CARTAGENA.- Los 19 países del Grupo de Río se comprometieron hoy a consolidar y fortalecer la democracia representativa, la creación de una nueva arquitectura financiera internacional para afrontar las crisis recurrentes de las economías latinoamericanas y exhortaron a celebración de una ronda de negociaciones comerciales para reducir las barreras arancelarias.
"Iniciamos el nuevo siglo comprometidos con la consolidación y el fortalecimiento de la democracia representativa", dijo la declaración firmada por 16 presidentes y tres delegados presidenciales tras dos días de deliberaciones del grupo latinoamericano.
Agregaron que la democracia representativa es "el fundamento de la legitimidad de los sistemas políticos y condición indispensable para la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región".
En la reunión, el presidente de México Ernesto Zedillo alertó por la existencia de "nubarrones en la democracia" del hemisferio. Recientemente abortó un intento de golpe militar en Paraguay y el proceso electoral que culminó la reelección del presidente Alberto Fujimori del Perú fue cuestionado por la comunidad internacional.
La declaración final de la XIV reunión presidencial del Grupo de Río no mencionó casos específicos de países latinoamericanos en peligro de caer en la dictadura, pero el presidente de Venezuela Hugo Chávez dijo que en ese riesgo están las naciones agobiadas por la miseria.
Esta inquietud fue recogida en la declaración final: "el crecimiento económico debe contribuir a disminuir la desigualdad económica de nuestras Naciones y la alta incidencia de la pobreza que hoy afecta a amplios sectores de nuestras sociedades".
En una declaración separada, los presidentes exhortaron a la creación de "un sistema financiero internacional ordenado, predecible y estable" que permita mantener saneadas las economías latinoamericanas y atender a los sectores mas pobres de la población, cuyas necesidades insatisfechas son la semilla de eventuales ataques contra la democracia.
"Uno de los objetivos centrales del fortalecimiento de la arquitectura financiera internacional debe ser la creación de un marco propicio para la estabilidad de los mercados financieros y cambiarios, y dentro del cual, en situaciones extremas, se brinde asistencia financiera a países en procesos de ajuste de balanza de pagos", dijeron los gobernantes en su pronunciamiento económico.
Agregaron que "el manejo de las situaciones críticas depende del acceso y la oportuna provisión de liquidez internacional para evitar el contagio de las crisis financieras y reducir sus efectos negativos".
Los presidentes propusieron "complementar el fortalecimiento del sistema financiero global con un mayor desarrollo de las instituciones regionales y subregionales, aprovechando sus ventajas comparativas, promoviendo la coordinación de sus actividades y evitando la duplicidad de funciones".
En esta materia la única iniciativa esbozada en la reunión fue la creación del Fondo Monetario Latinoamericano, mediante la ampliación del Fondo Latinoamericano de Reservas creado hace 20 años por los países andinos y al cual también ha pedido su adhesión Costa Rica. Este organismo actuaría como instrumento financiero de la región y complementario del Fondo Monetario Internacional en situaciones de crisis.
En un documento separado, los presidentes latinoamericanos exhortaron a la Organización Mundial de comercio a convocar un foro de "carácter global e integral que conduzca a la reducción efectiva de las barreras arancelarias y no arancelarias, tanto de bienes como de servicios".
"Esta Nueva Ronda debe asegurar la eliminación de subsidios a las exportaciones agrícolas de los países desarrollados y cualquier factor que distorsione el comercio mundial en contra de los países en desarrollo", manifestaron los mandatarios.