SANTIAGO.- Los industriales chilenos del área automotora lograron un vital acuerdo bilateral con Brasil que permitirá adelantar el plazo de desgravación para el comercio de vehículos previstos en el pacto con el Mercosur, logrando arancel cero, once años antes de lo previsto.
Según informaron los empresarios chilenos, la Sociedad de Fomento Fabril, a nombre de la industria automotora chilena, alcanzó un acuerdo con la Anfavea (asociación privada de los fabricantes de vehículos automotores) de Brasil, dentro de la propuesta hecha por la cancillería chilena para establecer cupos libres de aranceles y niveles de integración de "parte a parte".
Para el presidente de Metalpar, Jaime Paredes, si no se alcanzaba un acuerdo antes del 30 de septiembre -cuando caduca el pacto automotriz que tiene Chile con el Mercosur- "se caía a régimen general", lo que significaba el pago de aranceles de 35 por ciento.
El presidente para Chile de General Motors, Nicolás Wsevolojskoy, estimó que la desgravación abre la posibilidad de empezar a competir en su vasto mercado.
En el caso de Metalpar -empresa que tiene dos fábricas de autobuses, una en Chile y otra en Argentina- el acuerdo permitirá poder exportar a todo el Mercosur, ya que teniendo un 40 por ciento del producto fabricado en origen se puede vender entre los socios del subpacto regional con arancel cero.
"Con esta nueva negociación tenemos libertad total para vender en el bloque todos los productos que fabricamos. Se nos abre una gran perspectiva porque Metalpar Argentina es la mayor fábrica de buses en la ciudad de Buenos Aires, con 2.500 unidades al año", resaltó Paredes.
El presidente de Metalpar recordó que con el actual acuerdo con Mercosur se permitía el envío de sólo "15 unidades de Chile-Argentina y viceversa, lo que nunca por parte nuestra se concretó por la existencia de medidas paraarancelarias".
Tampoco permitía vender vehículos a Brasil, explicó.
Con el acuerdo de ahora, insistió Paredes, "se acaban los cupos y quedan totalmente libres camiones, chassis de buses y buses entre los cuatro países del Mercosur, y Chile entra a una negociación en la cual no hay cuotas sino que libertad total de comercio".
Los plazos previstos en el ACE 35, que indicaba que la desgravación se iniciaría el 2011 serán acortados en 11 años y permitirá a la industria chilena el acceso al mercado más importante del continente.
Este acuerdo entre entidades empresariales tiene que ser ratificado por los gobiernos de Brasil y Chile y luego objeto de negociaciones con las naciones restantes del Mercosur, Uruguay, Argentina y Paraguay.
