EMOLTV

Tres policías heridos tras disturbios en Ulster

Varios automóviles y autobuses fueron asaltados por los manifestantes e incendiados en el área protestante de Sandy Row, en el centro de Belfast, mientras que la policía también fue atacada en el área de Fortwilliam, en el norte de la capital.

06 de Julio de 2000 | 04:30 | EFE
BELFAST.- Tres policías resultaron heridos la pasada noche en Irlanda del Norte tras los nuevos disturbios que se registraron en Belfast por la prohibición de una marcha protestante por un barrio católico en la ciudad de Portadown.

Los policías fueron atacados cuando un grupo de jóvenes trataba de asaltar un autobús en la capital norirlandesa.

Varios automóviles y autobuses fueron asaltados por los manifestantes e incendiados en el área protestante de Sandy Row, en el centro de Belfast, mientras que la policía también fue atacada en el área de Fortwilliam, en el norte de la capital.

Las fuerzas del orden fueron atacadas con ladrillos, botellas y otros objetos en varias áreas de la capital.

Los soldados británicos volvieron la pasada noche una vez más a las calles de Belfast por primera vez en casi dos años debido a los disturbios que se vienen produciendo en distintas áreas de la provincia tras la prohibición del desfile protestante.

Según el Ejército británico, los soldados apoyan al Royal Ulster Constabulary (RUC, policía norirlandesa) en su misión de controlar la situación.

No obstante, un portavoz del Ejército dejó claro que no hay planes para retomar las antiguas tareas de patrullar las calles, algo que terminó en septiembre de 1998.

"Como resultado de la naturaleza de estos incidentes generalizados, muchos de ellos de poca importancia, se consideró medida apropiada desplegar soldados para ayudar a proteger las vidas y las propiedades de una gran mayoría de ciudadanos contra una minoría de provocadores", añadió el portavoz.

El ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, ha dejado claro que los disturbios no cambiarán la decisión de la Comisión de Desfiles de prohibir la marcha de la protestante Orden de Orange en el monte de Drumcree, en Portadown.

Los incidentes de anoche no fueron tan intensos como en la noche del pasado martes, cuando se produjeron disturbios en varias localidades de Irlanda del Norte.

Soldados del Ejército británico erigieron ayer miércoles una barricada en la carretera que comunica la colina de Drumcree, en las afueras de Portadown (sur del Ulster), con el barrio católico de Garvaghy Road, la zona que ha dado origen al conflicto.

La barricada, una barrera de contenedores de metal rellenos de cemento y cubierta con alambrada de espino, mide seis metros de alto y nueve de ancho y permanecerá en pie hasta después de que se haya celebrado el desfile de la Orden de Orange el próximo domingo.

El desfile de Portadown, que conmemora la victoria del rey protestante Guillermo III de Orange sobre el soberano católico Jaime II, marca el punto culminante de la temporada de marchas en Irlanda del Norte y en los últimos años se ha caracterizado por los incidentes de violencia que le han acompañado.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?