NIZA.- Los jefes de Estado y de gobierno de los países de la Unión Europea (UE) aprobaron hoy un nuevo acuerdo del bloque, el Tratado de Niza, con lo que se abre el camino para la expansión de la Unión hacia el Centro y el Este del Viejo Continente.
El presidente francés, Jacques Chirac, anfitrión de la cumbre, se refirió a la misma como un acontecimiento histórico. "La cumbre de Niza entrará en la historia de Europa como una gran cumbre", dijo. "Este fue un ejercicio difícil. Tocamos la mayoría de los temas delicados... cosas que duelen", añadió.
Por su parte, el canciller alemán, Gerhard Schroeder, dijo estar satisfecho con el resultado del encuentro, aunque hubiera deseado más en algunas áreas.
"Pero el hecho de que ahora somos receptivos para nuevos miembros es una fecha histórica", señaló, y agregó que para Alemania lo más importante fue el objetivo realmente estratégico, la unificación de Europa.
El primer ministro portugués, Antonio Guterres, dijo que "estamos muy satisfechos con los resultados". "Estas fueron negociaciones difíciles", consideró.
Entre los temas convenidos figuran, entre otros, cambiar la estructura de la Comisión europea a un comisario por cada país del bloque. Bajo el sistema actual, los cinco estados-miembro más grandes tienen dos comisarios y las naciones más pequeñas, uno.
También se aprobó una redistribución del peso de los votos en el Consejo de Ministros. Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia, los 'grandes estados' de la UE, mantienen el mayor número de votos con 29 cada uno, seguidos por 27 votos para España. Cuando Polonia sea admitido en el bloque, también tendrá 27 votos.
El Tratado de Niza aprueba además un fortalecido trabajo conjunto que permitirá que grupos de estados de la Unión que quieran profundizar sus relaciones en áreas clave lo hagan más rápido que otros estados-miembro.
La aprobación de este tratado, que reforma instituciones y procesos de decisión fundamentales de la UE, era una precondición para la expansión de la Unión hacia el Centro y el Este europeos, la que podría iniciarse, de acuerdo con lo manifestado por los líderes el pasado viernes, en el 2004.
Previamente, luego de que anoche se suspendieran las negociaciones debido a las fuertes críticas de los países más pequeños de la UE, Bélgica era el único país del bloque que rechazaba la propuesta de compromiso para una nueva distribución de votos en el Consejo de Ministros de la Unión, a la que el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, calificó de discriminación.
La cumbre debía decidir por unanimidad un paquete de reformas de la UE, y si Bélgica no hubiera cambiado su postura, la cumbre debería haber sido postergada o se la tendría que haber considerado fracasada.
La solución que finalmente llevó a la aprobación de Bélgica y así posibilitó un nuevo acuerdo de la UE fueron concesiones para las futuras decisiones mayoritarias.
Verhofstadt agregó que los estados del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) querían tener igual cantidad de votos que un país grande. "Eso lo obtuvimos", indicó Verhofstadt, y explicó que la clave para su aprobación fue el hecho de que los estados del Benelux ahora tienen en combinación 29 votos en el Consejo de Ministros (Holanda recibió 13, Bélgica 12 y Luxemburgo 4 votos), que es tanto como recibe cada uno de los cuatros 'grandes estados' del bloque.
Además, Bélgica fue compensada al obtener 22 en vez de los 20 escaños ofrecidos originalmente para el Parlamento europeo.
Una vez aprobado el Tratado de Niza, el canciller austríaco, Wolfgang Schuessel, dijo que "todo fue aceptado al final", tras casi 5 días de negociaciones. Con este acuerdo se dio por concluida oficialmente esta cumbre de la UE, que sentó un nuevo récord de duración, ya que fue la más larga en la historia de este bloque.
