LONDRES.- Los 58 inmigrantes chinos que fueron encontrados muertos en un camión frigorífico en Dover (Inglaterra), no son los mismos que fueron expulsado en abril pasado de Bélgica, informó la policía británica.
Una portavoz de la policía del condado de Kent dijo que se ha comprobado por las huellas dactilares de los cadáveres que no se trata del mismo grupo de inmigrantes ilegales chinos que fueron expulsados de Bélgica, como llegó a pensarse en los días posteriores al trágico descubrimiento.
Los 58 inmigrantes murieron de asfixia en el interior del camión frigorífico que embarcó en un transbordador en el puerto belga de Zeebrugge y llegó al de Dover el domingo pasado.
Las autoridades británicas intentan identificar a las víctimas, de las que se sabe que tenían poco más de 20 años de edad y procedían de la provincia china de Fujian.
El conductor del camión frigorífico, el holandés Perry Wacker, de 32 años, fue acusado hoy formalmente en un tribunal de Inglaterra de 58 cargos de homicidio involuntario y otros tantos de intento de facilitar la entrada ilegal de personas en el Reino Unido.
Otras dos personas, un hombre y una mujer de origen chino, están etenidas en este país en relación con el caso.
Además, las autoridades holandesas mantienen bajo arresto a dos hombres uno de los cuales es Arie Van der Spek, de 24 años, a cuyo nombre está registrada la empresa propietaria del camión.
