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Presidente argentino pidió "perdón" por actitud ante holocausto

El presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, aprovechó hoy su primer día de visita en Washington para "expresarle al mundo" su pedido de perdón por el hecho de que su país haya permitido el ingreso de jerarcas nazis y, en cambio, no haya "facilitado" todo lo posible el acceso a judíos que escapaban de Europa.

13 de Junio de 2000 | 19:19 | ANSA
WASHINGTON.- Argentina se sumó hoy a otros países del mundo que pidieron "perdón" por su actitud ante el Holocausto judío perpetrado por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, y lamentó además haber sido refugio de jerarcas nazis después de la caída de Berlín.

Así como Suiza y Suecia, entre otros países, exhibieron recientemente sus culpas por el papel cumplido en el "reciclaje" del dinero robado por los nazis, hoy le tocó a la Argentina mostrar su arrepentimiento por una posición bastante común durante la guerra, la de poner obstáculos al ingreso de refugiados que escapaban de la persecución.

El presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, aprovechó hoy su primer día de la visita que está realizando a Washington para "expresarle al mundo" su pedido de perdón por el hecho de que su país haya permitido el ingreso de jerarcas nazis y, en cambio, no haya "facilitado" todo lo posible el acceso a judíos que escapaban de Europa.

De la Rúa hizo las declaraciones en Washington, durante una conferencia de prensa incluida en su agenda a último momento y desarrollada poco antes de su entrevista con el presidente norteamericano, Bill Clinton.

"Durante la Segunda Guerra Mundial -dijo de la Rúa- en Argentina se refugiaron muchas víctimas, refugiados que escapaban de la opresión nazi y fascista en Europa".

"Desafortunadamente -admitió luego- algunos criminales, colaboradores y perpetradores del genocidio nazi se aprovecharon de esto y entraron al país", en algunos casos "con tolerancia" de parte de las autoridades.

Otros -dijo- "se infiltraron".

Cuando estos jerarcas nazis fueron descubiertos "fueron entregados a la Justicia", dijo de la Rúa, quien citó los casos de Erich Priebke en los '90 y Adolf Eichmann en los '60, aunque sin recordar que, en el caso del segundo, se trató de un secuestro a manos de agentes secretos israelíes.

"Hoy, ante ustedes y ante el mundo quiero expresar mi más sincero dolor, y pedir disculpas porque esto haya ocurrido", en referencia a la entrada de los jerarcas nazis, y por el hecho de que "el acceso de judíos que buscaban asilo luego del sufrimiento en los campos de concentración no haya sido facilitado con la amplitud necesaria por algunas autoridades consulares" argentinas.

El gesto del presidente argentino se completó por la tarde con una visita al Museo del Holocausto de la capital norteamericana, que recorrió por completo junto a su esposa y parte de su comitiva, antes de colocar una ofrenda floral en la sala donde se recuerda a los muertos en los campos de concentración.

En la conferencia de prensa, de la Rúa explicó que este pedido de "perdón" tuvo un antecedente semanas atrás en Buenos Aires durante la apertura de un museo del Holocausto en esa capital.

También recordó que el gobierno de su predecesor, Carlos Menem, se aprobó la apertura de los archivos oficiales para que se conozcan detalles del paso de jerarcas nazis por Argentina.

"Quiero expresar este sentimiento de pesar, pedir perdón en nombre de nuestro país por lo que pueda haber permitido que criminales nazis se introdujeran y se ocultaran entre nosotros", dijo el mandatario.

De la Rúa había abierto la conferencia de prensa reiterando el "sentimiento solidario" de su gobierno para con las víctimas y familiares de los dos recientes atentados antisemitas registrados en Argentina, la bomba contra la embajada de Israel, que en 1992 mató a 29 personas, y la voladura de la sede mutual judía AMIA, en la que murieron 86 personas.

"Esos gravísimos hechos son una herida abierta en el corazón de los argentinos", dijo de la Rúa, quien señaló que parte de la causa por la voladura de la AMIA fue elevado para que se realice un juicio oral.

"Es un compromiso para con el pueblo argentino", afirmó.