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Perú: OEA debate fórmulas para reforzar instituciones democráticas

Venezuela defendió la posición del gobierno de Lima, criticando el informe de la misión de observadores de la OEA en Perú, que calificó el proceso que llevó a la elección de Alberto Fujimori para un tercer mandato consecutivo como "lejos de haber sido libre y justo".

05 de Junio de 2000 | 17:25 | AFP
WINDSOR, Canadá.- La XXX Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) debatía este lunes en Windsor fórmulas diplomáticas para promover el fortalecimiento de las instituciones democráticas en Perú, sin intervenir en sus asuntos internos ni poner en duda la reelección del presidente Alberto Fujimori.

Todo vestigio de cuestionamiento a la segunda reelección de Fujimori quedó eliminado durante el debate de un proyecto de resolución canadiense, dirigido a enviar a Lima una misión de alto nivel con el objetivo de facilitar negociaciones entre los peruanos para restablecer la independencia de los poderes y de las autoridades electorales, así como la libertad de prensa.

La misión sería integrada por el Presidente de la Asamblea de la OEA, el canciller canadiense Lloyd Axworthy, y por el Secretario General de la OEA, César Gaviria.

Una mención del proyecto de resolución, en el sentido de que la credibilidad del "resultado" de las elecciones del pasado 28 de mayo continuaba siendo menoscabada, fue firmemente rechazada por la delegación peruana encabezada por el canciller Fernando de Trazegnies, y quedó eliminada del texto.

El debate probablemente se prolongará hasta el martes, ya que aún no ha entrado en los párrafos resolutivos, donde figuran los dos puntos más objetados por Perú: una orden para que la misión viaje a Lima inmediatamente, en vez de esperar a la toma de posesión de Fujimori el 28 de julio, y que presente su informe a una reunión ad hoc de cancilleres, en vez de una sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA.

De Trazegnies, elevando la voz varios decibeles sobre el tono que usaban los demás participantes, sostuvo en principio que la totalidad del párrafo que cuestionaba las irregularidades del proceso electoral peruano era "inaceptable" para su gobierno, "precisamente en nombre de la democracia".

Afirmando que el cuestionamiento del resultado electoral podía sumir a Perú en una situación de inestabilidad, de Trazegnies dijo que "no podemos permitir que se plantee una desestabilización ni un caos para el Perú" y agregó: "nos oponemos radicalmente a que este párrafo sea aceptado".

Representantes de la oposición peruana, reconocidos como observadores en la asamblea, dijeron luego fuera de la sala que la estabilidad del Perú no sería garantizada por la permanencia de Fujimori en el poder, pues su elección es rechazada "por la mitad de los peruanos".

El párrafo cuestionado, en el preámbulo del proyecto, decía originalmente: "Preocupados de que la credibilidad del proceso y del resultado de esas elecciones continúa siendo menoscabada por persistentes informes de irregularidades que no se han examinado satisfactoriamente, incluidos los problemas del proceso electoral en sí, y las deficiencias institucionales de larga data".

Una larga lista de países se opuso firmemente a la eliminación del párrafo, sosteniendo que formaba parte de la esencia del proyecto de resolución, y era lo que precisamente justificaba el envío de la misión a Lima.

Esa posición fue defendida por Costa Rica, Canadá, Argentina, República Dominicana y Chile, quienes señalaron, además, que el texto era ya el producto de muchas consultas y compromisos.

En cambio, Venezuela defendió la posición del gobierno de Lima, criticando el informe de la misión de observación electoral de la OEA en Perú, que calificó el proceso que llevó a la elección de Fujimori para un tercer mandato consecutivo como "lejos de haber sido libre y justo".

Virginia Contreras, embajadora de Venezuela en la OEA, dijo que la misión había incurrido en "consideraciones netamente políticas y subjetivas" que constituían una injerencia en los asuntos internos del Perú, y propuso que se diera a ese país la oportunidad de presentar un texto alternativo.

Después de un largo debate, Canadá aceptó la eliminación de las palabras "y del resultado", las palabras "continúa siendo" fueron cambiadas por "ha sido", y "larga data" fue cambiado por "existentes", con lo cual el texto quedó provisionalmente como sigue:

"Preocupados de que la crebilidad del proceso de esas elecciones ha sido menoscabado por persistentes informes de irregularidades que no se han examinado satisfactoriamente, incluidos los problemas del proceso electoral en sí y las deficiencias de instituciones existentes".

De Trazegnies convino en que esa redacción era mejor que la original, pero sostuvo que seguía siendo ambigua "y cuando estamos hablando de estabilidad, y de la posibilidad de llevar al caos un país, no podemos aceptar ambigüedades".

En consecuencia, sugirió una redacción diferente, que dijera: "Teniendo en cuenta que dicho informe se refiere a irregularides e insuficiencias ocurridas en el proceso electoral, que sin afectar su validez constituyen imperfecciones que deben ser superadas".

Estados Unidos defendió sin embargo la redacción original enmendada, la cual calificó incluso de "blanda" en contraste con el lenguaje usado por el informe de la misión de observación electoral de la OEA en Perú.

Peter Romero, principal responsable de asuntos latinoamericanos en el departamento de Estado norteamericano, subrayó que el informe denunció fallas e inequidades "persistentes" que condujeron a calificar el proceso como "irregular".

El debate quedó suspendido en ese punto y debía reiniciarse más tarde este lunes.