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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 06:30
LONDRES.- El banco británico HSBC, uno de los mayores del mundo, anunció el lunes un beneficio neto anual de US$ 16.800 millones (12.550 millones de euros) en 2011, lo que supone un aumento de 28% con respecto al año anterior.
El banco aprovechó su fuerte implantación en Asia y otros mercados emergentes para contrarrestar el impacto de la crisis en la Eurozona y de su retirada de Estados Unidos.
También logró los primeros resultados de un plan estratégico que resultó en la cesión de algunas actividades y miles de supresiones de empleos.
El beneficio bruto del grupo fue de US$ 21.900 millones, globalmente conforme a lo que esperaban los analistas.
Las actividades en Hong Kong y el resto de la región Asia-Pacífico generaron casi 61% de este resultado, contra sólo 21,3% para Europa.
El consejero delegado de HSBC, Stuart Gulliver, calificó 2011 de "año de progreso importante" para la entidad, y elogió "un fuerte resultado en los mercados que crecen y un año récord en la actividad de banca comercial".
Esta actividad representó un 36% del beneficio bruto, contra 32% en 2010, mientras que la proporción de la rama de inversión se redujo debido principalmente a los efectos de la crisis de la deuda en la Eurozona.
El grupo decidió pagar un dividendo de US$ 0,41 dólares por acción, lo que supone un aumento de 14% con respecto a 2010.
HSBC anunció en agosto la supresión de 30.000 empleos, o 10% de sus efectivos, en el mundo hasta 2013, para reducir sus gastos de unos US$ 3.500 millones. Este recorte de plantilla debería compensarse con la contratación de 15.000 personas en los países emergentes hasta 2014.
En el marco de su reestructuración, el banco británico, que sobrevivió a la crisis del 2008 sin ayudas públicas, vendió el pasado verano 195 de sus sucursales de banca de detalle en Estados Unidos y anunció la cesión para mediados de 2012 de su actividad de tarjetas de crédito en ese mismo país.
