ULSAN, Corea del Sur.- Raúl González, una de las estrellas del Real Madrid y de la selección española, tiene un carácter de ganador que le ha encumbrado a la cima del fútbol mundial y hoy volvió de demostrarlo al afirmar que su meta en la Copa del Mundo "está en lo más alto".
El delantero madrileño, de 24 años, que afronta el segundo Mundial de su carrera, tiene como objetivo "llegar a la final y ganarla". "Pero hay que ser realistas", subrayó, "y para conseguirlo se tienen que dar muchas circunstancias".
Y también tiene claro que "es en el terreno de juego" donde la selección española tiene que ganarse la confianza de todos los aficionados, porque "ahora es muy fácil decir que se va a hacer un gran Mundial".
Raúl tiene mucha fe en las posibilidades de España, en especial porque "ahora hay un equipo en la selección". "Por eso tengo tanta confianza y creo que va a ser difícil batirnos", añadió.
El jugador madridista, además, opina que la selección española llega a este campeonato "muchísimo mejor que en torneos anteriores y mucho más metida".
"Es cierto que físicamente no estamos al máximo nivel después de una temporada tan larga, pero también estamos mejor que otras veces en ese aspecto", dijo Raúl en una multitudinaria conferencia de prensa ante un centenar de periodistas españoles y un numeroso grupo de representantes de los medios de comunicación de Corea del Sur, donde el jugador del Real Madrid es muy admirado.
El primer partido de España, el 2 de junio ante Eslovenia, es considerado por Raúl como un envite "fundamental" para la selección española. "Si se gana ese día, la victoria te da tranquilidad, confianza y moral para empezar a soñar con hacer algo grande en este Mundial", aseguró.
La suerte, según Raúl, también es trascendental para alcanzar el éxito en este campeonato, pero no le cabe duda de que para tenerla "hay que ir a buscarla".
"En un torneo como el Mundial hay determinados detalles que te pueden hacer ganar un partido en un mal día. Pero para eso hay que ser una gran selección. Si no hacemos bien las cosas es difícil que te ayude la suerte", señaló.
Raúl destacó que una diferencia y, a la vez, una ventaja que puede tener el equipo de José Antonio Camacho respecto a selecciones como Argentina, Brasil o Francia, es que España "todavía no ha conseguido nada" y tiene más "hambre de ganar".
El jugador madrileño también considera que la selección española tiene potencial suficiente para alcanzar el éxito.
"Todos los jugadores de ataque que están aquí tienen una gran calidad y pueden desequilibrar un partido en un momento puntual", afirmó Raúl, y elogió la calidad de los defensas y, en especial, de la línea de centrocampistas del equipo de Camacho, "una de las mejores que España ha tenido últimamente en la selección".
El delantero del Real Madrid no se considera el líder del equipo, sino "uno más, porque, para conseguir algo, se necesita la ayuda de todo el mundo".
Pero sí es consciente de que, por su bagaje y por los títulos y galardones que acumula, tiene más responsabilidad que otros compañeros. "En la selección hay jugadores con más experiencia que otros, entre ellos yo, y a la gente nueva hay que ayudarla para que el rendimiento sea mejor", aseguró.
"Pero la fuerza de la selección tiene que ser el equipo y no las individualidades", insistió.
Raúl, que tiene "unas ganas tremendas" de conseguir algo importante con la camiseta del equipo español, relató que a sus compañeros del Real Madrid de otras selecciones, como el brasileño Roberto Carlos y el francés Zinedine Zidane, les ha deseado "suerte" para la Copa del Mundo de Corea del Sur y Japón.
Con Zidane, según relató, bromeó sobre este asunto después de que el Real Madrid ganara el 15 de mayo la Liga de Campeones. "Le he dicho que, como sólo le faltaba ganar la Copa de Europa y ya lo ha conseguido, podría descansar un poco en este Mundial", señaló.
El jugador madrileño, cuando le preguntaron cuál es el mejor gol que ha visto en los últimos mundiales, no dudó en afirmar que "el de Maradona en México" ante Inglaterra. "Es el más impresionante que he visto. Cuando lo vi, era muy pequeño, pero hay cosas que a un niño se le quedan grabadas en la cabeza y esa es una de ellas", aseguró Raúl.
