LOS POZOS.- La guerrilla colombiana de las FARC pidió este lunes al Gobierno atender las peticiones de los trabajadores estatales que convocaron a una huelga general para el próximo 3 de agosto, como prueba de que realmente quiere cesar las hostilidades contra la población.
"Esa sería una muestra del cese de las hostilidades que nosotros reclamamos", dijo a los periodistas el jefe rebelde Andrés París, uno de los negociadores de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
Los trabajadores estatales convocaron a la huelga en protesta a la privatización de las empresas del Estado, la depreciación del salario, el desempleo y las altas tarifas de los servicios públicos, entre otros factores, que según las centrales sindicales, atentan contra las clases menos favorecidas del país.
El Gobierno y la guerrilla intercambiaban este lunes en la localidad de Los Pozos sus respectivas propuestas sobre cese del fuego y de las hostilidades, en medio de divergencias en torno a lo que cada una de las partes interpreta sobre éste ultimo aspecto.
Las autoridades insisten en que el cese de hostilidades comprende el fin de los secuestros, las extorsiones y otros atropellos contra los civiles no combatientes, mientras que los alzados en armas enfatizan que se trata de la terminación de las agresiones económicas y sociales contra los colombianos.
El negociador gubernamental Juan Gabriel Uribe señaló a los periodistas, antes de reunirse con los voceros rebeldes, que "en lo único en que las partes están de acuerdo es en que el cese del fuego no es solo el silencio de los fusiles".
El Gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC llevan a cabo un proceso de paz desde enero de 1999, en una zona desmilitarizada de 42.000 Km2 al sur del país.