TORONTO.- Ser zurdo es más frecuente entre las personas homosexuales que entre los heterosexuales, según un estudio de tres investigadores canadienses.
De acuerdo al estudio, hombres y mujeres homosexuales tienen un 39 por ciento más de posibilidades de ser zurdos que el resto de la población.
Para llegar a esta conclusión, los doctores Martin L. Lalumiére, Ray Blanchard y Kenneth J. Zucker -del Centro para la Adicción y Salud Mental de la Universidad de Toronto- se basaron en un meta análisis, una técnica estadística para combinar los resultados de otros estudios previos.
El estudio, publicado en la edición de julio del "Boletín de Psicología", combina los resultados de 23.410 hombres y mujeres homosexuales y heterosexuales.
El estudio de la Universidad de Toronto señala que los hombres homosexuales tienen un 34 por ciento más de posibilidades de ser zurdos que los heterosexuales.
Aunque hay una tendencia a ser zurdo entre homosexuales, esta tendencia aumenta mucho más en el caso de lesbianas.
Entre mujeres, las probabilidades de que una lesbiana sea zurda son un 91 por ciento superiores a que lo sea una mujer heterosexual.
La importancia del estudio reside en las implicaciones teóricas, ya que se piensa que el uso predominante de una u otra mano se determina en las primeras etapas del desarrollo humano e incluso antes del nacimiento.
Por ejemplo, se ha comprobado que los fetos tienen preferencia por una de sus manos a la hora de mover sus extremidades o de succionar uno de los pulgares.
De establecerse una correlación se demostraría que algunas influencias sobre la orientación sexual se producen muy temprano y que existiría también al menos una causa de homosexualidad común tanto para hombres como para mujeres.
Este último aspecto negaría otros estudios que sugieren que la orientación sexual en los hombres está influenciada por factores diferentes a los que operan en el caso de las mujeres.
Para los investigadores canadienses aunque es apropiado considerar factores sociales en la adolescencia para intentar explicar la orientación sexual de una persona, este planteamiento nunca podrá explicar cada caso de homosexualidad, ya que ahora se sabe que hay causas que se remontan a antes de ese período.
Los autores del estudio también señalan que el uso predominante de una mano u otra no puede ser utilizado para señalar la orientación sexual de una persona, porque aunque los resultados son fiables, estadísticamente son muy pequeños.
