fijarse que tenga solo líquido y no burbujas de aire, porque eso quiere decir que perdió el vacío", puntualiza. Por último, al momento de abrirla, el producto no debe tener olor a descomposición.
- Congelada: En este caso, la fecha de vencimiento es fundamental. "La carne congelada puede durar hasta 12 meses", dice Escobar.
- Fresca: Esta corresponde a la proveniente de los animales que han sido faenados una semana y hasta dos semanas atrás, y que se exhibe en vitrinas refrigeradas. "Debe verse de color rojo y brillante. Si tiene una textura viscosa y un color más verde, hay que tener cuidado. Y cuando está un poco más oscura, no quiere decir necesariamente que está mala, pero puede que haya estado muchas horas al aire libre, entonces se le puede pedir a la carnicería que la limpie y si al centro está roja, está bien", detalla Escobar.
"Lo ideal es buscar un corte fresco, un color bien rojo y brillante, esas son las características principales para la carne fresca", finaliza el ejecutivo de El Carnicero.
Los riesgos de comer carne en mal estado
"La carne en descomposición tiene un aumento de la proliferación bacteriana", explica Soledad Oltra, médico internista de Clínica Universidad de Los Andes. De esta manera, quienes consumen un producto en mal estado, están ingiriendo bacterias que, fundamentalmente, pueden provocar infecciones gastrointestinales, cuadros que pueden ir desde leves, a complejos e incluso graves.
¿A qué síntomas hay que prestar atención? Soledad Oltra sostiene que una persona afectada por una infección intestinal puede presentar dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea en distintos grados e incluso deposiciones con sangre. "Cuando los cuadros son más severos, pueden presentar fiebre y deshidratación, hasta llegar a una infección generalizada y terminar en una falla orgánica múltiple", advierte la médico internista.
Soledad Oltra puntualiza que el tiempo que pasa entre que se consume la carne en mal estado y se presentan los primeros síntomas, es variable y depende de si el cuadro está dado por el aumento de la proliferación bacteriana o por toxinas presentes en la carne.
"Cuando hay toxinas, en general el cuadro es rápido, un par de horas. Pero si es por un aumento de proliferación de bacterias, puede incubarse por 24 y hasta 48 horas", detalla.
La médico internista afirma que quienes no pueden hidratarse por la vía oral, están con deposiciones demasiado abundantes, presentan fiebre o tienen comprometido su estado de conciencia, deben consultar lo antes posible.
"El tratamiento depende de cuál es la bacteria que causa el cuadro y puede ir desde un tratamiento solo sintomático -hidratación abundante, manejo de fiebre, del dolor y las náuseas- hasta tratamiento antibiótico por tiempo acorde a la bacteria que afecta a la persona", explica Soledad Oltra.
Una vez iniciado el tratamiento, la infección gastrointestinal debería ceder en una semana como máximo, dice la médico internista. En el caso de los cuadros más graves, se podría requerir hospitalización, e hidratación y antibióticos administrados en forma intravenosa.