
LIMA.- Una ciudad precolombina de la cultura Chachapoyas que floreció en la selva del norte de Perú entre los siglos VIII y XVI fue descubierta por una expedición arqueológica de tres semanas comandada por el explorador estadounidense Gene Savoy.
El complejo arqueológico de los Chachapoyas está situado en plena selva virgen en el departamento de San Martín, noreste del país, y cubre un área aproximada de 40 kilómetros cuadrados.
El hallazgo fue comunicado por Savoy al diario limeño "El Comercio", que hoy informa de que se trata de un complejo urbano que "sustenta un manejo del espacio".
Añade que dicho complejo está integrado por viviendas circulares, estructuras religiosas y administrativas, lugares funerarios y complejas redes de caminos y calles.
La información precisa que fueron encontrados en el lugar objetos de cerámica que pertenecerían a la cultura Chachapoyas y a la Inca, que conquistó a la primera durante el reinado del inca Túpac Yupanqui.
Los expedicionarios identificaron un centro importante dentro de la ciudad precolombina, que cuenta con 36 edificios, al que denominaron Las Cruces, y dijeron que al parecer tiene 150 construcciones.
La expedición recorrió entre el 10 y el 29 de mayo pasado la cuenca del río Huayabamba en el departamento de San Martín con autorización del Instituto Nacional de Cultura (INC) -entidad que envió a un representante- para un estudio con fines arqueológicos.
El arqueólogo peruano Alberto Bueno, asesor de la expedición, confirmó que los monumentos arqueológicos hallados por Savoy eran territorio desconocido para la arqueología peruana.
Dijo que el proyecto corrobora los hallazgos realizados por expediciones pasadas, las leyendas de los nativos y la bibliografía de los cronistas que dan cuenta de la importancia cultural de la zona.
La ruta utilizada por los viajeros fue inaccesible y no puede ser revelada aún por seguridad, pues se correría el riesgo de fomentar el saqueo de la zona, afirmó el explorador estadounidense y organizador de la expedición, Gene Savoy.
"Lo que hemos encontrado es un complejo urbano que sustenta un manejo del espacio, es decir nos encontraríamos ante una sociedad estabilizada, ante una forma de estado tribal", sostuvo el arqueólogo peruano Miguel Cornejo, también miembro de la expedición.
"Existen viviendas circulares, estructuras religiosas y administrativas, sitios funerarios, complejas redes de calles y caminos", señaló.
"La cerámica encontrada pertenecería a las culturas Chachapoyas e Inca y esto lo confirmará el INC en unas semanas tras analizar los objetos que recogimos en el lugar", indicó.
El área de la metrópoli, que yace bajo la selva virgen, es de 40 kilómetros cuadrados, aproximadamente.
Esta ciudad perdida está compuesta por centros administrativos próximos, a diferencia del Gran Pajatén donde distan algunos kilómetros.
La expedición bautizó el centro más importante como Cerro Las Cruces. Éste tiene 36 edificios (Pajatén está formado por 16), según explicó Cornejo. "Estimamos que es parte de un total de 150 edificios, erosionados por el tiempo", anotó.
Savoy ha llamado a todo este complejo urbano Gran Saposoa, pues se erige sobre la cuenca del río del mismo nombre y se sitúa en la provincia de Saposoa. Sin embargo el expedicionario indicó que podría tratarse de Cajamarquilla, la ciudad de los chachapoyas, conquistada por el inca Túpac Yupanqui a fines del siglo XV.
Dijo que si bien esta dura jornada ha sido de reconocimiento, en setiembre próximo esperan desarrollar una segunda en coordinación con el INC para proseguir las investigaciones sobre la ciudad hallada.
La expedición estuvo financiada por la Fundación de Exploradores Andinos, fundada en Trujillo y con sede en Estados Unidos, que creara Gene Savoy.
Se estima que las investigaciones sobre la metrópoli deberían tener un costo de 200 mil dólares para una primera etapa.
El Comercio (Perú) - GDA