LA HABANA.- Cuba sigue siendo la única sociedad cerrada en todo el hemisferio occidental "y el gobierno continúa violando virtualmente todos los derechos civiles y políticos de la ciudadanía", afirma un informe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos difundido hoy en La Habana.
El presidente de este organismo tolerado, pero no aceptado oficialmente, Elizardo Sánchez, informó que también el gobierno cubano "persiste en su negativa a suscribir los principales pactos de derechos humanos de la ONU y bloquea toda posibilidad de escrutinio nacional e internacional en la esfera humanitaria".
El informe de la Comisión que se actualiza cada seis meses indica que en la isla "existen 314 casos de sancionados o procesados por motivos políticos o de implicación política y se relacionan 47 casos sobre los cuales no hay información reciente".
"Es visible que el gobierno de Cuba ha estado sustituyendo su anterior política de largas condenas de prisión por una especie de represión de baja intensidad consistente en detenciones reiteradas de opositores durante varias horas, días o semanas o visitas y advertencias por parte de la policía política secreta", subraya el informe.
En este contexto, se admite que en comparación con los niveles existentes en diciembre de 1999 "apreciamos una disminución de 30 prisioneros por motivos políticos con status confirmado".
Elizardo Sánchez y otros disidentes, entre éstos Gustavo Arcos, Marta Beatriz Roque, René Manzano, Félix Bonné y Osvaldo Payá, se reunieron el fin de semana durante tres horas con tres senadores estadounidenses que visitaron La Habana invitados por el gobierno de Fidel Castro.
El líder cubano sostuvo también un encuentro de 10 horas con los legisladores Max Baucus, demócrata por el Estado de Montana, Daniel Alaka, demócrata de Hawai, y Pat Roberts, republicano por Kansas, quienes apoyan el levantamiento del bloqueo económico de su país a Cuba.
Los senadores estadounidenses entregaron al presidente Castro una lista de presos políticos para su liberación, entre éstos abogaron por el caso de Vladimiro Roca, un ex-piloto de la Fuerza Aérea cubana, hijo de Blas Roca, fundador del Partido Comunista de Cuba (PCC) que fue sentenciado a cinco años de cárcel por "incitar a la sedición".
Roca, junto a Marta Beatriz Roque, Manzano y Bonné, forman parte del Grupo de la Disidencia Interna que difundió en julio de 1997 un documento crítico al V congreso del Partido Comunista
Roque, Manzano y Bonné fueron liberados recientemente por haber cumplido más de la mitad de la pena de 4 y tres años y medios, respectivamente, mientras Vladimiro Roca permanece en una prisión de Cienfuegos, oriente del país.