SANTIAGO.- Una inversión extranjera directa (IED) sin precedentes se registró el año pasado en Brasil, Argentina, Chile y Bolivia, conforme al documento "Informe de Inversiones Mundiales 2000: Fusiones y Adquisiciones Internacionales y Desarrollo", elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Lo anterior, luego que las perspectivas de crecimiento de largo plazo y las privatizaciones fueran los factores principales que condicionaron la rápida expansión de la IED por parte de las corporaciones transnacionales en muchos países latinoamericanos.
Es así como en 1999 América Latina y El Caribe recibió un total de US$ 90.000 millones, lo que se compara con los US$ 73.800 millones ingresados como IED en 1998.
El 80% de los flujos se concentraron en cuatro países: Brasil con US$ 31.397 millones (vs US$ 28.480 millones en 1998), Argentina con US$ 23.153 millones (vs US$ 6.526 millones), México con US$ 11.233 millones (vs US$ 10.238 millones) y Chile con US$ 9.221 millones (vs US$ 4.638 millones).
Sin embargo, la percepción de inestabilidad motivó caídas significativas en los flujos de EID en países tales como Colombia, Venezuela y Ecuador.
El informe de la UNCTAD resalta que en los últimos años, las privatizaciones se han convertido en un factor importante para la atracción de IED hacia la región. En los casos de Argentina y Chile fue el factor crucial que explicó que los recursos hayan llegado a niveles sin precedentes en el último año.
"En los últimos 2 años los inversionistas extranjeros han participado en los procesos de privatización de las empresas proveedoras de energía eléctrica en El Salvador, Guatemala y República Dominicana; de los servicios de telecomunicaciones en El Salvador y Guatemala y se han adjudicado concesiones para operar aeropuertos en Costa Rica y República Dominicana. También se han empleado montos crecientes de IED para reestructurar otras empresas que habían sido privatizadas con anterioridad", señaló la UNCTAD.
Agregó que el número de fusiones y adquisiciones también ha aumentado en la región. En este sentido, resaltó las iniciativas de las empresas norteamericanas y europeas, particularmente los casos de las grandes inversiones realizadas por empresas españolas, tales como Repsol, Telefónica, Endesa España, Iberdrola, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y Banco Santander
Central Hispano (BSCH).
Por su parte, los países miembro del Mercosur, en especial Brasil, recibieron la mayor parte de la IED. Esto ocurrió a pesar del estancamiento económico y la inestabilidad generados a partir de las devaluaciones monetarias de comienzos de 1999.
Respecto de los flujos de inversión hacia el extranjero, las compañías transnacionales en América Latina y El Caribe aumentaron considerablemente sus recursos pasando de US$ 9.405 millones en 1998 a US$ 27.325 millones en 1999.
En este mismo año, Bermuda fue la principal plaza de origen de los fondos usados para comprar empresas en la región, con un flujo total de IED hacia el exterior de US$ 15.099 millones, que se comparan con los US$ -363 millones en 1998. Le siguieron Chile con US$ 4.855 millones (vs US$ 2.797 millones en 1998), Islas Vírgenes con US$ 1.500 millones (vs US$ -830 millones), Brasil con
US$ 1.401 millones (vs US$ 2.609 millones) y Argentina con US$ 1.195 millones (vs US$ 2.166 millones).
Al analizar las empresas de América Latina que se internacionalizan en forma creciente, se observa que Cemex de México se ubica en el cuarto lugar de las mayores compañías transnacionales proveniente de los países en desarrollo y en el segundo puesto en América Latina detrás de Petróleos de Venezuela, pero por sobre Petrobrás de Brasil, YPF de Argentina, Vale de Río Doce, de Brasil, Enersis de Chile, Pérez Companc, de Argentina, Gener de Chile, Cervejaría Brama de Brasil, y Gruma de México.
Según la UNCTAD, la IED de las compañías transnacionales superará el US$ 1 billón durante el 2000, siguiendo así el patrón del año pasado, cuando la cifra alcanzó a UD$ 865.000 millones.
