
CAMP DAVID.- El Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, trató de agilizar las negociaciones entre israelíes y palestinos en la residencia presidencial Camp David, cerca de Washington.
Según informó esta tarde su portavoz Joe Lockhart, Clinton se reunió por separado con el primer ministro israelí Ehud Barak y con el líder palestino Yassir Arafat.
No obstante, el vocero no dio ningún detalle sobre el contenido de las conversaciones. A pesar de la veda informática impuesta sobre la cumbre, hoy trascendió que Israel está dispuesta a llegar a compromisos en los temas más espinosos del conflicto con los palestinos.
Entre ellos se encuentra el status de Jerusalén y los refugiados palestinos, aseguraron medios israelíes. Por su parte, un funcionario estadounidense que quiso permanecer en el anonimato, afirmó hoy que se han logrado "algunos avances", aunque todavía se está negociando intensamente.
Las ofertas de compromiso de Israel están relacionadas con el "derecho al retorno" exigido por los palestinos para sus más de 3,5 millones de refugiados, así como sobre concesiones de autonomía en zonas palestinas de Jerusalén.
Según el ministro de Gabinete israelí, Jaim Ramon, en Camp David se ha puesto una propuesta sobre la mesa para cambiar los territorios en los que se encuentran los asentamientos judíos en Cisjordania por terreno israelí en la zona fronteriza de la Franja de Gaza y Cisjordania, algo que los palestinos no habrían rechazado de plano.
Por otra parte, el diario israelí "Ha'aretz" afirmó que aunque Ehud Barak niega la responsabilidad moral y legal por la huida de los palestinos durante las guerras de 1948 y 1967, estaría dispuesto a dejar volver a Israel a unos 500.000 refugiados, en el marco de un programa de reunificación familiar, si los palestinos interpretan este gesto como una "realización del derecho al retorno".
Israel además colaboraría con "importantes sumas" a un fondo internacional de compensación para los palestinos en el exilio.
El estado judío parte de la base de que, gracias a esta ayuda financiera, la mayoría de los refugiados podrían integrarse en los países vecinos de Líbano, Siria y Jordania, donde en la actualidad la mayoría vive en campos de refugiados. El fondo de refugiados sería administrado probablemente por Suecia o Canadá.