MOSCU.- La cámara alta del Parlamento ruso rechazó el proyecto de ley mediante el cual el presidente Vladimir Putin piensa reducir los amplios poderes de los que gozan los gobernadores de las 89 regiones y repúblicas autónomas del país.
Con 129 votos contrarios y sólo 13 a favor, el Consejo de la Federación rechazó el proyecto que había sido aprobado la semana pasada en la Duma (cámara baja)por amplia mayoría.
El voto de hoy se daba por descontado ya que los primeros que sufrirían las consecuencias de la reforma centralizadora serían precisamente los miembros del Consejo de la Federación, formado por los gobernadores y los jefes de las asambleas legislativas locales de las regiones y repúblicas autónomas.
Sin embargo, la votación no es determinante, porque el rechazo de la cámara alta puede ser anulado por una segunda votación de la Duma con una mayoría de los dos tercios, la que ya se logró en ocasión del primer voto.
Uno de los puntos principales de la reforma de Putin es precisamente una modificación de la composición del Consejo de la Federación, del que ya no deberían formar parte automáticamente los gobernadores y los presidentes de los parlamentos locales, sino otros representantes locales elegidos o nombrados en las regiones.
El presidente propuso, además, que los gobernadores locales puedan ser revocados por decisión de la magistratura en caso de reiteradas violaciones de la ley.
El principal objetivo de la reforma de Putin es contrarrestar el gran poder de los gobernadores, que están acusados de reiteradas violaciones de las leyes y de la misma Constitución federal.