BRUSELAS.-Los ministros de Exteriores de la UE aprobaron prolongar la suspensión del embargo aéreo a Serbia hasta el 31 de marzo próximo, anunció el ministro francés de Exteriores, Hubert Vedrine.
La prohibición de vuelos a Serbia desde territorio comunitario se decidió en julio de 1998 y fue levantada el pasado mes de febrero como parte de una reorientación de las sanciones para enfocarlas más contra el régimen y evitar sus repercusiones sobre la población.
Además, los Quince dieron la luz verde a la lista de empresas yugoslavas excluidas de las sanciones financieras impuestas a Belgrado por el conflicto de Kosovo.
Dicha relación de empresas, conocida como "Lista Blanca", incluye 190 firmas yugoslavas, y se espera que sea ampliada próximamente, ya que la Comisión Europea ha preparado otra con 50 empresas más.
Las empresas incluidas en esa lista están autorizadas a realizar transacciones financieras con los países de la UE y para ello deben cumplir varios requisitos, como no operar en sectores de energía, servicios financieros, hierro, acero, transportes o producción militar y de equipamiento policial.
La UE mantiene otras sanciones contra Serbia, como la congelación de activos financieros yugoslavos en el extranjero, un embargo petrolífero y una "Lista Negra" de personalidades del régimen a las que no se concede visado para entrar en los países de la UE.
En esta lista está el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, su familiares directos, y las personalidades más destacadas de su régimen, además de empresarios, periodistas y otras personalidades que sustentan su gobierno, en total casi 600 personas.
Varios ministros de Exteriores criticaron hoy el régimen actual de sanciones a Serbia por considerar que no está dando los resultados esperados y sin embargo le sirve al Gobierno de Belgrado para utilizarlo a su favor.
Irlanda pidió revisar este régimen de sanciones, denominado "de palo y zanahoria", para hacer más hincapié en lo segundo que en lo primero.
Bélgica y Finlandia también pidieron una revisión por considerar que las sanciones tienen "un efecto contraproducente" al ser utilizadas por Belgrado a su favor.
Vedrine, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de la UE, señaló que "hoy no hemos sacado consecuencias operativas" de esas demandas, pero ese es un debate "que tendrá consecuencias tarde o temprano".
El secretario de Estado español para los Asuntos Europeos, Ramón de Miguel, declaró a la prensa que "nosotros estamos dispuestos a tener una actitud positiva y constructiva en cualquiera de las iniciativas que sirvan para lograr la paz en los Balcanes".
La continuidad del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, al frente del poder preocupa mucho a la UE, que ha vuelto a interpretar como señales alarmantes las enmiendas a la Constitución decididas la pasada semana.
El Representante de la Política Exterior de los Quince, Javier Solana, consideró hoy que dichas decisiones muestran que Milosevic, "habiendo perdido la mayor parte de su apoyo popular, se aferra desesperadamente al poder" y lleva a Serbia a entrar "en un periodo especialmente peligroso".
Por ello, la respuesta a esa situación es que "debemos reforzar nuestros esfuerzos en apoyo de un cambio democrático, trabajando estrechamente con la oposición democrática, con los medios de comunicación independientes y con las organizaciones no gubernamentales relevantes".
Como parte de esta estrategia, la UE reunirá el próximo lunes en Bruselas a los alcaldes de los municipios serbios gobernados por las fuerzas democráticas, señaló Solana, que consideró también que "debemos mantenernos vigilantes y preparados para ajustar nuestras políticas, incluido el régimen de sanciones".