SANTIAGO.- El técnico de la selección de fútbol de Chile, el uruguayo nacionalizado, Nelson Acosta fue terminante: "No voy a renunciar" ante las presiones de un sector mayoritario, disconforme con el rendimiento del equipo nacional de Chile.
Acosta clasificó con Chile a Francia 98 e hizo un gran papel en ese campeonato, tiene además el mérito de haber conseguido en los Juegos de Sydney 2000 la medalla de bronce, pero en la actual eliminatoria, tiene una magra campaña.
Chile sólo ha conseguido tres triunfos: como local contra Paraguay y Brasil, y de visitante ante Venezuela. Tiene un empate, en Santiago, ante Perú y cuatro derrotas: como visitante en Uruguay, Bolivia, Ecuador y con Argentina.
Pero también fue vencido en su cancha por Colombia y en su última presentación por los argentinos. Ese partido dejó en evidencia su falencias : "No jugamos a nada", precisó su delantero (de la Lazio italiana) Marcelo Salas.
Ante estos resultados, que significan sólo 10 puntos (quedando por arriba sólo de Bolivia (que tiene 9), Perú (con 8) y Venezuela (3 puntos), en Chile muchos piden la remoción de Acosta.
Sin embargo el técnico, que tiene contrato hasta diciembre de 2001, asegura que "no voy a renunciar. Si bien acepto opiniones, yo tengo otro pensamiento. Voy a seguir un año más, porque así está estipulado y así lo voy a cumplir".
El contrato de Acosta es ultra secreto, pero ha trascendido que es de treinta mil dólares mensuales y el presidente del fútbol chileno, Miguel Bauzá, dejó entrever que no tienen fondos para sustituirle y -además- se preguntó "¿qué técnico asumiría una selección con casi ninguna posibilidad de clasificar?".
Acosta acotó a la prensa chilena que "hago lo que creo en forma honesta y entrego lo mejor" y frente a la derrota ante los argentinos precisó "practicamos la idea (de fútbol) que creíamos más viable, pero la capacidad del rival y la genialidad de Ariel Ortega nos superó".
"Los argentinos asimismo salían del área con una velocidad tremenda y nos sorprendían de contraataque", agregó.
Chile aún tiene posibilidades matemáticas de clasificarse, y a ellas se aferra Acosta: "vamos a seguir luchando. No nos vamos a entregar y con esa idea seguiremos ahora", aunque reconoció que "sabemos que somos responsables".
El directorio del fútbol chileno citó para la noche del lunes próximo al técnico, a quien pedirá explicaciones por la derrota ante Argentina y un análisis de la campaña.
Allí Acosta narrará la motivación de su planteamiento táctico y responderá a las acusaciones contra jugadores y cuerpo técnico.
Asimismo explicará el nuevo plan de acción para el 2001 y si llamará a jugadores "veteranos" o "jóvenes", aunque entre estos últimos está el caso de Jorge Vargas, del Reggina de Italia, que efectuó el largo viaje (y los costos del mismo), y no jugó en Santiago.
Pero fundamentalmente, según se anticipa, los dirigentes pedirán a Acosta una modificación de su contrato que podría ser una baja de su sueldo o una degradación de sus indemnizaciones.
La mala actuación de la selección de fútbol significa, de acuerdo a cálculos directivos, una ingreso mínimo de un millón cuatrocientos mil dólares para el próximo año sólo en venta menores de entradas, además de pérdidas de otro par de millones de dólares por ingresos publicitarios.