BOGOTA.- El director ejecutivo para América Latina de la orgnizacion humanitaria Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, criticó este domingo la gestión del Gobierno colombiano en materia de derechos humanos, y reiteró sus denuncias de que un sector de la Fuerzas Armadas colabora con los paramilitares derechistas.
"El Gobierno (colombiano) ha hecho muchas promesas, pero al final de cuentas entrega pocos resultados" declaró Vivanco al diario El Colombiano de la ciudad de Medellín (noroeste).
Vivanco cuestionó concretamente los anuncios hechos por el Gobierno colombiano en marzo último, en el sentido de que crearía un cuerpo de élite para combatir a los paramilitares -enemigos acérrimos de las guerrillas izquierdistas- y retiraría del servicio a los oficiales vinculados con los escuadrones de extrema derecha.
El director de HRW indicó que sobre ese particular no se ha hecho "absolutamente nada", y criticó la que llamó "indiferencia" del alto mando militar colombiano frente al informe emitido por ese organismo en febrero pasado, en el que, recordó, se denuncian los nexos de varias brigadas del Ejército con el accionar de los paramilitares.
"Las pruebas recopiladas por HRW relacionan a casi la mitad de las 18 brigadas del Ejército de Colombia con la actividad paramilitar. Estas unidades operan en la zona de las cinco divisiones militares. En otras palabras, el apoyo militar a la actividad paramilitar es un asunto nacional", enfatizó Vivanco.
De igual forma, el dirigente criticó a la guerrilla marxista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), comprometida en una negociación de paz con el Gobierno, por considerar que utiliza el tema de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH) con fines políticos.
"Cuando las FARC consideran que existe una ventaja política, subrayan su respeto al DIH. Sin embargo, en cientos de casos menos conocidos, cuando esa ventaja no es evidente, las FARC hacen muy poco o nada por acatar el DIH. Y el mensaje es claro para todos: violan los derechos fundamentales de la gente que, dicho sea de paso, dicen defender", concluyó el funcionario.
Pese a negociar un acuerdo de paz con el Gobierno, las FARC, la guerrilla más antigua y poderosa militarmente de Colombia, con unos 12.000 combatientes, se han negado a decretar un alto al fuego.