SANTIAGO.- Con sorpresa recibieron diversos economistas la baja que anotó la tasa de desocupación en el trimestre móvil agosto-octubre (a 10,0%), principalmente por la disminución de 0,1% que registró la fuerza de trabajo respecto de igual período de 1999.
El economista del Instituto Libertad y Desarrollo (ILD), Tomás Flores, atribuyó esta última caída al desaliento de los cesantes por buscar trabajo, ya que creen que no lo va a encontrar.
Indicó que ya en agosto y en septiembre habían indicios de que la fuerza de trabajo iba a descender, ya que sus variaciones eran relativamente pequeñas, al tiempo que precisó que este fenómeno no se producía desde septiembre de 1996.
"Esto se va a revertir una vez que mejoren las noticias relacionadas con la creación del empleo. Si la economía está creciendo a un 5,8% -6,0%, se observa que se están creando pocos puestos de trabajo", dijo Flores, añadiendo que es probable que la tasa de desocupación disminuya a un 8,4% hacia fines de año, aunque destacó que a partir de marzo del 2001 comenzará a incrementarse por el término de la estacionalidad del verano. Sin embargo, precisó que el índice llegará a un peak de 10,0% en los meses de invierno "tasa todavía alta para un año de crecimiento normal".
"Es posible que a mediados del 2001 las empresas necesiten realizar nuevas inversiones y contratar trabajadores, porque la capacidad ociosa estará más ajustada", comentó.
En tanto, el economista de la Universidad de Santiago (Usach), Guillermo Pattillo, y el de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Alejandro Alarcón, coincidieron en que la caída de la fuerza de trabajo se debe al desocupado desalentado, que se incentivará a buscar empleo una vez que tenga certeza que ya terminó el ciclo recesivo de la economía.
"El próximo año no vamos a tener bajas importantes en la tasa de desocupación. Esta va a seguir siendo alta, pero se va a mover a un punto porcentual menos que en el 2000 con un peak de 9,7% para cerrar el año en torno a un 7,0%", sostuvo Pattillo.
Resaltó que si bien el número de ocupados creció en un 1,1% en relación a julio-septiembre del 2000, lo más seguro es que cuando se saque el efecto estacional la cifra sea negativa, por lo que "no es cierto que haya un repunte en la tasa de ocupación".
Por su parte, el economista de la Universidad Gabriela Mistral (UGM), Erick Haindl, señaló que el bajo ritmo de la fuerza de trabajo resulta "curioso e inusual" y que si las personas hubieran salido a buscar empleo, la tasa de desocupación nacional se habría acercado al 11%.
"La economía está generando empleo absoluto, lo que es un indicador de reactivación. Sin embargo, la fuerza de trabajo se está comportando de manera extraña y sólo lo atribuyo a que los buscadores de trabajo están desalentados o bien a que el jefe de hogar encontró empleo y por ende, la dueña de casa volvió a sus quehaceres y los hijos a estudiar", expresó.
Finalmente, el vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Mario Agliati, proyectó que el índice de desempleo va a llegar a un 8,5% en diciembre, y que en el sector Comercio, Servicios y Turismo, el empleo va a mejorar ostensiblemente en los próximos meses.
"El desafío es que se generen empleos permanentes y no estacionales para que en abril del próximo año no tengamos nuevamente un repunte considerable de la desocupación, porque eso contribuiría a una mayor pérdida de confianza... Espero que por la Navidad y la devolución anticipada de impuestos, la gente gaste más para que así repunten las ventas del sector", manifestó.
